EEUU: La Doctrina Trump y el Nuevo Imperialismo MAGA

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Testimonios del 7 de octubre revelan que el ejército israelí bombardeó a ciudadanos israelíes con tanques y misiles

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***El ejército de Israel recibió órdenes de bombardear viviendas israelíes e incluso sus propias bases cuando fueron abrumadas por militantes de Hamás el 7 de octubre. ¿Cuántos ciudadanos israelíes que se dice que fueron “quemados vivos” murieron en realidad por fuego amigo?

Varios nuevos testimonios de testigos israelíes del ataque sorpresa de Hamas del 7 de octubre en el sur de Israel se suman a la creciente evidencia de que el ejército israelí mató a sus propios ciudadanos en sus intentos de neutralizar a hombres armados palestinos.

Tuval Escapa, miembro del equipo de seguridad del kibutz Be'eri, estableció una línea directa para coordinar la comunicación entre los residentes del kibutz y el ejército israelí. 

Declaró al periódico israelí Haaretz que, a medida que la desesperación se apoderaba de la zona, «los comandantes sobre el terreno tomaron decisiones difíciles, como bombardear las casas contra sus ocupantes para eliminar a los terroristas y a los rehenes».

Un informe aparte publicado en Haaretz señaló que el ejército israelí se vio obligado a solicitar un ataque aéreo contra sus propias instalaciones en el cruce de Erez hacia Gaza para repeler a los terroristas que habían tomado el control.

 En ese momento, dicha base estaba repleta de oficiales y soldados de la Administración Civil Israelí.

Estos informes indican que desde el alto mando militar llegaron órdenes de atacar viviendas y otras zonas dentro de Israel, incluso a costa de muchas vidas israelíes.

Una mujer israelí llamada Yasmin Porat confirmó en una entrevista con Radio Israel que los militares “sin duda” mataron a numerosos civiles israelíes durante tiroteos con militantes de Hamás el 7 de octubre. 

“Eliminaron a todos, incluidos los rehenes”, afirmó, refiriéndose a las fuerzas especiales israelíes.

Como informaron David Sheen y Ali Abunimah en Electronic Intifada, Porat describió “fuego cruzado muy, muy intenso” y bombardeos de tanques israelíes, que provocaron muchas bajas entre los israelíes.

Mientras estaba retenido por los hombres armados de Hamás, Porat recordó : «No nos maltrataron. Nos trataron con mucha humanidad... Nadie nos trató con violencia».

Añadió: “El objetivo era secuestrarnos y llevarnos a Gaza, no asesinarnos”.

Según Haaretz , el ejército solo pudo restaurar el control de Beeri tras admitir haber bombardeado las casas de israelíes capturados. 

«El precio fue terrible: al menos 112 residentes de Beeri fueron asesinados», describió el periódico. «Otros fueron secuestrados. Ayer, 11 días después de la masacre, se encontraron los cuerpos de una madre y su hijo en una de las casas destruidas. Se cree que aún hay más cuerpos entre los escombros».

Gran parte del bombardeo en Beeri fue llevado a cabo por tripulaciones de tanques israelíes. Como señaló un reportero del medio i24 , patrocinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí , durante una visita a Beeri, «casas pequeñas y pintorescas fueron bombardeadas o destruidas» y «céspedes bien cuidados fueron destrozados por las orugas de un vehículo blindado, quizás un tanque».

Los helicópteros de ataque Apache también tuvieron una gran influencia en la respuesta del ejército israelí el 7 de octubre. 

Los pilotos declararon a los medios israelíes que se lanzaron al campo de batalla sin información de inteligencia, incapaces de diferenciar entre combatientes de Hamás y civiles israelíes, y aun así decididos a vaciar el tanque de sus máquinas de guerra. "Me encuentro en un dilema sobre a qué disparar, porque hay muchísimos", comentó un piloto de Apache.

Un video grabado por hombres armados uniformados de Hamás deja claro que dispararon intencionalmente a muchos israelíes con rifles Kalashnikov el 7 de octubre. 

Sin embargo, el gobierno israelí no se ha conformado con confiar en pruebas de video verificadas. En cambio, continúa promoviendo afirmaciones desacreditadas de "bebés decapitados" mientras distribuye fotografías de "cuerpos quemados irreconocibles" para insistir en que los militantes inmolaron sádicamente a sus cautivos, e incluso violaron a algunos antes de quemarlos vivos.

