***Tribunal condenó a brasileño a 16 años de prisión por presunta vinculación con Hesbolá
El 5 de septiembre, el brasileño Lucas Passos Lima fue condenado por la justicia a más de 16 años de prisión por “terrorismo”. Según el Ministerio Público Federal (MPF), fue reclutado por el partido libanés Hesbolá para perpetrar ataques contra la comunidad judía en el Distrito Federal.
Lucas Passos Lima fue arrestado en noviembre del año pasado, en el aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo, luego de regresar de un viaje al Líbano. La detención fue parte de las investigaciones realizadas por la Policía Federal (PF) durante la Operación Trapiche.
La detención de Lucas Passos es uno de los episodios más grotescos en la historia de la Policía Federal y del Ministerio Público, instituciones conocidas por violar la ley y conspirar contra el pueblo brasileño. No hace mucho, el Ministerio Público de São Paulo fue uno de los temas más comentados en Twitter (actualmente X) por decir que Lula había avergonzado a “Marx y Hegel”.
Según investigaciones de la Policía Federal, el brasileño se había unido a Hesbolá y participó en “actos preparatorios de terrorismo” –sea lo que sea que eso signifique–. La institución señala que Lucas Passos habría investigado sinagogas, cementerios y embajadas de Israel, además de recopilar información sobre líderes religiosos judíos – cosas que, incluso si se demostrara que eran ciertas, no son un delito en Brasil.
La misma operación que condujo a la detención de Lucas Passos Lima acabó deteniendo a un pagodeiro (!) acusado de haber ido al Líbano para realizar “prácticas terroristas”.
Entre los relatos formulados por la Policía Federal está el de que uno de los “reclutados” se había reunido en persona con el “líder” de Hezbollah, pero que éste se había retractado de su propuesta, ya que no quería matar gente.
No pasó mucho tiempo para que saliera a la luz el verdadero motivo del arresto de los brasileños.
Según revelaciones del propio Primer Ministro Benjamín Netaniahu, la operación de la Policía Federal se llevó a cabo bajo la orden del servicio de inteligencia “israelí”: el Mossad. La Policía Federal, por tanto, actuó de acuerdo con las órdenes de un “país” extranjero.
Esta no es, sin embargo, la única ilegalidad ni el único ataque a la soberanía del país. Hezbollah no es considerado una organización terrorista en Brasil ni por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El hecho es que Hezbollah ni siquiera utiliza el uso de terroristas suicidas como método. La Policía Federal, por tanto, actúa de acuerdo con los parámetros establecidos no por la ley brasileña, sino por el gobierno norteamericano y el sionismo.
Hezbollah no es, a los efectos de la Ley, una organización terrorista. Lo que habría hecho Lucas Passos, de probarse, tampoco puede ser acusado de terrorismo.
Obviamente esto es una persecución. Una persecución, a su vez, cuyo objetivo no es fundamentalmente la figura de Lucas Passos Lima, sino toda la comunidad árabe en Brasil.
Para llegar a condenar al brasileño, la Justicia tuvo que pasar por un proceso de total infiltración del sionismo en el régimen jurídico del país.
La Policía Federal, a pesar de que el gobierno brasileño, comenzó a adoptar la designación de “terroristas” para organizaciones como. el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas, en su sigla árabe).
Lo mismo hizo el Ministerio de Justicia, dirigido por Ricardo Lewandowski.
La condena del brasileño es un paso más para establecer en Brasil que cualquier árabe o cualquier persona que haya viajado a un país árabe es considerado sospechoso de ser un criminal.
Es importante recordar que, en el último período, un palestino, el musulmán Abuumar, fue deportado de Brasil por tener vínculos con Hamás, por lo que se le impidió visitar a su familia.
Poco después, una familia palestina solicitó refugio en Brasil y pasó días recibiendo asistencia, revelando la desgana del Ministerio de Asuntos Exteriores hacia esta comunidad, que ya sufre una masacre perpetrada por “Israel” en su país de origen.
La condena de Lucas Passos Lima debe ser denunciada por todos los que luchan contra el genocidio del pueblo palestino y por todos los que defienden las libertades democráticas en Brasil.
Es necesario exigir al gobierno brasileño que enfrente el sabotaje de la Policía Federal, infiltrada por un país que comete crímenes de guerra todo el tiempo, y establezca una relación de cooperación con el pueblo palestino, pueblo hermano del pueblo brasileño.
https://causaoperaria.org.br/2024/liberdade-para-lucas-passos-preso-politico-do-mossad-no-brasil/