La actual crisis agroalimentaria es resultado de los errores en la política macroeconómica de Occidente, afirmó la Embajada de Rusia en Estados Unidos.
La legación rechazó de plano la acusación, formulada el 27 de julio por los senadores estadounidenses Gregory Meeks y Michael McCaul, de que el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aprovecha la gira por Egipto, Uganda y la República Democrática del Congo para difundir "desinformación en África sobre el papel de Rusia en la exacerbación de la crisis alimentaria mundial".
"La declaración de los legisladores estadounidense es parte de una campaña para calumniar a Rusia y refleja la desesperación por la incapacidad de aislarla", comentó la embajada en Telegram.
La crisis agroalimentaria, agregó, "tiene sus orígenes en fallos sistémicos de la política macroeconómica de Occidente".
"A Rusia le preocupa profundamente la actual situación en los mercados internacionales de los productos agrícolas.
Nuestra intención es continuar cumpliendo de buena fe con todas las obligaciones derivadas de los contratos de las exportaciones agrícolas", aseguró la embajada.
En vez de echar la culpa a otros, según los diplomáticos rusos, EEUU ha de tomar medidas concretas que garanticen la exención de sanciones para los suministros de alimentos y fertilizantes de Rusia.
"Es necesario asegurar un funcionamiento irrestricto del sistema de transporte y logística, incluidos los puertos rusos y extranjeros, así como el debido acompañamiento financiero a las operaciones correspondientes", concluyó la legación rusa.
El 27 de julio desde el Ministerio de Defensa turco indicaron que el centro de coordinación para la exportación de los cereales ucranianos comenzó su trabajo.
El 22 de julio, Rusia, Turquía y la ONU firmaron un acuerdo que facilita la exportación de grano y fertilizantes de Ucrania. Los representantes del Gobierno ucraniano firmaron un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.
Según este, las embarcaciones con el grano saldrán de los puertos del mar Negro, navegadas por los ucranianos que conocen las rutas seguras para evitar minas colocadas en sus aguas nacionales.
El movimiento de los buques será vigilado por los integrantes del centro, para asegurarse que no se desvían de paso.
Los barcos transportarán el grano a Turquía y antes de volver serán inspeccionados por los funcionarios del centro, para evitar los suministros de armas.
Además, Rusia firmó con la ONU un memorando para contribuir a la exportación de fertilizantes y producción agrícola rusos a los mercados internacionales.
El 13 de julio se celebró en Estambul una reunión sobre las exportaciones de grano desde los puertos ucranianos en la que participaron las delegaciones de Rusia, Ucrania, Turquía y representantes de la ONU.
Como resultado de las negociaciones, Rusia propuso soluciones para la exportación de productos agrícolas desde los puertos ucranianos del mar Negro.
A su vez, Turquía anunció un acuerdo para crear un centro de coordinación de cereales en Estambul.
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