***En un reciente informe, las FFAA describen el poder de los grupos criminales: tienen varios círculos de seguridad, usan tecnología de punta y obtienen información de funcionarios de entidades públicas que han sido cooptados.
“La violencia generada por los grupos armados organizados en las provincias donde se mantiene el Estado de Excepción y su injerencia en muchos casos a nivel nacional, si bien ha sido contenida por la intervención del bloque de seguridad, las cifras de las muertes intencionales siguen siendo altas”, es una de las frases del informe técnico que envió el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas a la Presidencia, el pasado 21 de febrero.
Ese es uno de los documentos oficiales con los cuales el presidente Daniel Noboa justificó el pasado 4 de marzo la emisión del Decreto Ejecutivo 552 para la ampliación del estado de excepción en las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro, Sucumbíos, así como en las ciudades de Quito, en Pichincha, y Camilo Ponce Enríquez, en Azuay. Esta es la décima declaratoria de este tipo durante el mandato de Noboa,
Esta decisión, además, coincide con la publicación del ranking de los países más violentos en la región del 2024, elaborado por Insight Crime. En ese listado, Ecuador ocupa por segundo año consecutivo el primer lugar en América Latina, superando a Venezuela, Colombia, Honduras, Brasil y hasta México. Este último país registró una tasa de 19,3 homicidios por cada 100.000 habitantes, la mitad de Ecuador que llegó a los 38,8 homicidios.
Si bien en 2024 hubo 1.220 homicidios menos que en 2023, los niveles de violencia en al menos 30 ciudades se han incrementado drásticamente, incluso algunos a niveles históricos como lo detalló Plan V en un artículo anterior. Este es el caso de Camilo Ponce Enríquez, un cantón agobiado por la minería ilegal, donde las muertes violentas han aumentado en un 95% en el último año.
Un decreto que reconoce el aumento de la violencia
En el decreto, las FFAA reconocen abiertamente que la situación no ha mejorado, pese a los operativos realizados. Por ejemplo, en los considerandos se cita la siguiente descripción del Comando Conjunto: “se siguen encontrando sustancias catalogadas sujetas a fiscalización en cantidades importantes, así como, armas, municiones, explosivos de grueso calibre en poder de estos grupos; así como, se cuenta con información de inteligencia que los grupos delictivos han formado nuevas alianzas, muchos de los cuales mantienen sus capacidades y representan una amenaza para el Estado”.
“Volvemos a repetir la receta, pero con pocos resultados”, dijo Jean Paul Pinto, analista en temas de seguridad respecto al nuevo decreto de Noboa. Para él, las razones que esbozó el Comando Conjunto no justifican un nuevo estado de excepción porque es la dinámica normal de la criminalidad. “Es una falta de política pública, falta de estrategia, falta de creatividad en las acciones a implementar”, menciona.
En este reporte, las FFAA también afirman que, a pesar de su trabajo conjunto con la Policía, los grupos criminales siguen realizando acciones violentas para, según los militares, “distraer” al Bloque de Seguridad. Esto con el fin de que las bandas puedan mantener seguros los corredores para el transporte de la droga, combustibles, armas, municiones y explosivos, y de los minerales extraídos de manera ilegal.
En otra parte de su informe, las FFAA mencionan que, en la actualidad, los grupos armados organizados tienen varios círculos de seguridad y usan tecnología de punta para ordenar y controlar sus actos ilícitos. A esto se suma la información que les proporcionan funcionarios de entidades públicas que han sido cooptados.
Este es el segundo estado de excepción del 2025 y el décimo desde que Noboa declaró el conflicto armado interno contra los grupos a los que ha calificado como terroristas. “El Estado les está armando una guerra en donde las estructuras criminales, que son como operadores de servicio de estas grandes mafias internacionales, van a responder.
Y no importa cuántas estructuras o miembros de estos grupos de delincuencia organizada sean detenidos o dados de baja, porque ese mismo día o el día de mañana van a aparecer otros y van a tener el mismo armamento o van a tener mayor capacidad adquisitiva para tener más armamento”, dice Katherine Herrera, analista en temas de seguridad.
Herrera cree que las estructuras criminales tienen una capacidad de renovación y de reclutar diferentes militantes, que ahora además generan violencia urbana. Esto podría estar desgastando a esta institución, según opina Herrera. “Cuando tranquilamente podrían estar focalizados en las fronteras o en los puertos, que es por donde sale la droga”.
