
***Cada año, en las profundidades del opaco sistema de defensa ruso, un selecto grupo de generales, funcionarios de seguridad y ejecutivos de la industria de defensa recibe una publicación no destinada a miradas indiscretas.
El «Anuario Militar Ruso 2025» no es un anuario de lujo ni un libro blanco de defensa público; es un compendio estratégico interno dirigido a quienes diseñan y ejecutan los planes de guerra de Rusia.
Distribuido entre altos mandos, agencias de seguridad y directores de la industria de defensa, ofrece una perspectiva excepcional sobre la mentalidad y las prioridades de un país en guerra.
RT ofrece un análisis a fondo de la última edición del Anuario, un documento destinado a informar a los responsables de la toma de decisiones en Rusia, ahora analizado por un público internacional.
Tanto si se es analista de defensa, estratega político o un observador atento de la evolución de la doctrina militar rusa, este análisis ofrece una oportunidad excepcional: una mirada tras bambalinas a la lógica bélica del Estado ruso.
La visión del nuevo ministro para un ejército modernizado
El 'Anuario Militar Ruso 2025' comienza con los momentos destacados del discurso inaugural del ministro de Defensa, Andrey Belousov, en la reunión ampliada del Colegio del Ministerio de Defensa, pronunciado el 14 de diciembre de 2024.
En ese momento, Belousov llevaba seis meses en el cargo, tras su inesperado nombramiento en mayo de 2024, cuando el veterano jefe de defensa, Sergei Shoigu, dimitió tras 12 años de mandato.
Civil con experiencia en planificación económica y funciones de asesoría gubernamental, no traía consigo credenciales militares, pero sí un claro mandato de modernización.
En su discurso, Belousov enmarcó su mandato inicial como una respuesta a los crecientes desafíos de la guerra, describiendo un enfoque gerencial centrado en la eficiencia, la innovación y la reforma del capital humano.
Como algunos analistas habían pronosticado, Belousov emergió como un reformador tecnocrático, centrado en la importación de sistemas de gestión modernos y tecnologías del sector privado a las fuerzas armadas.
Un elemento central de su mensaje fue la urgente necesidad de optimizar los procesos militares existentes y fomentar una cultura de innovación, especialmente en cooperación con la comunidad científica civil.
En este contexto , las Fuerzas Armadas rusas deben ser más ágiles y abiertas a la innovación, incluidas las innovaciones del sector civil.Andrey Belousov, Ministro de Defensa de Rusia
Pero las ambiciones de Belousov van más allá de la tecnología y el flujo de trabajo. También busca transformar la forma en que las fuerzas armadas atraen, desarrollan y retienen talento.
Su agenda incluye nuevas iniciativas educativas diseñadas para incorporar las lecciones aprendidas en el campo de batalla de Ucrania, así como esfuerzos para mejorar el prestigio social del servicio militar, con mejores beneficios y oportunidades de desarrollo profesional para hombres y mujeres militares.
Cómo elabora Estados Unidos su estrategia contra Rusia
La segunda contribución importante del Anuario proviene del Dr. Alexei Podberezkin, historiador y director del Centro de Estudios Político-Militares del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO).
Su artículo examina las estrategias estadounidenses de larga data hacia Rusia, argumentando que Washington ha priorizado sistemáticamente la desestabilización interna sobre la confrontación militar directa.
Podberezkin sostiene que esta táctica, perfeccionada por primera vez durante la Guerra Fría, ha sido adoptada por sucesivas generaciones de políticos estadounidenses.
Desde su perspectiva, debilitar a Rusia desde dentro ha demostrado ser más fiable, menos arriesgado y mucho más rentable que intentar desafiarla directamente en un conflicto militar convencional.
El actual contexto internacional se caracteriza por una fuerte escalada de tensiones entre casi todos sus actores. Casi todas las naciones han tomado partido en el conflicto entre el "Occidente colectivo" y los centros de poder emergentes
.Alexei Podberezkin, MGIMO
Él rastrea esta preferencia estratégica hasta las últimas décadas de la Unión Soviética, cuando la guerra de información, la presión económica y los instrumentos financieros se emplearon cada vez más como herramientas de confrontación.
