***La horrible masacre perpetrada por el ejército israelí contra familias desplazadas que vivían en tiendas de campaña destartaladas en una llamada “zona humanitaria” en el sur de la Franja de Gaza es una prueba más de que el silencio de la comunidad internacional durante los 11 meses de genocidio está alentando a Israel a llevar a cabo sus crímenes.
La última matanza masiva, alimentada por la negativa de la comunidad internacional a actuar, se produjo en la zona de Al-Mawasi Khan Yunis, en la Franja, que el ejército israelí había designado como “zona segura”.
Las primeras investigaciones realizadas por Euro-Med Monitor revelan que el martes 10 de septiembre, después de medianoche, los aviones de guerra israelíes lanzaron tres bombas MK-84 de fabricación estadounidense sobre un grupo de desplazados que dormían en sus tiendas de campaña en la zona de Mawasi.
Las explosiones crearon tres agujeros de varios metros de profundidad y diámetro, que enterraron unas 20 tiendas de campaña con las familias todavía dentro.
El uso por parte de Israel de múltiples bombas altamente destructivas en una zona densamente poblada y llena de personas desplazadas —y el consiguiente asesinato de civiles dormidos— es injustificable, independientemente de que sus afirmaciones sobre la presencia de facciones armadas en la zona sean exactas o no.
Como las tiendas de campaña de los desplazados estaban situadas en una zona de dunas arenosas, muchas de ellas, incluidas tiendas con familias enteras en su interior, quedaron sepultadas bajo la arena.
El número inicial de víctimas, contando tanto muertos como heridos, es de más de 60.
La intención del ejército israelí de matar al mayor número posible de civiles palestinos se pone de manifiesto en el uso de bombas estadounidenses con gran capacidad destructiva en una zona llena de tiendas de campaña que albergaban a desplazados.
Cabe señalar que no se emitió ninguna advertencia de evacuación antes del bombardeo.
Esta masacre ocurre sólo un mes después de que las fuerzas israelíes bombardearan la escuela Al-Tabi'in de la ciudad de Gaza, matando a más de cien palestinos.
Israel sigue estando obligado a respetar las normas del derecho internacional humanitario, en particular las exigencias de proteger a los civiles y respetar los principios de distinción, proporcionalidad y necesidad militar, es decir, de adoptar las precauciones necesarias.
Esto implica decidir cómo se llevarán a cabo las operaciones militares y qué tipo de armamento se empleará para reducir el número de víctimas civiles.
El vergonzoso silencio y la indiferencia que rodean estas masacres sin precedentes, que atacan de manera flagrante y reiterada a civiles con la clara intención de exterminar a los palestinos en grandes cantidades, sirven como luz verde para que Israel siga cometiendo tales atrocidades.
Estados Unidos es cómplice de este crimen individual, así como del genocidio de los palestinos por parte de Israel, porque sigue suministrando armas a Israel, a pesar de saber que el ejército israelí utiliza esas armas masivamente destructivas para matar periódicamente a cientos de civiles.
La estrategia de bombardeo de Israel revela una política deliberada de atacar a civiles palestinos en toda la Franja de Gaza, sembrar el miedo entre ellos, negarles estabilidad o refugio, incluso por breves períodos de tiempo, obligarlos a trasladarse repetidamente a nuevos refugios, someterlos a condiciones que amenazan su vida y, en última instancia, destruirlos.
Los bombardeos continúan en toda la Franja, y Israel ataca lugares designados como zonas humanitarias, principalmente centros de acogida, incluidos los establecidos en escuelas administradas por el OOPS.
Los civiles de la Franja de Gaza pagan cada día el precio de los ataques militares israelíes que violan gravemente las normas del derecho internacional humanitario, especialmente los principios de distinción, proporcionalidad y necesidad militar.
Como parte de sus obligaciones internacionales, todas las naciones deben poner fin a los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad cometidos por Israel en la Franja de Gaza; proteger a los civiles allí; garantizar que Israel respete el derecho internacional y las sentencias de la Corte Internacional de Justicia; e imponer sanciones efectivas a Israel poniendo fin a todas las formas de cooperación y apoyo militar, financiero y político.
Esto incluye el cese inmediato de todas las ventas, exportaciones y transferencias de armas a Israel, incluidas las licencias de exportación y la ayuda militar.
Todos los países que cooperan con Israel en la comisión de crímenes brindándole cualquier tipo de apoyo o asistencia directa deben rendir cuentas, en particular los Estados Unidos. Brindar ayuda y celebrar acuerdos contractuales con Israel en materia militar, de inteligencia, política, jurídica, financiera y mediática, entre otros ámbitos que podrían contribuir a que sus crímenes continúen, está permitiendo que Israel cometa sus atrocidades contra los palestinos.
https://mronline.org/2024/09/12/amid-intl-silence-israeli-army-kills-entire-families-in-khan-yunis-safe-zone-using-u-s-made-bombs/