El objetivo de la exhibición de atrocidades de Tel Aviv es claro: presentar a Hamás como "peor que ISIS" y, al mismo tiempo, fomentar el apoyo al continuo bombardeo del ejército israelí sobre la Franja de Gaza, que ha dejado más de 7000 muertos , incluidos al menos 2500 niños al momento de la publicación. 

Si bien cientos de niños heridos en Gaza han sido tratados por lo que un cirujano describió como "quemaduras de cuarto grado" causadas por armas novedosas, la atención de los medios occidentales sigue centrada en los ciudadanos israelíes supuestamente "quemados vivos" el 7 de octubre.

Sin embargo, la creciente evidencia de órdenes de fuego amigo emitidas por comandantes del ejército israelí sugiere fuertemente que al menos algunas de las imágenes más impactantes de cadáveres israelíes carbonizados, casas israelíes reducidas a escombros y cascos de vehículos quemados presentadas a los medios occidentales fueron, de hecho, obra de tripulaciones de tanques y pilotos de helicópteros que cubrieron territorio israelí con proyectiles, fuego de cañones y misiles Hellfire.

De hecho, parece que el 7 de octubre el ejército israelí recurrió a las mismas tácticas que empleó contra los civiles en Gaza, aumentando el número de muertos entre sus propios ciudadanos con el uso indiscriminado de armas pesadas.

Israel bombardea su propia base, centro neurálgico del asedio a Gaza

Hamás y la Yihad Islámica Palestina (YIP) lanzaron la Operación Inundación de Al-Aqsa a las 6:00 de la mañana del 7 de octubre, desbordando rápidamente las bases militares desde las que Israel mantiene su asedio a la Franja de Gaza. 

Uno de los principales objetivos de Hamás y la YIP era la liberación de los palestinos encarcelados por Israel, incluyendo hasta 700 niños que pasan por el sistema cada año, junto con los 1264 palestinos que actualmente se encuentran detenidos sin cargos .

El intercambio de 2011 por Gilad Shalit, un soldado israelí capturado cinco años antes y liberado a cambio de 1027 prisioneros, inspiró claramente la inundación de Al-Aqsa. Al asaltar bases militares y kibutz, los militantes palestinos buscaban capturar al mayor número posible de soldados y civiles israelíes y traerlos de vuelta con vida a Gaza.

El ataque relámpago abrumó de inmediato a la División de Gaza de Israel. Imágenes grabadas con cámaras GoPro instaladas en los cascos de combatientes palestinos muestran a soldados israelíes abatidos en rápida sucesión, muchos de ellos aún en ropa interior y tomados por sorpresa.

 Al menos 340 soldados en activo y oficiales de inteligencia murieron el 7 de octubre, lo que representa cerca del 50% de las muertes israelíes confirmadas

Entre las bajas se encontraban oficiales de alto rango como el coronel Jonathan Steinberg , comandante de la Brigada Nahal de Israel. (Muchos socorristas y civiles israelíes armados también murieron).

El cruce de Erez alberga una enorme instalación militar y de la Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios Ocupados (COGAT), que funciona como centro neurálgico del asedio israelí a Gaza. Cuando fue invadido por combatientes palestinos el 7 de octubre con multitud de burócratas militares en su interior, el ejército israelí entró en pánico.

Según Haaretz , el comandante de la División de Gaza, el general de brigada Avi Rosenfeld, «se atrincheró en la sala de guerra subterránea de la división junto con un puñado de soldados, hombres y mujeres, intentando desesperadamente rescatar y organizar el sector atacado. 

Muchos soldados, la mayoría de los cuales no eran personal de combate, murieron o resultaron heridos en el exterior. La división se vio obligada a solicitar un ataque aéreo contra la propia base [del cruce de Erez] para repeler a los terroristas».

Un video publicado por el COGAT de Israel diez días después de la batalla (y del ataque aéreo israelí) muestra graves daños estructurales en el techo de las instalaciones del cruce de Erez.

Helicópteros Apache israelíes atacan dentro de Israel: “Me encuentro en un dilema sobre a qué disparar”

A las 10:30 a. m., según un relato del ejército al medio israelí Mako, «la mayoría de las fuerzas [palestinas] de la oleada de invasión original ya habían abandonado la zona rumbo a Gaza». Pero con el rápido colapso de la División de Gaza del ejército israelí, saqueadores, curiosos y guerrilleros de bajo nivel, no necesariamente bajo el mando de Hamás, entraron libremente en Israel.

