***Un día como hoy de 1836 nace la maestra nicaragüense Elena Arellano, fundadora del Colegio La Inmaculada y el Colegio San Luis Gonzaga.
"Rosa de Lima, Elena de Granada: lirios que Dios hizo florecer en América para perfume su historia y su destino de tierra cristiana”.
Mons. Juan Cagliero
Elena Arellano Chamorro nació el 3 de noviembre de 1836 en Granada, Nicaragua, hija de Narciso Arellano del Castillo y Luisa Chamorro.
A la edad de 13 años sufrió la muerte de su padre, quien le dejó una gran fortuna como herencia, la cual administró a una edad adulta a favor de la educación de la niñez y los escasos recursos.
Elena hizo la promesa de vivir en castidad y la probreza, heredó las cualidades de sus padres: de don Narciso la inteligencia, la actividad y la energía de doña Luisa la mansedumbre, la delicadeza, el tacto exquisito para el trato social. Fue educada dentro de su hogar con esmero.
Aprendió a leer y escribir, nocio· nes de at1itmética, algunos conocimientos literarios por buena lectura, y mucha doctrina cristiana, detalla Carlos Cuadra Pasos (1879-1964) en su texto "Elena Arellano, sus huellas sobre el polvo".
En 1872 funda una escuela para señoritas en su casa de habitación, impartiendo gratuitamente aritmética elemental, literatura y catecismo. Una de sus alumnas fue la futura maestra Josefa Toledo Murillo (1866-1962).
En 1875 viaja a Guatemanla donde contrató a las Hermanas Vicentinas para la administración del Hospital San Juan de Dios de Granada.
En 1881 los jesuitas son expulsados por el presidente Joaquín Zavala (1835-1906) por presiones del Pdte. de Guatemala Justo Rufino Barrios (1835-1885), lo que despierta en ella el interés de establecer nuevamente la enseñanza católica.
En 1888 viaja a Roma, Italia y se entrevista con el papa León XIII (1819-1903) también conoce a la religiosa Francesca Saverio Cabrini (1850-1917) y asiste al funeral del padre Juan Bosco (1815-1888) conocido como Don Bosco.
El 15 de agosto de 1890 muere su madre a los 81 años.
En 1891 funda el Colegio La Inmaculada, que tenía de maestras a las religiosas Salesas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, traídas por la monja italiana Saverio Cabrini.
En 1892 una pandemia de viruela negra azotó la ciudad de Granada y Elena se dedicó a cuidar de los enfermos, llegando a ser conocida como Mamá Elena.
En agosto de 1894 el Gral. José Santos Zelaya (1853-1919), expulsó de Nicaragua a las religiosas Salesas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, yéndose mamá Elena con ellas, regresando al año siguiente para fundar el Colegio San Luis Gonzaga para varones, bajo la dirección de Porfirio Pasos.
Sus mayores realizaciones fueron dos: la introducción de la orden creada en Francia por la religiosa Luisa Teresa de Montaignac (1820-1885) en 1843, las Oblatas del Sagrado Corazón que en 1903 abrieron un colegio y su enérgico impulso para traer a los salesianos, detalla El Nuevo Diario en su reportaje "La educadora católica Elena Arellano".
"Fue pionera sobre todo, la primera mujer que se preocupó por la educación de la mujer y por la educación en general en su época, hizo una labor permanente que de cierta manera aún está vigente", expresó el historiador y escritor Jorge Eduardo Arellano, sobrino bisnieto de Mamá Elena y autor del libro "Elena Arellano: Sierva de Dios", publicado en 2019.
Mamá Elena falleció el 11 de octubre de 1911 a los 74 años. Fue sepultada en la capilla María Auxiliadora del Colegio Salesiano de su tierra natal.
En 1952 se inició el proceso de beatificación por parte de Mons. Carlos de la Trinidad Borge y Castrillo (1888-1973), el cual no se continuó tras el terremoto ocurrido en Managua, en diciembre de 1972.
Elena Arellano es considerada una de las primeras promotoras de la educación en Nicaragua.
Harley Ezel