Liz Truss, primera ministra del Reino Unido, se declaró una "gran sionista y enorme partidaria de Israel". Durante la conferencia dominical de los Amigos Conservadores de Israel, en la ciudad inglesa de Birmingham, la mandataria y otros ministros de su gabinete aprovecharon para prometer que reforzarán las relaciones entre el Reino Unido e Israel.
Truss también expresó sus preocupaciones sobre las ambiciones nucleares de Irán y aseguró que el Reino Unido jamás permitirá, en colaboración con sus aliados, que ese país consiga armas de ese tipo.
"En este mundo —en el que nos enfrentamos a amenazas de regímenes autoritarios que no creen en la libertad y la democracia—dos democracias, el Reino Unido e Israel, necesitan permanecer hombro a hombro y aún más cerca en el futuro", expresó la primera ministra.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores del país, James Cleverly, dijo sentirse enormemente orgulloso al estar involucrado en el impulso a las "relaciones entre Israel y sus vecinos en la región" y aseguró que se trata de algo que el Reino Unido debería celebrar.
Mientras tanto, el líder del partido conservador, Jake Berry, dijo que apoya a la primera ministra en la clara determinación del partido de apoyar a Israel e informó que Jerusalén será la nueva sede de su embajada.
"Ustedes tienen mi compromiso inquebrantable como líder del partido de que continuaremos fortaleciendo las relaciones con Israel y que los apoyaremos en su lucha para garantizar que permanezca a salvo", aseveró.
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