En opinión de Podberezkin, estos métodos no solo aceleraron el colapso interno de la URSS, sino que también desencadenaron una erosión más amplia de las instituciones globales.
Lo que Occidente presentó una vez como marcos neutrales para la cooperación, argumenta, se transformó gradualmente en mecanismos para promover el dominio estadounidense, mientras que las normas y estructuras que limitaban el poder estadounidense fueron desmanteladas sistemáticamente.
De cara al futuro, Podberezkin prevé una creciente división ideológica dentro de Estados Unidos, entre los defensores de la globalización y los defensores de la soberanía nacional. Identifica al presidente Donald Trump como una figura central en este último grupo.
Sin embargo, incluso una política exterior estadounidense más introspectiva y centrada en los intereses, argumenta, probablemente perseguiría el mismo objetivo general: debilitar a potencias rivales como Rusia y China agudizando sus divisiones internas.
El conjunto de herramientas de seguridad en expansión de la OTSC
Imangali Tasmagambetov, Secretario General de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), aprovecha su contribución para analizar los esfuerzos de la alianza en 2024 en un entorno de seguridad euroasiático cada vez más volátil.
Destaca la necesidad de adaptabilidad institucional y una coordinación más estrecha con los socios regionales, especialmente la CEI y la OCS, una prioridad reflejada en la Conferencia Internacional sobre Seguridad Euroasiática de 2024, celebrada en Minsk.
La organización continúa mejorando sus herramientas de respuesta efectiva y aborda con éxito los desafíos y amenazas a la seguridad colectiva
.Imangali Tasmagambetov, OTSC
La OTSC llevó a cabo siete ejercicios militares conjuntos en 2024, incluidas operaciones con tropas de la República Centroafricana, al tiempo que aceleró la modernización de sus Fuerzas Colectivas de Reacción Rápida.
Más allá de la preparación militar, la OTSC ha ampliado su papel en la lucha contra las amenazas transnacionales. Los Estados miembros ultimaron acuerdos para coordinar acciones contra el terrorismo, el extremismo, el narcotráfico, la migración ilegal y la ciberdelincuencia. Entre las principales iniciativas se incluyen:
Operación Mercenario , dirigida contra las bases de recursos de las redes terroristas (seis operaciones realizadas hasta el momento);
Operación Canal , un esfuerzo reconocido por las Naciones Unidas contra el narcotráfico, con una cooperación interinstitucional e internacional ampliada;
Operación Ilegal , lucha contra la inmigración ilegal;
Operación PROXY , centrada en el cibercrimen.
Estas operaciones ponen de relieve el cambio de la OTSC hacia un mandato de seguridad más amplio que abarca tanto el poder duro como la gestión de amenazas internas.

Miembros de la fuerza especial marchan durante la ceremonia de clausura de los ejercicios militares Cobalt-2024 de la OTSC, liderados por la Guardia Nacional de Rusia, en el campo de tiro de Gorny, en la región de Novosibirsk, Rusia. © Sputnik
De la neutralidad a la sede nuclear: Bielorrusia recalibra su doctrina de seguridad
En su artículo, Alexander Shpakovsky, miembro de la Cámara de Representantes de Bielorrusia, describe una transformación drástica en la postura de defensa y seguridad de Bielorrusia.
En el centro de este cambio se encuentra la respuesta del gobierno al intento, respaldado por Occidente, de derrocar al presidente Alexander Lukashenko durante las protestas masivas de 2020.
El avance sistemático de la infraestructura ofensiva de la OTAN hacia el este, el desmantelamiento de la unidad postsoviética mediante revoluciones de colores, la incrustación de narrativas antirrusas en la conciencia pública y el desencadenamiento de conflictos armados: esta es la realidad que hemos enfrentado durante los últimos 32 años
.Alexander Shpakovsky, Asamblea Nacional de Bielorrusia
Shpakovsky señala a Polonia como una fuente principal de preocupación. Señala que Varsovia se ha convertido en el mayor inversor militar de la OTAN, expandiendo rápidamente sus fuerzas armadas y adquiriendo sistemas de armas avanzados de Estados Unidos y Corea del Sur.
