*** Con más del 94 por ciento de las mesas escrutadas y una participación electoral superior al 77 por ciento, gana las elecciones presidenciales de Panamá que son a una sola vuelta, el partido del exmandatario Ricardo Martinelli, quien se tuvo que asilar en la embajada de Nicaragua en la capital panameña, debido a la persecución política a la que está sometido.
Todas las encuestas anticipaban el triunfo de “Salvar Panamá”, la alianza de Martinelli.
El candidato José Mulino, ex funcionario de su gobierno (2009-2014), redondeaba el 34.4 por ciento de los votos. Asumirá la presidencia el 1 de julio próximo por un período de cinco años, porque en Panamá no hay segunda vuelta y gana el que obtiene mayor cantidad de votos.
A las 8:48 p.m. de este domingo, hora local, los magistrados del TE se comunicaron con Mulino vía Zoom para comunicarle formalmente que era el presidente electo.
“Me complace, en nombre del Tribunal Electoral, comunicarle que usted es, de forma extraoficial, el ganador de la presidencia de la República.
Lo felicitamos por el esfuerzo realizado por usted y su partido y le extendemos la invitación, en este momento, para una reunión con el pleno del Tribunal Electoral”, dijo el magistrado Alfredo Juncá, presidente del TE
Mulino, abogado y diplomático de 64 años, fue ministro de Gobierno y Justicia y de Seguridad Pública durante el mandato de Martinelli y canciller en la década de 1990.
A Mulino lo siguen Ricardo Lombana (Moca), con el 24.9 por ciento; el expresidente Martín Torrijos (Partido Popular), con 16 por ciento; y Rómulo Roux (Por un Mejor Panamá), con 11.2 por ciento. Lombana, abogado de 50 años, fue cónsul en Estados Unidos durante el gobierno de Martín Torrijos.
Torrijos aceptó la victoria de Mulino cuando se habían escrutado más del 70% de las mesas de votación.
“El pueblo panameño habló y ha elegido a José Raúl Mulino como su nuevo presidente. Reconozco su triunfo y le deseo el mejor de los éxitos, porque el éxito de él sería el éxito del país, el éxito de Panamá”, señaló Torrijos.
“A esta hora de la noche los resultados ya son claros. Mi reconocimiento al presidente electo de la República de Panamá el señor José Raúl Molino”, afirmó por su parte el candidato Lombana, quien quedó en segundo lugar.
También le envió una advertencia al presidente electo: “si usted hace las cosas bien, encontrará en nosotros la mano extendida.
Pero, sepa usted también que si se aleja de la voluntad popular, si usted se atreve a renegociar el contrato minero, si usted se atreve a privatizar la educación, o si usted se atreve a utilizar métodos autoritarios para reprimir al pueblo encontrará al pueblo en las calles”.
El presidente Laurentino Cortizo se comunicó la noche del domingo con Mulino. Cortizo deseó éxito y buena salud a Mulino.
La Presidencia de la República informó a través de un comunicado, que Cortizo Ilamó al presidente electo Mulino para felicitarlo por su triunfo. Cortizo afirmó que “tiene mi compromiso de llevar a cabo una transición ordenada”.
El oficialista José Gabriel Carrizo, quien fue aplastado por los electores pues solo obtuvo 5.7 por ciento de los votos pese al respaldo del presidente Cortizo, apareció en la sede del Partido Revolucionario Democrático (PRD). La “maquinaria” del PRD, de la que tanto alardeó Carrizo en su campaña electoral, nunca arrancó.
“No nos esperábamos esto, por eso estamos improvisando. Todo parece indicar que el señor José Raúl Mulino ha ganado las elecciones”, dijo Carrizo.
La Embajada de Estados Unidos en Panamá, publicó en su cuenta oficial de X/Twitter las felicitaciones al que ahora es el nuevo mandatario y próximamente pisará el palacio de Las Garzas.
“Felicidades al presidente electo José Raúl Mulino y al pueblo de Panamá que ejerció su derecho al voto en elecciones libres y democráticas.
Seguiremos fortaleciendo nuestra colaboración como aliados y socios comprometidos con la seguridad, prosperidad y democracia en la región”. dice el mensaje.
