***En medio de intentos de imponer su agenda al Gobierno de México, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, nombró durante las últimas horas al exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), coronel retirado Ronald D. Johnson, como embajador en aquel país.
Trump anunció a través de las redes sociales que Johnson contribuirá a la seguridad y prosperidad de los EE.UU. «a través de firmes políticas de América Primero», lo cual haría de conjunto con Marco Rubio, propuesto para el puesto de Secretario de Estado.
«Juntos pondremos fin al crimen inmigrante, frenaremos el flujo ilegal de fentanilo y otras drogas peligrosas a nuestro país, y hacer América Segura otra vez», dijo Trump en la continuación de una narrativa que, entre otros matices, traslada a los inmigrantes la responsabilidad de la violencia dentro de la sociedad estadounidense y no toma en cuenta la realidad del país como principal consumidor de drogas a nivel global.
Johnson fue embajador en El Salvador durante el anterior mandato de Trump, entre 2019 y 2021.
En este país, décadas atrás, fue asesor militar y participó en operaciones de combate durante el conflicto armado interno (1979-1992).
En ese periodo, tutelados por las doctrinas de la Escuela de las Américas, los militares salvadoreños cometieron numerosos crímenes de lesa humanidad contra civiles, en su mayoría campesinos e indígenas.
Entre 2013 y 2017, Johnson fue asesor especial del Comando Sur y manejó la colaboración con la comunidad de inteligencia, el Departamento de Estado, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y otros.
Inició la carrera militar en 1971, en la Guardia Nacional de Alabama. A partir de 1984, comandó un destacamento de fuerzas especiales con sede en Panamá.
Luego, en los años 90, fue desplegado en los Balcanes como parte de un equipo creado por la CIA.
Alcanzó el rango de coronel antes de licenciarse en 1998.
Residió en América Latina durante más de cinco años. Domina el español.
Apuestan por su soberanía ante cualquier embajador que nombre EEUU
La mandataria comentó en su habitual «mañanera» el reciente nombramiento del exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), ex miembro de las fuerzas especiales y coronel retirado, Ronald D. Johnson, como embajador de Estados Unidos en México.
“Colaboramos, nos coordinamos en información, hacemos trabajo conjunto, siempre respetando nuestras soberanías, pero también en interés de las y los estadunidenses, y en interés de las y los mexicanos”, afirmó Sheinbaum Pardo a propósito de la postura que asumirá el Gobierno con respecto a cualquier funcionario estadounidense en territorio mexicano.
“Con este embajador o con otros vamos a defender nuestra soberanía, nuestra condición de igualdad y vamos a colaborar y a cooperar en todo lo que se requiera, pero siempre en interés del pueblo de México y de la nación”, fueron sus palabras.
La mandataria enfatizó que no van a plegarse a necesidades de Estados Unidos ni subordinarse a sus políticas, como hicieron gobiernos como el de Felipe Calderón en el que “hubo mucha subordinación».
Refirió las acciones que se están tomando con respecto a la seguridad en estados como Sinaloa o Michoacán y en todo el territorio nacional en general, las cuales forman parte de una estrategia gubernamental para combatir el crimen y promover la convivencia pacífica en la ciudadanía.
En ese sentido, mencionó que tal como su nación colabora con la reducción de la entrada de fentanilo procedente de México hacia el país norteño, ellos deben también colaborar con la reducción y pronta acción ante la entrada de armas a México, factor indispensable para el control y reducción del crimen y la violencia en el territorio nacional.
Se trata de un asunto humanitario en el que ambas partes deben poner sus esfuerzos, y agregó que el 75 por ciento de las armas que se incautan en México proceden de Estados Unidos.
Cabe recordar que semanas atrás, también en su mañanera, la jefa de Estado demostró, con datos de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas (CBP) de EE.UU., los encuentros en las fronteras entre México y Estados Unidos se han reducido en un 75 por ciento de diciembre de 2023 a noviembre de 2024.
Destacó que es el respeto que siempre van a pedir, y recordó que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador “puso límite a los agentes que operaban en México, de distintas agencias. Es decir, sí pueden estar operando en México, pero México necesita información, porque finalmente requieren un permiso. Es lo que haría cualquier país, no es algo en particular”.
Fuente: Telesur