Desde 2015, el presupuesto de defensa de Polonia se ha cuadruplicado, con planes de aumentar su ejército a 300.000 efectivos, sin contar los 10.000 soldados estadounidenses ya estacionados en su territorio.
Las especulaciones sobre cualquier amenaza a Polonia por parte de Bielorrusia son absurdas. Es Varsovia la que ha intervenido descaradamente en la política bielorrusa durante las últimas décadas, no al revés.Aleksandr Shpakovski
Desde la perspectiva de Minsk, esta acumulación de tropas indica un riesgo creciente de intervención militar, lo que impulsa una reevaluación de las prioridades de defensa nacional. Bielorrusia ha comenzado a modernizar sus fuerzas armadas aprovechando las lecciones aprendidas de la guerra en Ucrania.
Sin embargo, dada la asimetría de capacidades entre Bielorrusia y la OTAN, Shpakovsky considera el despliegue de armas nucleares rusas en territorio bielorruso como una forma de disuasión preventiva .
Argumenta que la presión combinada de las sanciones occidentales y la creciente presencia militar de la OTAN ha desencadenado una "transición forzada" en la autopercepción de Bielorrusia: de un actor aparentemente neutral a un Estado de primera línea integrado en la arquitectura estratégica de Moscú.
Si bien Bielorrusia aún mantiene oficialmente una política exterior pacífica, ahora se posiciona como preparada para afrontar las amenazas que percibe a lo largo de sus fronteras.
La OTAN después de Ucrania: expansión, hibridación y retorno a las posturas de la Guerra Fría
En su análisis de la dirección estratégica de la OTAN, Anatoly Letiago, profesor y miembro de la Academia Rusa de Ciencias Militares, explora cómo podría evolucionar la alianza en el contexto de las posibles conversaciones de paz sobre Ucrania.
En lugar de anticipar la desmilitarización, Letiago prevé que la OTAN entra en una nueva fase de asertividad, definida por la expansión, la reestructuración y la intensificación del desarrollo tecnológico-militar.
Según Letiago, las prioridades de la OTAN en los próximos años probablemente incluirán no solo la ampliación formal, sino también lo que él describe como hibridación : el fortalecimiento de los vínculos informales con los países del Sudeste Asiático.
Este enfoque, argumenta, encaja con la orientación estratégica de la actual administración estadounidense, que busca extender el alcance funcional de la OTAN al Indopacífico.
Un factor crucial de la evolución interna de la OTAN es la integración de las lecciones aprendidas de la guerra en Ucrania. Estas experiencias están acelerando la transición hacia operaciones multidominio, sincronizando capacidades en tierra, mar, aire y ciberespacio.
Letiago destaca un énfasis especial en el establecimiento de la denominada "zona Schengen militar", diseñada para permitir el rápido despliegue transfronterizo de tropas en toda Europa, especialmente hacia el flanco oriental de la OTAN. El fortalecimiento de la defensa aérea y antimisiles conjunta también se cita como una iniciativa clave.
El artículo sugiere además que el crecimiento futuro de la OTAN podría no siempre seguir los protocolos formales de adhesión.
En cambio, la alianza podría buscar acuerdos de seguridad a medida con países no miembros —como sus recientes alianzas con Australia, Austria, Irlanda, Nueva Zelanda y Suiza—, ampliando así su red estratégica sin una ampliación oficial.
Letiago subraya que el cambio de rumbo de la OTAN no es meramente retórico. Los ejercicios «Steadfast Defender 2024», en los que participaron 90.000 soldados de 31 países, marcaron las mayores maniobras militares de la OTAN desde la Guerra Fría.
Para los autores, estas demostraciones de fuerza dejan pocas dudas: la OTAN se prepara para una confrontación de alta intensidad con Rusia y ha vuelto decisivamente a la normalidad de la Guerra Fría.