Desde la embajada de Nicaragua, ubicada en un tranquilo barrio de clase media en Ciudad de Panamá, Martinelli ha protagonizado los comicios al promover sin disimulo a Mulino, quien fue su ministro de Seguridad, e incluso grabó un video para el cierre de campaña, donde le reservaron una silla vacía en la tarima.
El antiguo magnate de los supermercados gobernó Panamá entre 2009 y 2014, en un momento de crecimiento económico y multimillonarias inversiones en infraestructuras como el metro de Ciudad de Panamá, el primero de Centroamérica.
“Creemos que Mulino puede hacer un buen papel”, decía Yanela Ríos, una ama de casa de 58 años al sufragar temprano en Boca la Caja, un barrio marginal de casas de concreto y techo de zinc que está incrustado en medio de rascacielos residenciales lujosos en Ciudad de Panamá.
“Si, en realidad, él tiene otra mentalidad en ayudar al pueblo y al que lo puso en ese puesto (Martinelli), será bueno para el país”.
Los primeros votantes empezaron a llegar a los centros de votación pasadas las 7. Las casillas en las más de 7574 mesas en todo el país estuvieron abiertas hasta las 16.
En una entrada al barrio, una anciana colocó una bandera con las letras RM (Realizando Metas) fuera de su casa, donde tendía su ropa lavada y una pancarta que decía “Ayuden al loco”, en referencia a Martinelli.
El exmandatario, condenado por lavado de activos a más de 10 años de prisión, inhabilitado políticamente y refugiado en la embajada de Nicaragua desde febrero tras recibir asilo político, apoyó intensamente la campaña de su correligionario y hombre de confianza.
Mulino, que votó pasadas las 9 de la mañana tras ser recibido en el centro de convenciones Atlapa al grito de “se siente, se siente, Mulino presidente”, reemplazó a Martinelli en la nómina de los partidos Realizando Metas y Alianza.
Estuvo a punto de quedarse fuera de la pugna electoral por una demanda que buscaba declarar su postulación como inconstitucional y no fue hasta el viernes en la madrugada que la Corte Suprema se pronunció para mantener a Mulino en la pugna presidencial.
Después de sufragar, el candidato visitó a Martinelli en la embajada. “Hermano”, le dijo, antes de estrecharse en un abrazo en la sede diplomática. El gobierno de Panamá ha protestado con anterioridad ante el de Nicaragua por permitir al exmandatario realizar actividades políticas.
En un corto video que divulgó su campaña se les ve abrazarse efusivamente en la sede diplomática, en medio de los flashes de las cámaras que acompañaron el encuentro privado.
En la gorra del exmandatario se lee el mismo lema de la camisa del candidato, omnipresente en la publicidad de campaña: “El loco con Mulino”, en referencia al apodo por el que todos conocen a Martinelli
“Darle un abrazo al amigo caído” era el propósito de la visita, señaló Mulino a primera hora de la mañana en un encuentro con la prensa.
“Es en esos momentos en que uno es amigo. Definitivamente, la campaña me lo comprobó, es un hombre muy querido en un nivel social y económico muy deprimido, muy golpeado por la situación”, añadió.
Si sella el triunfo, Mulino tendrá que lidiar con los grandes retos de la migración por el Tapón del Darién, por donde cruzaron el año pasado medio millón de personas, y la crisis del agua que restringió por primera vez en la historia los tránsitos de barcos en el Canal de Panamá.
Esto junto al cierre de una mina de cobre tras protestas multitudinarias el año pasado contraerán la economía, según los expertos.
Mulino prometió marcar el comienzo de una economía próspera como la que se vio durante el gobierno de Martinelli y detener la migración a través del Tapón del Darién, las peligrosas selvas que unen Colombia y Panamá y que fueron atravesadas por medio millón de migrantes el año pasado.
El abogado de 50 años, quien recibió un fuerte apoyo del voto joven en los pasados comicios, ha sido incisivo en que luchará contra la corrupción.
Él también promete reformar la Constitución para reducir la Asamblea Nacional, el órgano más cuestionado del país, y desmantelar las estructuras que permiten la corrupción y la impunidad.
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