Con la organización de la IX Cumbre de las Américas, el gobierno de Joe Biden, su Departamento de Estado y la OEA, han agregado unos cuantos metros de profundidad a su propia tumba política.
Para agregar más ingredientes a este mal sazón, fuentes señalan que el presidente norteamericano podría estar valorando no asistir a la Cumbre, lo que se suma a la mezcla de tensiones, chantajes, presiones, campañas sucias y demás artimañas a las que han tenido que apelar los organizadores tratar de disimular su fracaso.
En su cuenta en twitter, el miembro de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, Katu Arkonada, reveló que según fuentes de Washington, en “la Casa Blanca y el Departamento de Estado están preocupados por la situación creada.
Le llaman la «Crisis de la Cumbre de las Américas», hay desesperación y fuego cruzado entre ambas instituciones culpándose mutuamente del fracaso, que llevaría a Biden incluso a no acudir” a la cita.
Amplía Arkonada que algunos pesos pesados del Partido Demócrata culpan de este desastre a Biden, por no tener definida aún una política hacia Cuba mientras que sí la tiene hacia Florida, y piden medidas de flexibilización hacia Cuba como en la época Obama, para enviar una señal a América Latina.
Como ha sido práctica habitual en la política exterior norteamericana, EEUU ha venido ejerciendo presiones extremas sobre numerosos Gobiernos de la región latinoamericana que se oponen de manera privada y respetuosa a la exclusión de Cuba y otros países de la Cumbre, como denunció oportunamente el Canciller cubano Bruno Rodríguez.
Ante el desastre y desespero por el más que evidente fracaso de la Cumbre de las Américas, señala Arkonada, EEUU pretende, mediante el chantaje, que los países latinoamericanos, especialmente caribeños, abandonen sus posiciones de respaldo hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Entre las más recientes acciones sucias denuncia Arkonada que EEUU logró, a través de presiones del Departamento de Estado, que Uruguay se proyecte agresivamente contra Cuba en la Cumbre.
También han chantajeado al presidente peruano Pedro Castillo, a través del Secretario General de la OEA Luis Almagro y del Secretario de Estado Anthony Blinken; condicionando su apoyo para evitar la vacancia impulsada por la oposición en el Congreso.
En el caso de México, el malestar en la Casa Blanca y el Departamento de Estado con Andrés Manuel López Obrador es grande, sienten que desgasta su influencia en América Latina, arrastrando a posiciones radicales a otros mandatarios, como Xiomara Castro. Precisamente México ha tenido una de las posiciones más activas en la defensa de una Cumbre sin exclusiones, donde prime el diálogo sobre temas y amenazas comunes en la región.
En particular, López Obrador ha sido enfático en la participación de Cuba, de ahí que el Departamento de Estado ha indicado a sus oficinas de prensa en Florida promover una activa campaña mediática contra Cuba y el mandatario mexicano.
Para ello cuenta con una “task force” de internet para Cuba y su estructura de redes sociales, bots y youtubers neoterroristas que desde Miami articulan todo tipo de campañas de desinformación contra la Isla.
“La próxima semana veremos un más que probable fracaso de la estrategia imperial estadounidense en sus relaciones internacionales hacia América Latina. Es hora de dejar atrás las cumbres de su Ministerio de las Colonias y reforzar políticamente a la Celac”, afirma Arkonada.
La semana anterior se desarrolló la XXI Cumbre del Alba-TCP en la Habana, cuyos participantes rechazaron la exclusión por Estados Unidos de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas, una decisión que consideraron unilateral y políticamente motivada.
Además, la calificaron de ofensiva a los pueblos de América Latina y el Caribe, así como un severo retroceso en las relaciones a nivel hemisférico.
Por su parte, Argentina, en calidad de presidente protémpore de la CELAC, anunció la celebración de una reunión de alto nivel de este mecanismo de integración regional en EEUU, paralela a la IX Cumbre de la Américas.
*Katu Arkonada tiene un diplomado en Políticas Públicas. Exasesor del Viceministerio de Planificación Estratégica, de la Unidad Jurídica Especializada en Desarrollo Constitucional y de la Cancillería de Bolivia.
Ha coordinado las publicaciones «Transiciones hacia el Vivir bien» y «Un Estado muchos pueblos, la construcción de la plurinacionalidad en Bolivia y Ecuador».
Es miembro de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad
Por ZonaFrank, con información de @KatuArkonada