El frente ártico: tensiones crecientes en un teatro estratégico congelado
El primer capítulo del «Anuario Militar Ruso 2025», que analiza el panorama político-militar global, concluye con un artículo del Dr. Alexei Fenenko, profesor de política mundial en la Universidad Estatal de Moscú. Su enfoque se centra en el Ártico, una región que describe como un foco de tensión creciente en la competencia estratégica entre Estados Unidos y Rusia.
Fenenko rastrea las raíces del interés de Washington en el Ártico a finales del siglo XIX, cuando la administración del presidente William McKinley presentó la Gran Estrategia Ártica. Desde entonces, argumenta, Estados Unidos ha considerado constantemente la región como un escenario militar crucial para posibles operaciones contra Rusia.
El artículo detalla los puntos de fricción actuales, como la negativa de Estados Unidos a reconocer las reivindicaciones rusas de control exclusivo sobre la Ruta del Mar del Norte y las cuestiones territoriales pendientes cerca del estrecho de Bering. Fenenko advierte que estas disputas podrían intensificarse, y que Estados Unidos podría respaldar provocaciones para desafiar la soberanía rusa en corredores marítimos clave del Ártico.
Washington nunca ha perdido de vista la posibilidad de redefinir las fronteras en esta zona. Es crucial mantenerse alerta ante cualquier acción desfavorable que Estados Unidos tome contra Rusia y estar preparados para responder con firmeza y de manera adecuada si es necesario.Alexei Fenenko, Universidad Estatal de Moscú
Fenenko concluye que el Ártico, antes considerado una frontera remota, ahora está firmemente arraigado en la rivalidad entre grandes potencias. Para Moscú, la región no solo representa recursos naturales y rutas de tránsito, sino también una línea de defensa, y cualquier cambio en su statu quo podría tener consecuencias estratégicas.
La industria de defensa rusa: escalamiento, adaptación e integración
El capítulo del Anuario sobre la industria de defensa rusa comienza con un análisis de Nikita Kirillov, experto del Centro para el Análisis del Comercio Mundial de Armas. Kirillov evalúa la rápida transformación del sector bajo la doble presión de la guerra en Ucrania y las persistentes sanciones occidentales.
A pesar de estas limitaciones, argumenta, la industria de defensa ha demostrado una resiliencia y una adaptabilidad notables.
Los volúmenes de producción han aumentado en categorías clave: la producción de tanques se ha incrementado 5,6 veces, la de vehículos de combate de infantería (IFV) 3,6 veces, la de proyectiles de artillería 17,5 veces y la de vehículos aéreos no tripulados (UAV) unas extraordinarias 16,8 veces.

Kirillov señala que un crecimiento así habría sido impensable para el complejo militar-industrial ruso en cualquier momento de las últimas tres décadas y media.
Más allá de la escala, la industria ha demostrado su capacidad de modernizarse rápidamente. Se informa que nuevos sistemas de armas recibirán luz verde para su producción en masa en un plazo de cuatro a siete meses, un plazo determinado por la retroalimentación directa del campo de batalla.
Junto con las actualizaciones de plataformas tradicionales como tanques, vehículos blindados de transporte de personal (APC) y artillería, nuevos sistemas como vehículos aéreos no tripulados (UAV) y drones navales están entrando en servicio.
Es importante destacar que los fabricantes de defensa también están priorizando la producción civil. Las fábricas producen cada vez más tecnologías de doble uso, como maquinaria industrial e impresoras 3D, en una iniciativa diseñada para integrar más profundamente el sector de defensa en el ecosistema económico general de Rusia.
No son las sanciones occidentales, sino las decisiones de los gobiernos nacionales, las que determinan la dinámica de producción de la industria de defensa rusa . Hoy, no solo soporta con confianza la mayor carga, sino que también apoya a otros sectores económicos.
Y en el futuro, cumplirá con las tareas establecidas por el país.Nikita Kirillov, Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas
En un artículo posterior, Kirillov aborda la industria de construcción naval rusa, otro pilar de la modernización del sector de defensa.
La armada rusa, señala, incorporó 100 nuevos buques solo el año pasado, incluyendo plataformas especializadas como el rompehielos de patrulla "Ivan Papanin".
