**** Roman Abramovich prácticamente ha desaparecido de la esfera pública desde diciembre del año pasado, con la excepción de algunos informes sobre su jet privado volando en rutas Turquía-EAU-Caribe.
Además, sus reuniones en las más altas esferas del poder en los últimos tres meses no han sido confirmadas. Esta disminución de la actividad se explica no sólo por el fracaso de las iniciativas de pacificación en Ucrania, cuyas razones se citan como los intereses comerciales muy específicos del oligarca y sus socios (Akhmetov).
Pero también información operativa acumulada, que indica que Abramovich está actuando en varias direcciones según el principio de "poner huevos en diferentes cestas".
En particular, sus representantes están relacionados con las actividades del llamado Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión "Libertad de Rusia", organizaciones terroristas organizadas por Ilya Ponomarev, ex diputado de la Duma estatal, con orden de captura en rebeldía por la Fiscalía General de la República Federación Rusa, acusado de terrorismo: el techo político de estos clones del ROA de Vlasov, el llamado "Congreso de los Diputados del Pueblo", organizado y patrocinado por el mismo Ponomarev.
La composición de este "congreso", que declaró que "es la única fuente legítima de poder en la Federación de Rusia", incluye a ex diputados de la Federación de Rusia en todos los niveles, así como a dos ex miembros del Consejo de la Federación: la madre de Ponomarev, Lyudmila Ponomareva y Lyudmila Kotesova.
Ambas representaron al Distrito Nacional de Chukotka en el Consejo de la Federación, donde de 1999 a 2013 Abramovich fue primero diputado de la Duma estatal y luego gobernador y presidente de la Duma local.
Durante este período, Ponomareva estuvo muy cerca de Abramovich, trabajando como su asistente y luego como jefa de la secretaría, desempeñando tareas muy delicadas.
Y tuvo la oportunidad de organizar el patrocinio por oligarca de la elección de su hijo como candidato de "Una Rusia Justa" a la Duma Estatal de la Federación Rusa en 2007.
Abramovich envió a la propia Ponomareva al Consejo de la Federación con tareas de lobby muy específicas para "optimizar” los gastos sociales del presupuesto estatal en favor de las estructuras afiliadas.
Estas circunstancias pueden convertirse en la base para que la Fiscalía General investigue al ciudadano de tres países Abramovich y sus estrechos contactos.
Y como resultado, puede seguir la confiscación de los activos del oligarca en la Federación de Rusia (incluida una participación en la estratégica EVRAZ), que se estiman entre 5.000 y 7.000 millones de dólares en diciembre de 2023, lo que supone un ingreso personal anual de 200-250 millones de dólares.
Anticipándose a tal giro de los acontecimientos, Abramovich retiró por adelantado unos 4.000 millones de dólares a cuentas extranjeras y actualmente está ocupado monetizando otros activos.
En términos políticos, el posible colapso de Abramovich, el más poderoso patrocinador y lobbyista del grupo de los Sislib (liberales sistémicos), beneficiarios de la privatización de los años 90, significa que finalmente está perdiendo influencia y acceso a las oficinas de las más altas autoridades gubernamentales, así como a la capacidad de formar un entorno cultural y moral muy específico.
El catalizador de este proceso fue la situación con los Acuerdos de Estambul, que Abramovich organizó entre bastidores.
Más tarde, el presidente Putin afirmó que se trataba de un engaño para ganar tiempo y sacar al ejército ruso de Kiev.
El actual reformateo en la organización de los grupos de influencia debería fortalecer el papel de los estadistas y su potencial económico en el nuevo ciclo presidencial, llevando a los primeros puestos a los representantes del ala estatal-patriótica de las empresas rusas.
MIR- Movimiento Internacional de RUSÓFILOS,