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La poca dignidad de Alemania se fue con Merkel.


Alemania extraña a Angela Merkel. 

EE.UU. ha logrado romper una incipiente alianza económica entre Rusia y Alemania. La geopolítica del NordStream II, gasoducto submarino con repercusiones globales, ha sido sepultada –por el momento- por la guerra de Ucrania.

Es que Alemania acaba de bloquear el acceso de gas a 26 millones de hogares. 

Un dato de pasada que merece nuestra atención: el partido “verde” alemán lo rechaza por razones “ambientales”. 

El gasoducto de 1.200 km tuvo un costo de 1.1350 millones de dólares (en euros 9.500 millones) y fue financiado en dos mitades, una por Rusia y la otra por Alemania, Austria, Francia y… la Shell de Reino Unido.

Alemania depende en un 35% del gas ruso. Lo mismo Europa, en un 40%. Si el Nord Stream II se sumara al Nord Stream I (ambos tienen casi el mismo recorrido) Europa recibiría 110.000 millones de metros cúbicos de gas desde Rusia, es decir, un cuarto del gas que consume Europa.

La apertura del Nord Stream II provocaría la pérdida de 2.000 millones de dólares anuales a Ucrania, actual proveedor del gas ruso a Europa. 

Ya en el año 2006 la empresa estatal rusa Gazprom había cortado el gas a Ucrania, por diferencias de tarifa. El costo del gas ruso que pasaba por Ucrania para llegar a Europa ya molestaba a Moscú, que tenía planeado el fin del tránsito del gas por Ucrania. 

Solamente en 2020 Naftogas, la empresa estatal ucraniana, perdería 616 millones de euros por menos envío de gas ruso por su territorio. De hecho, los rusos públicamente anunciaban que en el año 2024 se daría por finalizado el acuerdo, lo cual era rechazado por Ucrania.

El fin del pase del gas ruso por territorio ucraniano –GTS- tenía que impedirse. 

Por eso en mayo 2019 el presidente de la junta de Naftogas, Yuriy Vitrenko, ya afirmaba que el Nord Stream II era “antiestadounidense”

En noviembre de 2021 Yuriy declaraba que «si no hay necesidad de transportar gas a través de Ucrania, será más fácil para Rusia lanzar una operación militar a gran escala contra Ucrania». Error de cálculo. A los rusos les importa el gas, pero más su seguridad.

Alemania, la gran derrotada, se humilla aún más, anuncia el envío de 400 lanzacohetes antitanques a Ucrania, dejando atrás su política pública de no enviar armamentos a países en conflicto. 

Hay que reconocer que EE.UU. logra una victoria política que mantiene el statu quo en Europa. 

Al parecer, la poca dignidad de Alemania se fue con Merkel.

https://www.geopolitica.ru/es/article/ucrania-entre-el-proyecto-trasatlantico-y-el-euroasiatico

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