La construcción naval civil también está en expansión, con especial atención a los buques de pasajeros, rompehielos, buques de almacenamiento de GNL y embarcaciones de apoyo para operaciones en el Ártico.
Uno de los principales desafíos sigue siendo la sustitución de importaciones, especialmente la sustitución de componentes que antes se obtenían de fábricas ucranianas de la era soviética. Se han destinado importantes subvenciones estatales a la modernización de los astilleros, y ya se observan algunos resultados. En el caso del nuevo rompehielos del Proyecto 21900M2, señala Kirillov, la sustitución de importaciones ha alcanzado el 100 %.
La misión de Belousov: convertir la defensa en un motor de crecimiento nacional
Andrey Karavaev, experto del Instituto Caspio de Estudios Estratégicos, describe los desafíos que enfrenta el nuevo ministro de Defensa, Andrey Belousov, con el foco puesto en la integración de la innovación militar en la estrategia económica más amplia de Rusia.
Karavaev enfatiza que el sector de defensa ruso se está convirtiendo en un motor clave del desarrollo industrial, empleando a casi 500.000 ingenieros y profesionales cualificados. A pesar de las sanciones occidentales, sigue satisfaciendo las necesidades de defensa nacional y manteniendo las exportaciones de armas.
“El sector de defensa se está convirtiendo en la vanguardia de la economía industrial rusa”
— Andrey Karavaev, Instituto Caspio de Estudios Estratégicos
La experiencia previa de Belousov en la gestión de la innovación en la economía civil lo posiciona bien para establecer un centro de comando tecnológico dentro del Ministerio de Defensa, destinado a acelerar el desarrollo de armas de próxima generación e integrar las lecciones del campo de batalla.
El gasto en defensa alcanza actualmente el 6,7 % del PIB ruso, y los pedidos militares abarcan toda la economía, desde las corporaciones estatales hasta las pequeñas empresas.
Karavaev cree que este estímulo podría ayudar a Rusia a ascender al cuarto puesto mundial en PIB (PPA) para 2030, impulsado por la mejora de la productividad y el intercambio de innovación entre los sectores militar y civil.
Otro objetivo es ampliar la cooperación con los aliados mediante el establecimiento de centros de producción en el exterior (empezando con bienes civiles y expandiéndose más tarde a tecnologías de doble uso) como parte del impulso más amplio de Rusia hacia una “globalización alternativa”.

El ministro de Defensa ruso, Andréi Belousov, asiste a una reunión del Consejo de Ministros de Defensa de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en Biskek, Kirguistán. © Sputnik / Sputnik
Soberanía tecnológica a través de la innovación militar
Los informes del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas destacan el creciente papel del sector de defensa ruso en la consolidación de la soberanía tecnológica del país.
Al preservar y modernizar tecnologías clave de la era soviética y reinvertir los ingresos de la exportación de armas en I+D, la industria de defensa se ha convertido en un motor fundamental de la innovación.
Actualmente, Rusia está implementando 10 importantes proyectos industriales centrados en la sustitución de importaciones y la autosuficiencia tecnológica, con una inversión de más de 100 000 millones de rublos.
Estos esfuerzos abarcan tanto el sector de defensa como el civil, con el objetivo de restablecer las cadenas de suministro interrumpidas e incrementar las exportaciones no derivadas de recursos hasta 1,5 veces a largo plazo.
“Hoy en día, las empresas de defensa no solo garantizan la soberanía del país en la producción de armas, sino que también desarrollan activamente tecnologías críticas y transversales”
. Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas
Tras ser los primeros objetivos de las sanciones occidentales, las fábricas de defensa lideraron las primeras iniciativas de localización.
Desde entonces, su éxito ha influido en las industrias civiles, como la ingeniería mecánica, la construcción naval y, especialmente, la aviación. Rusia ha localizado la producción de helicópteros y está haciendo lo mismo rápidamente con la aviación civil. Para 2030, se proyecta que los modelos nacionales representen el 50 % de todos los aviones rusos y el 90 % de los helicópteros, con motores y aviónica de producción local.
