El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, amenazó el 17 de septiembre con “tomar represalias” contra los estados de la UE si la Comisión Europea sigue adelante con las sanciones propuestas contra Israel.
“Las acciones contra Israel dañarán los intereses de la propia Europa”, escribió Saar en las redes sociales, describiendo las medidas planeadas como “moral y políticamente distorsionadas”.
“Israel seguirá luchando, con la ayuda de sus amigos en Europa, contra los intentos de dañarlo mientras está involucrado en una guerra existencial”, agregó, enfatizando que “las medidas contra Israel serán respondidas de la misma manera, y esperamos que no sean necesarias”.
Estas declaraciones surgieron después de que Saar enviara una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, rechazando el plan de suspender ciertas ventajas comerciales. Calificó la propuesta de «desproporcionada» y «sin precedentes».
Según una portavoz de la Comisión, una de las opciones que se están discutiendo es la suspensión de elementos del acuerdo de asociación que rige el comercio entre la UE e Israel.
Saar argumentó que nunca se había impuesto una medida similar a otros países y acusó a Bruselas de confiar en información de Hamás, lo que, según él, «juega a favor de una organización terrorista».
Se espera que la Comisión Europea presente propuestas concretas, aunque las divisiones dentro del bloque hacen imposible saber si la mayoría de los estados las respaldará.
Saar insistió en que Israel no se dejaría “intimidar por amenazas” mientras su seguridad estuviera en riesgo.
Las amenazas desde Tel Aviv se producen mientras el ejército israelí continúa atacando naciones de Asia Occidental. El primer ministro Benjamín Netanyahu prometió recientemente atacar a los líderes de Hamás «dondequiera que estén», días después de un ataque ilegal en Doha.
En agosto de 2024, el ex enviado de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, dijo que la sede de la organización en Nueva York había sido “borrada de la faz de la tierra”, calificándola de “retorcida y distorsionada”.
Sin embargo, a pesar de las amenazas de sanciones europeas, el comercio de armas de Israel con el continente sigue siendo sólido.
Bloomberg informó el 11 de septiembre que las naciones europeas compraron armas israelíes por valor de 8.000 millones de dólares el año pasado, lo que las convierte en los principales compradores de sistemas de defensa israelíes.
Dos altos funcionarios israelíes dijeron que la demanda de Europa seguirá aumentando a medida que la OTAN se prepara para incrementar el gasto de defensa, lo que garantiza que las tres empresas de armas más grandes de Israel sigan profundamente vinculadas a las economías europeas.