Más uniformados y funcionarios asesinados
En otro informe, del 22 de febrero, la Policía remitió su análisis de la situación de inseguridad también a la Presidencia. En este documento se revelan algunas cifras como el de los homicidios contra miembros de la fuerza pública. En lo que va del 2025, han sido asesinados cuatro policías (dos en Guayaquil y dos en El Oro) y dos militares. Entre ellos estuvo el teniente coronel Porfirio Cedeño, de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.
Los funcionarios, políticos y autoridades también han sido blancos. En estos dos primeros meses, han sido asesinados Eber Ponce, alcalde de Arenillas, de la provincia de El Oro; Betty Gaona, excandidata a la Asamblea; y René Zamora, teniente político del cantón Olmedo, ambos de la provincia de Manabí.
De igual manera, entre el 1 de enero y el 20 de febrero, se han producido 163 homicidios múltiples, que han dejado 397 víctimas. Según los registros de la Policía, de ese total, la mayoría de estos eventos (117) dejaron dos víctimas, principalmente en Guayaquil y en las provincias de Guayas, Manabí, Los Ríos y El Oro.
Los ataques que han dejado entre tres y siete víctimas también se han producido sobre todo en Guayaquil. En Manabí, se registró un evento violento con ocho víctimas, el más grande en lo que va del año.
Otra estadística que llama la atención tiene que ver con las supuestas motivaciones de estos homicidios múltiples. De acuerdo con la Policía, 66 casos con más de dos víctimas se relacionan con el microtráfico y solo tres casos con el tráfico internacional de droga. Esos 69 eventos, dejaron 185 víctimas en los dos primeros meses de este 2025.
Para Pinto, la inseguridad no cambiará si el Gobierno no quita la rentabilidad al narcotráfico. En su opinión, la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) debería ser la entidad más fuerte del país. “El narcotráfico tiene la capacidad económica de permear todos los estamentos del Estado, lo público y lo privado, porque el negocio debe seguir. Lo que hay que entender es que mientras el narcotráfico sea una actividad tan rentable, nada tendrá resultado efectivo”.
Un periodista asesinado y otros hechos violentos
Enero, el mes más violento. Entre el 1 y el 31 de enero de 2025, la Policía registró 731 homicidios intencionales, 227 más que en el mismo período de 2024. Esto lo convirtió en el enero más violento de los últimos 10 años. Guayas, Manabí, El Oro fueron las provincias que, como en otros meses, concentraron la mayor cantidad de muertes violentas en este comienzo de año.
Asesinan a un alto jefe de la FAE. El teniente coronel Porfirio Cedeño, comandante del Grupo de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, fue asesinado el pasado 14 de febrero. Es el miembro de las FF.AA. con más alto rango y tarea asesinado en el año y un mes de vigencia del conflicto armado interno. Criminales dispararon 20 veces contra la camioneta Ford Ranger en la que se movilizaba el jefe militar hacia Manta, para participar en una ceremonia militar. Esto ocurrió en el km 16,5 de la vía a Daule, en las inmediaciones de la Penitenciaría del Litoral. El conductor del vehículo resultó herido.
Teniente Cononel Porfirio Cedeño. Foto: Fuerzas ArmadasUn periodista asesinado. El periodista Patricio Aguilar, fundador del portal de noticias El Libertador, fue asesinado en el cantón Quinindé, el pasado 4 de marzo.
De acuerdo al parte policial, según reportó la Fundación Periodistas Sin Cadenas (FPSC), el comunicador se encontraba en la entrada principal de un domicilio del barrio Fundo Limón de este cantón, en donde fue acribillado con aproximadamente 30 disparos por varios sujetos quienes luego del hecho se dieron a la fuga y no han podido ser localizados hasta el momento. Según versiones preliminares, el hecho ocurrió cuando salió a la cobertura de la supuesta liberación de una persona secuestrada.
Este es el primer asesinato de un periodista ecuatoriano en el 2025. En el 2022 se registraron crímenes contra tres periodistas, de acuerdo a datos de la FPSC.
https://planv.com.ec/historias/crimen-organizado/por-que-ecuador-sigue-siendo-el-pais-mas-violento-de-america-latina/
.jpg "Capitalismo y narcotráfico en Ecuador: dos caras de una misma moneda")
