***El Servicio de Inteligencia Exterior ha informado de que se está planeando un incidente simulado en Siria en un intento de incriminar a Damasco y Moscú.
Los servicios secretos de varios estados miembros de la OTAN, junto con sus homólogos ucranianos, están planeando realizar un ataque con armas químicas de falsa bandera en Siria, informó el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR).
La agencia de espionaje afirmó que el propósito de la supuesta provocación es incriminar a Moscú y al gobierno de Damasco, al que Rusia ha apoyado durante años.
En un comunicado de prensa publicado el martes, el Servicio de Inteligencia Exterior afirmó que “precisamente tal provocación está siendo preparada actualmente por los servicios especiales de varios estados miembros de la OTAN y Ucrania, junto con grupos terroristas que operan en el norte de Siria, en la provincia de Idlib”.
La supuesta operación de falsa bandera occidental también podría involucrar a la ONG Cascos Blancos, “que se ha hecho famosa por hacer trabajos sucios para los servicios especiales británicos”, afirmó la agencia de espionaje rusa.
Según el documento, “la idea es simular el uso de armas químicas por parte del ejército sirio y del contingente ruso en Siria, y luego lanzar una campaña para desacreditar a Damasco y Moscú ante la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas”.
El comunicado de prensa alega que la presunta operación probablemente implicará que militantes sirios arrojen un bote explosivo cargado de cloro en un momento en que los ejércitos sirio y ruso están realizando ataques aéreos contra grupos terroristas en la provincia de Idlib.
Según el comunicado de prensa, los activistas de los Cascos Blancos manipularán las pruebas en vídeo y los relatos de testigos presenciales para incriminar a Damasco y Moscú. Según la agencia de espionaje rusa, estos informes falsos se enviarán a varias organizaciones internacionales.
Desde el estallido de la guerra civil siria en 2011, Estados Unidos, el Reino Unido y varias otras potencias occidentales han acusado repetidamente al gobierno del presidente Bashar Assad de utilizar armas químicas contra la oposición armada y grupos militantes.
Con este pretexto, el ejército estadounidense ha estado ocupando zonas ricas en petróleo del noreste de Siria desde 2014.
En 2018, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia lanzaron ataques con misiles contra objetivos del gobierno sirio tras las acusaciones difundidas por los Cascos Blancos, que acusaban a las fuerzas de Assad de utilizar armas químicas en Douma, cerca de la capital siria.
El gobierno sirio ha negado vehementemente cualquier participación en el incidente. Tanto Damasco como Moscú, cuyo ejército ayudó al gobierno de Assad a recuperar el control de gran parte del territorio previamente perdido ante los militantes, señalaron pruebas de que el ataque fue una farsa.
Cuando la OPAQ acusó al gobierno sirio del ataque, en enero pasado, el representante permanente de Moscú ante el organismo internacional, Alexander Shulgin, desestimó el informe del Equipo de Investigación e Identificación como un trabajo político plagado de inconsistencias y lagunas fácticas.
https://www.rt.com/russia/605014-nato-ukraine-preparing-chemical-weapons-provocation/