Aleksandr Rodímtsev, coronel general del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial, héroe de Stalingrado que estuvo luchando contra los franquistas en la Guerra Civil Española.
Fue condecorado 2 veces con el título de Héroe de la Unión Soviética (en 1937 tras ayudar a la Republica Popular y en 1945 tras liberar Berlin) y recibió 3 órdenes de Lenin.
En España, llegó a defender Madrid de los franquistas a finales de 1936, donde actuó como asesor del Ejercito Popular y consiguió que Madrid resistiera casi 3 años más.
Rodímtsev fue destinado a la 1.ª Brigada Mixta del comandante comunista Enrique Líster, a quien definió como “un jefe militar de mucho talento”, en cambió criticaba a los socialistas y a los anarquistas a los que acusaba de no tener "una disciplina revolucionaria firme”.
En sus memorias, recuerda la lucha en la guerra civil española como "la primera vez que pude saborear el matar a fascistas" y fue en la batalla del Manzanares, en Madrid, combatiendo a los franquistas, donde se hizo experto en lucha urbana que luego usaría para liberar el Volga.
En la Batalla de Guadalajara, quedó impresionado por el valor de la capitana del ejército republicano Encarnación Fernández Luna, quien dirigía una sección de ametralladoras y quedó impresionado de como "no dejó a los fascistas italianos dar ni un paso adelante".
En la Segunda Guerra Mundial, se hizo un nombre en la Batalla de Stalingrado, que ayudó a que resistiera heroicamente.
En uno de los momentos mas críticos de Stalingrado en el asedio nazi, el general Chuikov le aconsejó huir de la ciudad con su 13.ª División, a lo que Rodimtzev le respondió duramente: “Soy un comunista, no tengo ninguna intención de rendirme y abandonar la ciudad”.
Además como general soviético solía decir a su batallón que "aunque estuvieran rodeados por los nazis, se atrincherasen y pelearan hasta el último cartucho.
No esta permitido rendirse.”
En enero de 1945, Rodimtzev cruzó el río Óder y establecieron una importante cobertura de puente que sirvió para el posterior avance del Ejército Rojo que terminaría en la liberación de Berlín.
En la toma del Reichstag de Berlín, en una de sus paredes apareció una pintada que decía: “Aquí los guardias de Rodímtsev se mantuvieron firmes hasta la muerte” y debajo de la pintada alguien añadió: “Se mantuvieron firmes y vencieron a la muerte”.
HONOR Y GLORIA.