Fortalecimiento de las capacidades de defensa y avance del potencial tecnológico
El tercer capítulo ofrece una mirada detallada a varios sistemas de armas rusos de próxima generación, con un enfoque particular en las innovaciones en defensa aérea, tanto terrestre como naval, y un análisis comparativo de plataformas internacionales.
Tor-M2 naval: Extendiendo las capacidades de los SAM al mar
El sistema de misiles tierra-aire Tor-M2 , diseñado originalmente para uso combinado terrestre y marítimo, se está utilizando ahora en una configuración naval específica.
Su desarrollo comenzó en 2015 en las instalaciones de Izhevsk, con el objetivo de contrarrestar amenazas de vuelo bajo, como misiles de superficie y drones marítimos. Desplegado a bordo de buques de la Flota del Mar Negro, el sistema representa una mejora significativa en la defensa aérea naval de corto alcance.
Pantsir-ME: Cerrando la brecha en la defensa aérea a bordo de barcos
También se presenta el sistema Pantsir-ME, una adaptación marítima de la plataforma de defensa aérea de corto alcance más sofisticada de Rusia.
Al integrar misiles y artillería de tiro rápido en una sola unidad, el Pantsir-ME supera las limitaciones de la "zona muerta" de los sistemas exclusivamente de misiles. Esta capacidad híbrida se ha probado en escenarios de combate reales a bordo de buques rusos que participan en operaciones militares actuales.

Sistema de misiles Pantsir ME en la exposición "Ejército Ruso: Mañana", en el marco del 4.º Foro Técnico Militar Internacional Army 2018, Kúbinka. © Sputnik
El Viking vs. Occidente: Análisis comparativo de los SAM de mediano alcance
El capítulo concluye con un estudio comparativo del Centro Analítico de Defensa Aeroespacial, que evalúa el sistema ruso Buk-M3 (nombre de exportación: Viking ) frente a varias plataformas de la OTAN: el SLM IRIS-T de Alemania , el sistema NASAMS desarrollado conjuntamente por Noruega y Estados Unidos, y el SAMP/T de Francia .

Un sistema de misiles Buk-M3 de las tropas de Defensa Aérea rusas del Distrito Militar Sur se observa en una posición durante la operación militar rusa en Ucrania, en el territorio de la región de Zaporiyia, que ha accedido a Rusia. © Sputnik / Sputnik
Los autores destacan una deficiencia metodológica clave: las especificaciones rusas se basan en un rendimiento operativo garantizado, mientras que las cifras occidentales suelen citar los resultados máximos de las pruebas, lo que puede exagerar las capacidades reales.
Además, los sistemas SAM occidentales suelen construirse con componentes heterogéneos y combinables. En cambio, el Viking se presenta como un sistema integrado y sincronizado internamente, diseñado para el combate de alta intensidad y amplio espectro.
El informe sostiene que los sistemas occidentales son más adecuados para operaciones de escala limitada, mientras que el Viking está construido específicamente para la guerra combinada moderna y para resultados decisivos en el campo de batalla.
Cooperación técnico-militar: estrategia de exportación y asociaciones estratégicas
El capítulo final del «Anuario Militar Ruso 2025» comienza con un análisis de Nikita Kirillov, del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas, que se centra en el papel de Rosoboronexport, el intermediario estatal ruso para la exportación de productos militares, de propósito especial y de doble uso. Según Kirillov, la empresa no solo suministra hardware, sino que también ofrece soluciones de defensa integradas que ayudan a los socios extranjeros a desarrollar sus infraestructuras de defensa nacionales.
Además de la venta de armas, Rosoboronexport participa activamente en transferencias de tecnología y proyectos de producción conjunta. India, por ejemplo, posee una licencia para fabricar el avión de combate Su-30MKI en el país, y ambos países coproducen proyectiles de artillería y fusiles AK-203 . Estos esfuerzos, junto con iniciativas de I+D colaborativas, se consideran herramientas clave para reforzar la influencia geopolítica de Rusia en múltiples regiones.