Para entonces, los dos escuadrones de helicópteros Apache de Israel contaban con ocho helicópteros en vuelo, «y prácticamente no había información de inteligencia para tomar decisiones cruciales», informó Mako. Los escuadrones no alcanzaron su máximo potencial hasta el mediodía.

Mientras la oleada de infiltraciones desde Gaza sembraba el caos sobre el terreno, los desorientados pilotos israelíes desataron un frenesí de salvas de misiles y ametralladoras: «Los pilotos del Apache testifican que dispararon una enorme cantidad de municiones, vaciaron la 'panza del helicóptero' en minutos, volaron para rearmarse y volvieron al aire, una y otra vez. Pero no sirvió de nada y lo entienden», informó Mako.

Los helicópteros Apache parecen haberse centrado en los vehículos que regresaban a Gaza desde el festival de música electrónica Nova y los kibutzes cercanos, y atacaron coches aparentemente sabiendo que podría haber cautivos israelíes en su interior. También dispararon contra personas desarmadas que salían de los coches o caminaban por los campos en la periferia de Gaza.

En una entrevista con el medio israelí Mako, un piloto de Apache reflexionó sobre el tortuoso dilema de disparar contra personas y vehículos que regresaban a Gaza. Sabía que muchos de esos vehículos podrían contener cautivos israelíes. Pero decidió abrir fuego de todos modos. "Elijo objetivos como ese", reflexionó el piloto, "donde me digo a mí mismo que la probabilidad de disparar también contra rehenes es baja". Sin embargo, admitió que su juicio "no estaba completamente seguro".

"Entiendo que tenemos que disparar aquí y rápido", le dijo a Mako el comandante de la unidad Apache, el teniente coronel E., en un informe aparte . "Disparar contra la gente en nuestro territorio es algo que nunca pensé que haría".

El teniente coronel A., piloto de reserva de la misma unidad, describió una niebla de confusión: “Me encuentro en un dilema sobre a qué disparar, porque hay muchísimos”.

Un informe sobre los escuadrones Apache realizado por el medio israelí Yedioth Aharanoth señaló que “los pilotos se dieron cuenta de la enorme dificultad que representaba distinguir, dentro de los puestos de avanzada y asentamientos ocupados, quién era terrorista y quién era soldado o civil… 

La cadencia de fuego contra los miles de terroristas fue tremenda al principio, y solo en cierto punto los pilotos comenzaron a ralentizar los ataques y a seleccionar cuidadosamente los objetivos”.

Un comandante de escuadrón le explicó a Mako cómo casi atacó la casa de una familia israelí ocupada por militantes de Hamás y terminó disparando cañonazos cerca de ella. "Nuestras fuerzas aún no habían tenido tiempo de llegar a este asentamiento", recordó el piloto, "y ya me he quedado sin misiles allí, que es el armamento más preciso".

Con la familia dentro de un refugio antiaéreo fortificado, el piloto «decidió disparar un cañón a 30 metros de esta casa, una decisión muy difícil.

 Disparé para que, si estaban allí, oyeran las bombas dentro de la casa, para que entendieran que se sabía que estaban allí y con la esperanza de que salieran de allí. Y la verdad es que se me pasó por la cabeza que estaba disparando a la casa».

Finalmente, los pilotos de helicópteros israelíes culparon a las astutas tácticas de Hamás de su incapacidad para distinguir entre militantes armados y civiles israelíes. «Resulta que el ejército de Hamás dificultó deliberadamente la tarea de los pilotos de helicópteros y los operadores de los vehículos aéreos no tripulados», afirmó Yedioth Aharanoth.

Según el periódico israelí, «quedó claro que, en las últimas sesiones informativas, se pidió a las fuerzas invasoras que entraran lentamente en los asentamientos y puestos de avanzada, o dentro de ellos, y que bajo ninguna circunstancia corrieran, para que los pilotos pensaran que eran israelíes.

 Este engaño funcionó durante un tiempo considerable, hasta que los pilotos de Apache se dieron cuenta de que debían saltarse todas las restricciones. Fue solo alrededor de las 9:00 a. m. que algunos de ellos comenzaron a disparar a los terroristas con los cañones por su cuenta, sin autorización de sus superiores».

