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Ucrania Y Libia, Dos Caras De Una Misma Guerra. Y La Profecía De Gadafi



Hay un hilo rojo delgado que conecta la crisis en Ucrania con el caos libio. Ucrania y Libia son dos escenarios aparentemente lejanos desde el punto de vista geopolítico y estratégico. Pero el destino de las dos naciones se cruza debido a los intereses contrapuestos de las grandes potencias regionales y mundiales en cada uno de los dos escenarios. Tratemos de entender por qué.


En Europa del Este, la crisis fue desencadenada por la constante presión de la Alianza Atlántica hacia las fronteras de Rusia. Desde 1990 hasta hoy, tras la disolución de la URSS, la OTAN ha roído territorio sobre territorio y Ucrania, de la que Moscú siempre ha reclamado un estatus de “neutral”, está a un paso de abrazar el Pacto Atlántico. Desde 2014, la crisis de Donbass se ha visto agravada por la política rusofóbica implementada por Kiev.

Libia, por otro lado, ha sido presa de los intereses internacionales desde 2011. Tras el derrocamiento del régimen de Gaddafi, la historia de Libia está marcada por guerras civiles y guerras de poder. 

Libia estaba esencialmente dividida en tres regiones (Tripolitania, Fezzan y Cyrenaica) y una serie de enclaves (Misrata y Sirte) controlados por formaciones paramilitares.

El año pasado, con el Foro de Ginebra, se trazó una hoja de ruta para acercar a Libia a elecciones libres. El gobierno de transición, bajo la égida de Naciones Unidas, quedó encomendado a Dbeibah, un empresario originario de Misrata, vinculado a la familia Gaddafi y durante mucho tiempo al frente del fondo libio que gestionaba el tesoro libio en el exterior.

El intento de lograr que Libia votara a fines del año pasado resultó ser un fracaso total. Solo la mediación entre Ankara (cuyas fuerzas militares controlan la capital libia) y Rusia (que siempre ha apoyado al general Haftar, un verdadero deus ex machina de Cirenaica y parte de Fezzan) parecía capaz de normalizar Libia. 

Así nació el gobierno liderado por Fathi Bashaga (ex Ministro del Interior de orientación pro-turca), con el apoyo del Ejército Nacional Libio de Haftar y el parlamento de Tobruk. 

Bashaga fue proclamado primer ministro con la sesión de anoche. Pero desde Trípoli, Dbeibah cuestiona la legitimidad de ese gobierno y afirma que sigue siendo el jefe del ejecutivo interino.

Dbeibah cerró el espacio aéreo libio para evitar la proclamación del gobierno de Bashaga. Y ayer por la mañana, fuerzas paramilitares de Misrata, vinculadas al primer ministro designado por Naciones Unidas, secuestraron en Tobru a dos ministros ejecutivos recién nacidos. 

Es impensable, de hecho es imposible, que Dbeibah decidiera todo por sí mismo. Dbeibah es responsable de sus acciones ante la misión de la ONU en Libia, encabezada por la diplomática estadounidense Stephanie Williams. Libia se enfrenta una vez más al riesgo de una guerra civil, con dos gobiernos compitiendo por el poder.

¿De qué lado están las potencias mundiales? Dbeibah es el hombre colocado en Trípoli por las Naciones Unidas. Expresión del consenso de Washington, para ser claros. El gobierno de Bashaga, por otro lado, cuenta con el apoyo de Turquía y Rusia.

En vísperas de la votación de Tobruk, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió una declaración de apoyo a Bashaga: “Rusia acogió con beneplácito el voto de confianza del Parlamento libio al nuevo gobierno encabezado por Fathi Bashagha.

 Hizo hincapié en que está listo para cooperar y avanzar con un acuerdo político integral en Libia “. 

“Vemos la decisión del Parlamento libio como un paso importante para superar la prolongada crisis en Libia” con el fin de alcanzar un “acuerdo nacional a través de un diálogo intercomprehensivo integral”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.

Entregar Libia a la influencia rusa sería un revés increíble desde el punto de vista geopolítico para Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, que siempre han tratado de guiar el destino del país norteafricano.

Por lo tanto, ciertamente no es casualidad que la nueva crisis libia estalle coincidiendo con el conflicto en Ucrania.En 2009, el entonces líder libio Gaddafi lanzó una profecía sobre lo que podría suceder en Europa del Este.

 Entrevistado por la televisión rusa el 14 de agosto de 2009, Muammar Gaddafi prestó especial atención a la crisis entre Rusia y Ucrania. 

Advirtió que los planes de expansión de la OTAN hacia el este supondrían una amenaza directa para los intereses y la seguridad de Rusia. “La OTAN está tratando hoy de arrastrar a las ex repúblicas soviéticas bajo su control, esto solo puede describirse como una amenaza real para Rusia”, dijo. 

Gadafi también expresó su preocupación por la tensa relación entre Rusia y Ucrania y dijo: “Durante mi visita a Ucrania, estaba convencido de que existen serios problemas entre los dos países. Uno de estos problemas son los intentos de los líderes ucranianos de unirse a la OTAN. ”

Gaddafi agregó que la expansión de la OTAN y su intento de dar la bienvenida a los países de Europa del Este como miembros es una “provocación peligrosa y un intento de rodear y subyugar a Rusia. Este es un país que no puede ser asediado y derrotado fácilmente, como ha quedado demostrado a lo largo de la historia”. 

Doce años después, la historia le dio la razón al líder libio derrocado por la OTAN

Escrito por Piero Mesina

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