
***Con este titular el lector pensará que soy un entusiasta trumpista, pero imagine que Trump se equivoca y sus políticas no hacen grande a Estados Unidos. En ese caso, debemos coincidir con ellas quienes no queremos que Estados Unido sea demasiado grande
Desde la izquierda se está transmitiendo preocupación porque Estados Unidos no nos compre nuestros productos, porque los ciudadanos de los países del Sur no puedan irse a vivir allí para poder sobrevivir, porque personas de todo el mundo no puedan estudiar en sus universidades, incluso porque algún niño mexicano no lo vaya a atender la sanidad estadounidense.
Pero es que yo no quiero eso que tanto le pedimos a Estados Unidos .
Yo quiero un mundo donde la economía de los países no necesite a Estados Unidos, donde la gente no deba ni quiera emigrar a Estados Unidos y trabajar para ese país, un mundo donde las universidades no estadounidenses tengan una calidad educativa superior a las Estados Unidos y los mejores investigadores y científicos no tengan necesidad de desplazarse a Harvard.
Un mundo donde un niño mexicano pueda ser atendido en su país y no nos tengamos que manifestar para protestar porque la administración Trump no quiere darle la asistencia médica que necesita.
Por todo ello, creo que unos aranceles disparatados de Trump para importar nuestros productos y los del resto del mundo, aunque puedan hacer daño al mercado mundial en un primer momento, empujarán a crear vías y acuerdos comerciales entre los países al margen de Estados Unidos, lo que empujará al crecimiento de esas empresas en nuestros países. Igual que están haciendo las sanciones comerciales con Rusia, Irán, China o Venezuela, que están siendo el mejor incentivo para los BRICS y la desdolarización.
Yo quiero que los ciudadanos pobres del mundo, y especialmente latinoamericanos, puedan desarrollar su talento y su trabajo para que sus países avancen, y no para crear riqueza en Estados Unidos. Por eso aplaudo las llamadas de gobiernos latinoamericanos, como el de Venezuela o Colombia, para que sus emigrantes vuelvan.
Tampoco quiero que los estudiantes más brillantes de los países se vayan a investigar a Estados Unidos, lo que necesitamos es que mejoren las universidades de sus países o de otros países solidarios y amigos, no que se los queden en Estados Unidos.
Y, por supuesto, en mi mundo deseado, los padres de los niños mexicanos no deben llorar si Trump les quita la asistencia médica, porque lo que debemos conseguir es que la tengan en sus países.
En conclusión, quiero un mundo que no necesite ni a los clientes de Estados Unidos, ni sus fábricas, ni sus campos para sobrevivir, ni sus universidades para formarse, ni sus hospitales para curarnos.
De modo que, si las políticas de Donald Trump logran todo eso, pues bienvenido sea.
Se le atribuye a Porfirio Díaz la frase “pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, aunque parece que es del intelectual mexicano Nemesio García Naranjo. Por eso yo pienso que siempre seremos todos menos pobres si logramos alejarnos de Estados Unidos.
https://venezuela-news.com/yo-quiero-a-eeuu-con-aranceles-y-sin-emigrantes-por-pascual-serrano/?fbclid=IwY2xjawLiN2ZleHRuA2FlbQIxMQBicmlkETFHVnJ6bzVlRU16cEJMMEJQAR7L63VaPYl69_U_HjxHUwPA7rk7sO3VjYrnnflVNzY8Rnz5Xr6mLRvBGAiMWA_aem_2FW6RllwhMdZGtyD6Z1ujQ