La reciente filtración de documentos secretos del Pentágono sobre el estado del Ejército de Ucrania ha acaparado las miradas de toda la comunidad internacional que sigue de cerca el conflicto en Ucrania. Sin embargo, ¿qué importancia real pueden tener estos documentos para Rusia?
Sputnik ha conversado sobre el tema con Karen Kwiatkowski, teniente coronel retirada de las Fuerzas Aéreas de EEUU y antigua analista del Departamento de Defensa de EEUU.
De acuerdo con la militar, se trata de una filtración que podría resultar ser de gran utilidad para los dirigentes rusos, pues podría confirmar o matizar los datos de los que ya disponen sobre las armas ucranianas recibidas, su estado, el estado de entrenamiento de los operadores ucranianos.
Además, pueden dar una idea del interés estratégico de Estados Unidos en el campo de batalla ucraniano.
También, subraya Kwiatkowski, las cifras y datos sobre lo que ocurren en el campo de batalla del lado de Rusia podría proporcionar una buena evaluación de la calidad de la inteligencia estadounidense en esta área.
Al ser preguntada sobre los datos que se han descubierto en cuanto a la magnitud de los suministros de armas occidentales a Ucrania y su robo a causa de la corrupción, la experta estadounidense subrayó que estos son bastante precisos.
"Los detalles de algunas de las diapositivas que he visto son lo bastante detallados en cuanto a cantidades de armas y munición, como para que, si se comparan e integran con otros conocimientos y datos, se pueda hacer una estimación de los materiales y armas que están en paradero desconocido", analizó.
Por otro lado, destacó que las diapositivas filtradas datan del 1 de marzo, por lo cual, tras haber pasado seis semanas, muchos de estos datos se pueden verificar o refutar.
¿Por qué se ha producido la filtración justo ahora?
En lo que respecta a la posible conexión entre la filtración y las posibles acciones de las tropas ucranianas, Kwiatkowski considera que podría tratarse de una frustración de militares o empleados del Estado Mayor Conjunto con la Administración de Biden.
En particular, indica que la mayor fuente de esta frustración podría ser "la exigencia de Biden de una victoria estadounidense contra Rusia, cuando esto no es posible".
"También podría ser la frustración de los productores de inteligencia dentro del Pentágono o en otros lugares con las demandas políticas de una información moldeada y adaptada, una información que elimina el análisis investigado y objetivo con el fin de alinearse y apoyar los deseos políticos de la Administración", explicó Kwiatkowski.
De acuerdo con ella, las tropas ucranianas o sus dirigentes en Kiev no tienen ningún impulso, o agencia real, en este conflicto. Y ahora, cuando las tropas rusas ocuparon unas posiciones defensivas, el Ejército de Ucrania se ha visto en un callejón sin salida.
"Las fuerzas ucranianas no pueden avanzar hacia su antiguo territorio, y en lugar de retirarse a una posición de contención, o incluso reagruparse, el Ejército ucraniano está siendo sacrificado y utilizado como carne de cañón por sus amos políticos, entre los que se incluye de forma significativa, y quizá única, la Administración Biden", subraya Kwiatkowski.
También agrega que no había ningún indicio de tropas de EEUU o de la OTAN sobre el terreno en números que pudieran apoyar una masiva "contraofensiva de primavera" y considera que muchos subestiman el tamaño físico de Ucrania y la geografía de la región donde esta contraofensiva comenzaría.
¿Una filtración dirigida a EEUU?
Kwiatkowski concluyó que la parte más importante de esta filtración puede ser que el barro es la condición dominante del suelo en los meses de abril y principios de mayo en esta región.
Por lo tanto, esta filtración puede estar dirigida a los políticos estadounidenses y al pueblo estadounidense, y apoya su creciente escepticismo sobre la activa implicación de Washington en este conflicto.
Con ello pronostica que habrá una importante caza de brujas en el Pentágono, empezando por los presentes en la sala de reuniones del Estado Mayor Conjunto y los que recibieron o elaboraron esos archivos informativos: "Es posible que las diapositivas se sacaran del edificio en copia impresa antes de que se tomaran y difundieran las fotografías, lo que podría significar que la seguridad electrónica del sistema SIPRNet funciona bien e impide el acceso o la transferencia innecesarios de esos archivos electrónicos".
Por otra parte, agrega Kwiatkowski, existe la posibilidad de que un contratista de SIPRNet o un homólogo del Pentágono haya podido acceder a esas diapositivas y sacarlas electrónicamente del espacio controlado.
"El espionaje es un juego apasionante para quienes se dedican a él, ya sea por patriotismo, beneficio o ideología. A veces hace falta gente que se sienta desconectada de su empleador, albergando a menudo un sentimiento de traición o abuso.
Si combinamos esto con la rebaja de los estándares para el empleo en el Gobierno de EEUU y las características culturales de la generación más joven (menos preocupada por el patriotismo corporativo y más preocupada por la inautenticidad y la hipocresía de las organizaciones), podemos imaginar que esta filtración es legítima", sostuvo.
Si el Pentágono o la CIA quieren filtrar algo, por lo general lo hacen directamente a los principales medios de comunicación, como el The New York Times o el Washington Post, o a un medio de comunicación amigo de la UE, como se hizo con la historia del yate ucraniano en relación con Nordstream, concluyó Kwiatkowski.
https://sputniknews.lat/20230408/cuan-reales-son-los-documentos-secretos-filtrados-del-pentagono-y-que-impacto-podrian-tener-1137904410.html