La mayor parte del dinero que el Congreso de EE. UU. ha designado para ayudar al gobierno en Kiev se ha destinado al complejo militar-industrial, admitió el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes durante una audiencia de supervisión el miércoles.
“De los $113 mil millones asignados, en cuatro suplementos, aproximadamente el 60 % se destina a las tropas estadounidenses, a los trabajadores estadounidenses y a la modernización de las reservas estadounidenses”, dijo el representante Michael McCaul, republicano de Texas.
“De hecho, solo el 20 % de la financiación va directamente al gobierno ucraniano, en forma de asistencia presupuestaria directa”.
McCaul es un firme partidario de armar a Ucrania e insistió en que su supervisión de la ayuda no tiene la intención de “socavar o cuestionar la importancia del apoyo” a Kiev, sino que los contribuyentes estadounidenses sepan cómo se gasta su dinero.
Los testigos en la audiencia del miércoles sobre “supervisión, transparencia y rendición de cuentas de la asistencia a Ucrania” incluyeron a los inspectores generales interinos o permanentes del Pentágono, el Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El trío apareció en un informe del Wall Street Journal el mes pasado sobre los auditores estadounidenses que ingresaron a Ucrania para garantizar que las armas, el equipo y el efectivo no se "desvíen" para un uso no deseado.
El miércoles le dijeron a McCaul que, hasta el momento, no ha habido ningún caso "comprobado" de desvío de la ayuda estadounidense.
“Cada dólar cuenta”, dijo McCaul, argumentando que la supervisión promovería la eficiencia y eficacia de la financiación de Ucrania, al servicio de los intereses de Estados Unidos. También señaló que la consultora multinacional Deloitte está trabajando con el gobierno ucraniano para verificar el gasto de efectivo estadounidense enviado para apuntalar el presupuesto estatal de Kiev.
“No creo que EE. UU. se haya involucrado nunca en algo como esto”, dijo McCaul más tarde en la audiencia, refiriéndose al “oleoducto” de armas de la OTAN que se dirigía a Ucrania a través de Polonia.
Moscú ha advertido repetidamente a Occidente que suministrar armas y equipos a Ucrania solo prolonga la guerra y aumenta el riesgo de una confrontación directa entre Rusia y la OTAN. Estados Unidos y sus aliados insisten en que enviar armas por valor de más de 100 000 millones de dólares a Kiev no los convierte en parte del conflicto, aunque muchos funcionarios públicos lo describieron como una guerra indirecta que Rusia "debe perder" .
https://www.rt.com/news/573814-congress-ukraine-aid-deloitte/
