**”¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?”
Cicerón
En un claro ejemplo de terrorismo de Estado, el pasado mes de noviembre de 2023 el Ministerio del Interior de Cuba descubrió, neutralizó y desmanteló una acción que consistía en un plan de reclutamiento organizado por el gobierno de EU para llevar a cabo acciones terroristas en la Isla.
El principal responsable del plan, llamado ”La Nueva Nación en Armas”, es un cubano que emigró a EU en 2014.
En clara concordancia con la develación de ese plan, en esa misma fecha (noviembre de 2023) la Asamblea, General de la ONU aprobó por la trigésima primera vez el fin del embargo a Cuba con 187 votos a favor, 2 en contra (EU e Israel) y. 1 abstención (Ucrania) (Resolución A/78/L. 5).
Dentro del léxico de EU, terrorismo de Estado y bloqueo son términos inextricablemente intercambiables. La mejor prueba de este aserto es el ”Guiness Record”, que contabiliza 638 intentos de asesinato al presidente Fidel Castro.
El plan terrorista desarticulado es tan sólo uno en una miriada de actos ilegales y agresivos que por más de 60 años han sido un elemento esencial del arsenal que EU desencadena bajo su asfixiante embargo económico, comercial y financiero a Cuba.
Dicho embargo ha sido repudiado ampliamente a nivel mundial por parte de gobiernos, partidos políticos, sindicatos, organismos y organizaciones internacionales, personalidades e intelectuales destacados de la academia y el pensamiento humanista que han solicitado el fin del bloqueo a Cuba.
La IX Cumbre de la, Asociación de Estados del Caribe reunida en Antigua, Guatemala, el 12 de mayo de 2023, declaró que se debe eliminar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo, en vista de que la acusación es totalmente falsa y ocasiona un perjuicio integral a la, economía y el desarrollo del país.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió una Declaración relativa a un informe que el secretario de Estado de EU envió al Congreso en el cual lista a ”cuatro países que no cooperan con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos en el año calendario de 2023”, pero en el mismo no se menciona a Cuba.
Sin embargo, a pesar de este señalamiento y en abierta contradicción, el citado Departamento continúa manteniendo a Cuba entre los países que supuestamente ”patrocinan el terrorismo”, sin que esta acusación sea avalada internacionalmente.
Calificada como ”unilateral e infundada” por el MINREX, la calumniosa acusación únicamente sirve para castigar con medidas coercitivas y violatorias del Derecho Internacional a países soberanos, como son las que despiadadamente se aplican contra Cuba.
Según la ONU, ”el terrorismo es la intimidación o coerción de poblaciones o gobiernos mediante la amenaza o la violencia”.
Sin embargo, algunos Estados lo definen de manera, ambigua, pero el hecho cierto es que no existe siquiera una, definición de terrorismo aprobada mediante resolución en la ONU, aunque esta última reconoce que tal delito puede ejercerse por parte de ”gobiernos” (supra).
La ausencia de una definición de terrorismo universalmente aceptada mediante tratado hace más inalcanzable o inmanejable el concepto de terrorismo de Estado ante el Derecho Internacional Público (DIP). No existen tratados antiterroristas, aunque si delitos contra el DIP cuando el acto terrorista roza o colinda con la agresión, por ejemplo.
La lucha anticolonial de los pueblos —legítima ante el DIP— no puede ser calificada ni descalificada como terrorista. Algunos Estados árabes y muchos otros más consideran, por ejemplo, que la resistencia del pueblo palestino contra el sionismo genocida, de Israel, no puede considerarse como terrorista.
En cambio, los ataques, el genocidio, el etnocidio racista y el apartheid que el Estado de Israel lleva impunemente a cabo contra el pueblo palestino hace siete décadas, especialmente en Gaza, no son sino el más crudo ejemplo de terrorismo de Estado.
En ese sentido, Cuba e Israel son países antípodas y los más diametralmente opuestos. Cuba, es víctima del terrorismo de Estado de EU, igual que Palestina lo es del Estado sionista de Israel: ¡difícil saber cuál de los dos de nuestra más saña y crueldad no…!
Nos parece insuficiente, complaciente y hasta magnánima la definición de terrorismo sugerida por la ONU. EU no solamente “amenaza e intimida”: EU le ha cortado la yugular al pueblo cubano desde hace más de 60 años!
La necesidad de adoptar un criterio uniforme y aceptable sobre el terrorismo se nos presenta difícil cuando debamos considerar, por ejemplo. los actos y métodos de un sendero luminoso, de un Ho Chi Minh en Vietnam, de un Pol Pot en Camboya o de un Nelson Mandela en Sudáfrica.
Innumerables Estados, gobiernos, organizaciones y movimientos representativos de la Humanidad y de todo el abanico ideológico, de Norte a Sur y de Este a Oeste, exigen que Cuba, sea removida de la lista espuria con la que EU la condena y decide de ñapa quién es terrorista y quién no, quién debe ser castigado y quién premiado, sin ofrecer pruebas de ninguna naturaleza, hostigando y amenazando con sanciones ilegales y agresivas a países insumisos que defienden a todo trance su dignidad, su soberanía y su honor nacional.
Es una contradicción intrínseca acusar a un país de ejercer o patrocinar el terrorismo y a la vez excluirlo de la lista de los países que no cooperan con los esfuerzos antiterroristas de EU., tal como han hecho con Cuba.
EU, el mayor Estado terrorista del mundo y verdugo de la ONU, que ha invadido a más de 70 países y vetado todas las resoluciones y decisiones del Consejo de Seguridad y de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en su contra, no tiene derecho a pontificar sobre terrorismo como tampoco a dar absoluciones a sus genocidas y criminales de guerra.
Cuba, pueblo mártir del terrorismo de Estado, ¡tiene la palabra!
Por Julio Yao Villalaz (*)
Internacionalista
(*) El autor de este artículo ha sido primer agente de la República de Panamá ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, asesor personal del general Omar Torrijos y de su canciller, Juan Antonio Tack.
https://bayanodigital.com/cuba-culpable-o-martir-del-terrorismo-de-estado/