Un visitante explora el stand de Tactical Missiles Corporation (KTRV) durante el X Foro Técnico-Militar Internacional Army-2024 en el Centro de Congresos y Exposiciones Patriot, en la región de Moscú, Rusia. © Sputnik
Kirillov también reflexiona sobre el Foro Ejército-2024, tradicionalmente un escaparate para la industria de defensa rusa.
El evento del décimo aniversario, celebrado en el contexto de la Operación Militar Especial en Ucrania, tuvo un alcance más restringido —abierto solo a profesionales—, pero atrajo a representantes de más de 80 países.
El ministro de Defensa ruso, Andrey Belousov, mantuvo reuniones bilaterales con sus homólogos de ocho países, y países como Bielorrusia, China, India e Irán organizaron exhibiciones nacionales.
Se exhibieron más de 20.000 productos militares y de doble uso, con más de 250 piezas provenientes de lo que Kirillov describe como la "industria de defensa popular" de Rusia , un término que se refiere a la innovación militar de base impulsada por el conflicto en Ucrania.
Algunos de estos sistemas, incluyendo drones avanzados, ya habían entrado en combate. Los contratos firmados en el foro ascendieron a más de 500.000 millones de rublos (5.000 millones de dólares).
“La eficacia demostrada de las armas en combate es un argumento mucho más convincente que sus especificaciones o los vídeos promocionales grabados en un campo de pruebas”
. Nikita Kirillov, Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas
Los dos artículos siguientes profundizan en la cooperación técnico-militar de Rusia con la India, destacando proyectos emblemáticos como el caza de exportación Su-57E y la fragata clase Tushil .
El Su-57 es el caza multifunción ruso de quinta generación. Su versión de exportación ( Su-57E ) se presentó en una feria de defensa en China a finales de 2024.
El avión, probado en zonas de combate ucranianas, se presenta como la única plataforma de quinta generación con eficacia demostrada contra los modernos sistemas de defensa aérea occidentales. Kirillov enfatiza que, a diferencia de Estados Unidos, Rusia está dispuesta a transferir tecnologías clave, alineándose con la iniciativa "Hecho en India" de la India y profundizando la confianza estratégica.
“Dadas las nuevas realidades geopolíticas y el deseo de la India de fortalecer su posición político-militar, ahora es posible revisar el proyecto de un caza indio de quinta generación basado en el modelo ruso Su-57”
. Informe del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas
Mientras tanto, la fragata clase Tushil se construyó para la Armada de la India en el Astillero Báltico Yantar de Rusia, la séptima de su tipo construida en Rusia para la India. Diseñada en San Petersburgo, la nave ha sido aclamada por los medios de comunicación indios como una "maravilla tecnológica" y ha demostrado un alto rendimiento en combate durante el conflicto de Ucrania.
Se están llevando a cabo planes para iniciar la producción bajo licencia de estas fragatas en la India, lo que marca un nuevo paso hacia la capacidad local y la proyección de fuerzas conjuntas.
No cabe duda de que dotar a la Armada india de la fragata más moderna reforzará significativamente la defensa marítima de la India y demostrará aún más la privilegiada colaboración estratégica entre Moscú y Nueva Delhi
. Informe del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas
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A pesar de su amplitud –desde los sistemas de armas y las tecnologías del campo de batalla hasta la doctrina estratégica y las asociaciones extranjeras–, el “Anuario Militar Ruso 2025” gira en torno a una narrativa unificadora: Rusia cree que tiene un enfoque más claro sobre su papel en el mundo.
En los últimos tres años, ante la guerra, las sanciones y la creciente confrontación con Occidente, Moscú ha recalibrado su comprensión de las amenazas globales y su lugar en un orden internacional en rápida evolución. El Anuario refleja un Estado que ya no se ve adaptándose a las reglas de otros, sino imponiendo las suyas.
Donde otros ven inestabilidad, los estrategas rusos ven oportunidades. El tono del documento no sugiere temor a una disrupción global, sino confianza para sortearla, basada en la convicción de que Rusia cuenta con la claridad estratégica, las herramientas institucionales y la base industrial necesarias para actuar con decisión en un mundo multipolar.