Y así, sin ningún tipo de inteligencia ni capacidad para distinguir entre palestinos e israelíes, los pilotos lanzaron una furia de cañones y misiles sobre las zonas israelíes que se encontraban más abajo.Una de las muchas casas del kibutz Be'eri que parece haber sido bombardeada con armas pesadas.
El ejército israelí “eliminó a todos, incluidos los rehenes”, disparando proyectiles de tanques contra las casas del kibutz.

Fotos de las secuelas de los combates en kibutz como Be'eri, y del bombardeo israelí de estas comunidades, muestran escombros y casas calcinadas que recuerdan las consecuencias de los ataques con tanques y artillería israelíes en Gaza. Como declaró a Haaretz Tuval Escapa, coordinador de seguridad del kibutz Be'eri, los comandantes del ejército israelí ordenaron el bombardeo de las casas contra sus ocupantes para eliminar a los terroristas y a los rehenes.

Yasmin Porat, una asistente al festival de música Nova que huyó al kibutz Be'eri, dijo a la Radio Israelí que cuando las fuerzas especiales israelíes llegaron durante un enfrentamiento con rehenes, "Eliminaron a todos, incluidos los rehenes, porque había un fuego cruzado muy, muy intenso".

“Tras un intenso fuego cruzado”, continuó Porat, “dos proyectiles de tanque impactaron la casa. Es una casa de kibutz pequeña, nada grande”.
Casas destruidas en el kibutz Be'eri tras los combates del 7 de octubre, que incluyeron bombardeos de viviendas por parte de tanques israelíes.

Un video publicado en la cuenta de Telegram de los Equipos de Respuesta Sur de Israel muestra los cuerpos de israelíes descubiertos bajo los escombros de una casa destruida por una potente explosión, probablemente la de un proyectil de tanque. 

El periódico derechista New York Post publicó un reportaje sobre un incidente similar: el cuerpo de un niño encontrado quemado bajo las ruinas de su casa en Beeri.

El fenómeno de los cadáveres carbonizados con las manos y los tobillos atados, y que fueron encontrados en grupos bajo los escombros de las casas destruidas, también plantea preguntas sobre el fuego “amigo” de los tanques.

Yasmin Porat, la rehén que sobrevivió a un enfrentamiento en Beeri, describió cómo militantes de Hamás ataron las manos de su compañero a la espalda. 

Tras la rendición de un comandante militante, usándola como escudo humano para garantizar su seguridad, vio a su compañero tendido en el suelo, aún con vida. Afirmó que las fuerzas de seguridad israelíes, sin duda alguna, lo mataron a él y a los demás rehenes al abrir fuego contra los militantes que quedaban en el interior, incluso con proyectiles de tanque.

Las fuerzas de seguridad israelíes también abrieron fuego contra israelíes que huían, a quienes confundieron con hombres armados de Hamás. Una residente de Ascalón, Danielle Rachiel, describió cómo casi murió tras escapar del festival de música Nova, cuando este fue atacado por militantes de Gaza. 

"Al llegar a la rotonda [en un kibutz], ¡vimos a las fuerzas de seguridad israelíes!", recordó Rachiel. "Agachamos la cabeza [porque] sabíamos que sospecharían de nosotros, en un coche pequeño y destartalado... desde la misma dirección de donde venían los terroristas. ¡Nuestras fuerzas empezaron a dispararnos!"

"Cuando nuestras fuerzas nos dispararon, nuestras ventanas se hicieron añicos", continuó. Solo cuando gritaron en hebreo "¡Somos israelíes!", cesaron los disparos y los llevaron a un lugar seguro.
Del testimonio en vídeo de Danielle Rachiel del 7 de octubre

Algunos israelíes no tuvieron tanta suerte como Rachiel. Adi Ohana fue asesinado a tiros por la policía israelí cerca de su casa tras ser confundido con un guerrillero palestino. «Un hombre inocente fue asesinado de la forma más negligente posible», se quejó su sobrina . Los medios israelíes están repletos de informes sobre militares abatiendo a tiros a compatriotas israelíes, incluso mientras defendían sus hogares de los pistoleros palestinos.

¿Las fotos israelíes ahora desaparecidas de las “atrocidades de Hamás” mostraban combatientes de Hamás muertos?

