¿Quién liberó la 'fábrica de la muerte' de Auschwitz?

¿Quién liberó la 'fábrica de la muerte' de Auschwitz?

Occidente realmente cree que Rusia está al borde del 'colapso'

Impulsadas por la propaganda, un sinfín de fantasías sobre la debilidad del país hacen cada vez más difícil poner fin al conflicto en Ucrania.

La narrativa occidental en curso de que Rusia está constantemente al borde de un colapso inminente se deriva de la percepción persistente de que el estado es vulnerable a la combustión interna debido a su aparente fragilidad, vasto territorio y desequilibrios críticos.

Aunque la actual crisis de Ucrania sirve como una seria prueba de estrés para Rusia, en realidad ya ha revelado la notable adaptabilidad del país.

Los actuales objetivos estratégicos de política exterior de Moscú se han mantenido sin cambios desde que se formularon en noviembre-diciembre de 2021. 

Originalmente destinados a resolverse a través de canales diplomáticos, abarcan no solo Ucrania sino también las relaciones más amplias de Rusia con EE. UU. y Occidente. Se podría haber llegado a un acuerdo a través de negociaciones pero, desafortunadamente, Occidente no tomó este camino.

Como resultado, Rusia ha recurrido a medios militares para lograr sus intereses vitales.

Los planes de Rusia giran principalmente en torno a garantizar la desmilitarización de Ucrania y evitar cualquier alianza formal entre Kiev y Washington, así como contrarrestar los posibles vínculos militares con el bloque militar de la OTAN. 

La determinación de Moscú de conseguir lo que quiere sigue siendo inquebrantable y está dispuesta a utilizar todos los medios disponibles. 

Si las negociaciones se reanudan en el futuro, es probable que se revisen los temas que ocuparon un lugar destacado en los contactos diplomáticos de noviembre a diciembre de 2021.

Desafortunadamente, la narrativa dominante en los países occidentales a menudo se centra en el supuesto colapso inminente de Rusia, ignorando su voluntad de superar la crisis. 

Esta narrativa parece estar alimentada por la creencia de los políticos occidentales en las debilidades percibidas del país, lo que alienta al establecimiento occidental a no buscar el fin del conflicto.

Sobre la base de observaciones a largo plazo de la situación sobre el terreno, especialmente después de la infame 'revuelta de Prigozhin', se puede concluir que todavía no hay signos claros de una crisis inminente en Rusia. 

Por el contrario, el estado actual del país ha superado las expectativas en muchas áreas: económica, social, demográfica y militar, dada la capacidad de Rusia para hacer frente a la formidable maquinaria militar de la OTAN.

La situación de crisis actual sirve como una prueba de estrés seria, que evalúa la capacidad de Moscú para tomar decisiones informadas, demostrar resiliencia social, usar los recursos de manera efectiva, adaptar su modelo económico, sostener su sistema político, administrar estrategias de información y superar desafíos de política exterior.

Sin duda, Rusia se encuentra bajo una enorme presión y, como cualquier estado nación, está sujeta a factores que revelan tanto fortalezas como debilidades.

A pesar de las dificultades asociadas con la evaluación externa de la situación interna, los últimos dieciocho meses han mostrado la notable adaptabilidad de Rusia como economía de mercado, especialmente en tiempos de gran tensión. 

Incluso frente a una pérdida significativa de oportunidades de exportación a Occidente, Rusia ha mostrado una flexibilidad inesperada y una resiliencia financiera y económica impresionante. 

La idea de su derrumbe, que ha sido promovida en algunos medios occidentales, sin duda surge del deseo en Occidente de ver esta fantasía hecha realidad.

A modo de comparación, considere los eventos recientes en Francia, con sus huelgas y disturbios en curso. No sería razonable sugerir que Francia está al borde de la implosión o de abandonar la UE. O tomemos los disturbios en Capitol Hill, que estallaron después de que el ex presidente Donald Trump se negara a reconocer el resultado de las elecciones estadounidenses de 2020. 

Este episodio tuvo un impacto significativo en la política interna estadounidense, pero poco impacto en la posición geopolítica de los Estados Unidos.

Los acontecimientos que se desarrollan en cualquier país, incluida Rusia, se entienden mejor como una parte natural y cíclica del desarrollo político en lugar de un peligro inminente. Tales circunstancias a menudo crean desafíos y complejidades que los países deben enfrentar como parte de su crecimiento y evolución continuos.

Los ejemplos del pasado (el levantamiento de Streltsy bajo Pedro el Grande y una serie de golpes palaciegos fallidos en períodos posteriores) confirman la vulnerabilidad histórica de Rusia a los problemas internos y los levantamientos.

 La situación actual no es un fenómeno aislado, sino parte del contexto histórico más amplio de la vida del país, que refleja patrones recurrentes de complejidad interna y de agitación sociopolítica a lo largo de la historia de Rusia.

El liderazgo ruso manejó de manera efectiva la rebelión de Wagner manteniendo hábilmente el equilibrio de poder, evitando pérdidas potencialmente significativas y mitigando los efectos adversos en el frente del conflicto de Ucrania. Esta estrategia exitosa condujo a la unidad estratégica de las fuerzas armadas y abrió la puerta para que Wagner continuara sus actividades en otras regiones.

Este artículo fue publicado por primera vez por Valdai Discussion Club

https://www.rt.com/russia/580957-west-really-believes-in-russia-collapse/

Related Posts

Subscribe Our Newsletter