Entre los videos más espeluznantes de las secuelas del 7 de octubre, también publicados en la cuenta de Telegram de South Responders, se muestra un coche lleno de cadáveres carbonizados (abajo) a la entrada del kibutz Beeri. El gobierno israelí ha retratado a estas víctimas como víctimas israelíes de la violencia sádica de Hamás. Sin embargo, la carrocería de acero derretida, el techo derrumbado del coche y los cadáveres completamente calcinados en el interior evidencian el impacto directo de un misil Hellfire.

También es posible que los ocupantes masculinos del coche fueran activistas de Hamás que habían entrado en masa tras la ruptura de las vallas. Es posible que también regresaran a Gaza con prisioneros israelíes en el coche.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, parece haber promocionado fotos que muestran a combatientes de Hamás muertos durante su diatriba del 26 de octubre en las Naciones Unidas. Erdan gesticuló con enojo desde el podio, gritando que "somos animales de combate" antes de sacar un papel con un código QR que decía: "Escanee para ver las atrocidades de Hamás".

Cuando escaneé el código ese día al mediodía, encontré unas ocho imágenes espeluznantes de cuerpos quemados y partes ennegrecidas. Una mostraba una pila de cadáveres masculinos completamente carbonizados amontonados en un contenedor de basura. ¿Se habrían deshecho los rescatistas y médicos israelíes de los judíos israelíes muertos de esa manera?

Todos los israelíes asesinados el 7 de octubre parecen haber sido recogidos en bolsas individuales para cadáveres y trasladados a morgues. Mientras tanto, numerosos videos grabados por israelíes los muestran profanando los cadáveres de hombres armados de Hamás abatidos por las fuerzas de seguridad: desnudándolos, orinando sobre ellos y mutilándolos. Tirar sus cuerpos a un contenedor de basura parece formar parte de la política de facto de maltratar cadáveres.

Poco más de doce horas después de que el embajador Erdan promocionara las supuestas fotos de las atrocidades de Hamás en la ONU, el archivo de Google Drive contenía solo un breve video. Entre las fotos misteriosamente desaparecidas se encontraba la imagen del contenedor de basura lleno de cuerpos quemados. ¿Se había borrado porque mostraba a combatientes de Hamás incendiados por un misil Hellfire, y no a israelíes "quemados vivos" por Hamás?
El embajador israelí Gilad Erdan en la ONU, el 26 de octubre. El código QR que mostró actualmente conduce a un aviso 404.

Una destrucción que recuerda a los ataques israelíes en Gaza

Algunos rescatistas que llegaron a los lugares de la masacre en el sur de Israel después del 7 de octubre dijeron que nunca habían visto tanta destrucción. Sin embargo, para quienes han presenciado el bombardeo israelí de la Franja de Gaza, las imágenes de casas bombardeadas y coches incendiados deberían haberles resultado familiares.

Mientras informaba sobre el asalto israelí de 51 días contra Gaza en 2014, me encontré con un vehículo destruido en el centro de la ciudad de Gaza, perteneciente a un joven taxista llamado Fadel Alawan, quien había sido asesinado por un dron israelí tras dejar sin querer a un combatiente de Hamás herido en un hospital cercano. Dentro del coche, aún se podían ver los restos de la sandalia de Alawan fundidos en el acelerador.

Para la tarde del 7 de octubre, los tranquilos asentamientos y las carreteras desérticas del sur de Israel estaban carbonizados y rodeados de coches bombardeados que se parecían mucho al de Alawan. ¿Eran los combatientes de Hamás, con armamento ligero, realmente capaces de causar una destrucción a tal escala?

¿El gobierno israelí está distribuyendo fotografías de víctimas de fuego amigo?

El 23 de octubre, el gobierno israelí convocó a miembros de la prensa internacional para una sesión de propaganda extraoficial. Dentro de una base militar cerrada, los funcionarios bombardearon a la prensa con películas snuff y una colección de escabrosas acusaciones sobre "escenas desgarradoras de asesinato, tortura y decapitación durante la ofensiva de Hamás del 7 de octubre", según el Times of Israel .

En quizás el documento más inquietante presentado por el gobierno israelí, los periodistas pudieron ver un video que mostraba “el cadáver de una mujer parcialmente quemado, con la cabeza mutilada… El vestido de la mujer muerta estaba subido hasta la cintura y le habían quitado las bragas”, según el Times of Israel.

Daniel Amram, el bloguero de noticias privadas más popular de Israel, tuiteó el video del cadáver quemado de la mujer, afirmando que "fue violada y quemada viva".

Querida @GretaThunberg , por favor, observa a esta familia que acaba de encontrar a su hermana después de que la violaran y quemaran viva.
Ni siquiera la reconocen. Es su propia hermana.
Lo hacen en nombre de la "Palestina libre". Hoy les diste una razón y una justificación para continuar. Siéntete orgullosa. pic.twitter.com/UDh1a1pz9g

– daniel amram – דניאל עמרם (@danielamram3) 20 de octubre de 2023

De hecho, la joven parecía haber muerto instantáneamente a causa de una potente explosión. Al parecer, la sacaron del coche en el que viajaba, que podría haber pertenecido a un captor de Gaza. El vehículo quedó completamente destruido y se encontraba en un campo de tierra, como muchos otros atacados por helicópteros Apache. Iba ligera de ropa y con las piernas abiertas.

A pesar de que había asistido al festival de música electrónica Nova, donde muchas asistentes mujeres vestían ropa escasa, y sus extremidades dobladas eran típicas de un cuerpo que había estado sentado en un automóvil después del rigor mortis, los expertos y funcionarios israelíes difundieron la afirmación de que había sido violada.

Pero hasta ahora, las acusaciones de agresión sexual han resultado infundadas. El portavoz del ejército israelí, Mickey Edelstein, insistió a los periodistas en la rueda de prensa del 23 de octubre que «tenemos pruebas» de violación, pero cuando se le pidieron pruebas, declaró al Times of Israel: «No podemos compartirlas».

¿Fue esta joven otra víctima más de las órdenes de fuego amigo del ejército israelí? Solo una investigación independiente podrá determinar la verdad.
El ejército israelí mata a cautivos israelíes en Gaza y se queja de su liberación

Dentro de Gaza, donde unos 200 ciudadanos israelíes se encuentran secuestrados, existen pocas dudas sobre quién está asesinando a los cautivos. El 26 de octubre, el brazo armado de Hamás, conocido como las Brigadas Al-Qassam, anunció que Israel había matado a "casi 50 cautivos" en ataques con misiles.

Si el ejército israelí hubiera atacado intencionalmente zonas donde sabía que se encontraban los cautivos, sus acciones habrían sido congruentes con la Directiva Aníbal . El procedimiento militar se estableció en 1986 tras el Acuerdo de Jibril, un acuerdo en el que Israel intercambió 1150 prisioneros palestinos por tres soldados israelíes. Tras una fuerte reacción política, el ejército israelí redactó una orden de campo secreta para prevenir futuros secuestros. La operación propuesta recibió su nombre del general cartaginés que prefirió envenenarse antes que ser capturado por el enemigo.

La última aplicación confirmada de la Directiva Aníbal tuvo lugar el 1 de agosto de 2014 en Rafah, Gaza, cuando combatientes de Hamás capturaron a un oficial israelí, el teniente Hadar Goldin, lo que llevó a los militares a lanzar más de 2.000 bombas, misiles y proyectiles sobre la zona, matando al soldado junto con más de 100 civiles palestinos.

Independientemente de si Israel está asesinando intencionalmente a sus ciudadanos cautivos en Gaza, se ha mostrado extrañamente reticente a su liberación inmediata. El 22 de octubre, tras rechazar una oferta de Hamás para liberar a 50 rehenes a cambio de combustible, Israel rechazó una oferta de Hamás para liberar a Yocheved Lifshitz, activista por la paz israelí de 85 años, y a su amiga Nurit Cooper, de 79 años.

Cuando Israel accedió a su liberación un día después, un video mostró a Liftshitz estrechando la mano de un militante de Hamás y entonando "Shalom" mientras la escoltaba fuera de Gaza. Durante una conferencia de prensa ese día, ella relató el trato humano que recibió de sus captores.

El espectáculo de la liberación de Lifshitz fue tratado como un desastre propagandístico por los expertos del gobierno israelí, y los funcionarios se quejaron de que permitirle hablar públicamente era un grave "error".

El ejército israelí no estaba menos disgustado por su repentina liberación. Como informó el Times of Israel : «Al ejército le preocupa que nuevas liberaciones de rehenes por parte de Hamás puedan llevar a los líderes políticos a retrasar una incursión terrestre o incluso a detenerla a mitad de camino».

https://thegrayzone.com/2023/10/27/israels-military-shelled-burning-tanks-helicopters/

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