Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

La SIP, cartel de dueños de organos de prensa, creado por los servicios de inteligencia de EEUU

Que hay tras bastidores en la situación de crisis en Europa, alrededor de Ucrania


La Geopolítica del Petróleo Rusa en el enfrentamiento Occidente.

El mundo vive permanentemente con mucho dolor la recuperación de los precios del petróleo, mientras la transición energética aún está a distancia considerable de ser realidad y la estrategia geopolítica del petróleo y del gas de Rusia recobra potencialidad.

Es una estrategia de los 90 y que ha venido atravesando toda una serie de etapas, que han ido marcando su racionalidad absoluta. El proyecto de gaseoducto Nord Stream 2, de 12 mil millones de dólares y 1,200 kms de longitud entre Alemania y Rusia es una realidad en momentos, en que se pronosticaba un duro invierno a Europa y la mejor manera de apartar a Rusia de Europa es inventar, que desea atacar a Ucrania.

Aun así, el Nord Steam – 2, es una expresión de unión continental de la Europa Occidental más radical en la cara de Alemania con el país euro-asiático (Rusia) más extenso y poderoso militarmente de toda EUROASIA. Esta unión está basada por si fuera poco en base a recursos energéticos estratégicos como es el gas y el petróleo, tecnología avanzada y altas transacciones financieras entre ambos países y un amplio dialogo en materia de seguridad.

En geopolítica se reconoce a la escuela germano-rusa, como la cuna de la geopolítica del poder terrestre. Para muchos países como Francia, Inglaterra, EE.UU y otros, esta relación jamás debe permitirse y es la pasadía mayor geopolítica continental y quizás global

Desde que la URSS instaló un canal secreto de comunicación por medio del KGB en los tiempos de Leonid Breshnev y Billy Brand y el hecho, que Mijail Gorbachev no solo dejara caer la RDA, sino que hasta retiró los 300 mil soldados soviéticos de ese país sin condición alguna, la construcción de mejores relaciones se ha abierto su propio camino.

Aun cuando los Estados Unidos durante la administración Trump, trataron de impedir con sanciones y todo tipo de amenazas la finalización del proyecto Nord Stream 2 o con jugadas de mayor alianza estratégica como la declaración del actual Secretario de Estado Antony Blinken del 23 de junio del año pasado al decir, que: “Los EE.UU no tiene mejor amigo en el mundo que Alemania”.

En su discurso, Blinken, que juega a tres bandas buscaba como:

 1) Sacar paulatinamente del juego la estrategia remanente de Trump de sustituir el gas de Rusia por el norteamericano y el petróleo tipo shale. 

2) al no poder impedir el gaseoducto Nord Stream 2, trabajan en la promoción y pronta implementación de la estrategia de Biden del relevo por nuevas fuentes de energía, incluida la atómica, que sean amigables con el medio ambiente y 

3) que por lo menos en unos 10 años logren tener la capacidad de prescindir de los recursos estratégicos energéticos de Rusia. Mientras tanto, revivir el monstro del oso ruso agresor, es lo más práctico y de prontos réditos.

Con esta estrategia mantendrían sujeta a Europa con políticas y normas comunes, mientras de igual manera la aíslan de China por la muy difundida por occidente de su actuación contaminante al medio ambiente. 

Pero no es que se trate de su preocupación por el medio ambiente, sino por impedir, que Rusia y China avancen en su desarrollo y profundización de la revolución digital e industrial (4RDI) a costa de una Europa atrapada y encadenada a los recursos energéticos estratégicos de Rusia y la incapacidad de Europa de competir contra China en la producción de bienes y el comercio a falta de energía y sus derivados.

La realidad pos pandemia, que vive Europa, hoy día y con un invierno pronosticado como severo hasta el final de este año, les obligó a depender hasta del carbón ruso y hacerse los suecos con las políticas de China poco amigables al medio ambiente. Por otro lado el distanciamiento de Rusia de su idea sobre la construcción de la “Gran Europa”, por el desaire europeo se pone en evidencia en el retiro de las oficinas de la OTAN en Moscú y de su personal observador en Bruselas.

Después del primer encuentro virtual entre Biden y Putin

Casi 6 meses después del encuentro cumbre en Ginebra entre Joe Biden y Vladimir Putin el 16 de junio del año pasado, ambos presidentes se reunieron el 7 de diciembre, solo que esta vez de manera virtual. 

En estos últimos 6 meses las relaciones, más que mejorarse se ha denotado por lo menos en los medios de información un incremento en su hostilidad.

La estrategia de chantaje y sanciones no le funciona a los EE.UU como ellos creían. Y en esos seis meses que se dieron para el reencuentro ha sido notable la derrota de esta. Por lo menos en dos puntos de presión concreta. EL Nord Stream -2 (NS-2) y Ucrania.

Muy pocos saben, que, durante el primer encuentro, Biden ratificó su chantaje con el proyecto ruso-alemán de gaseoducto, conocido como el NS-2. En su prepotencia muscular, y mero chantaje diplomático, le dio a entender a Putin, que los EE.UU no se opondrían a la finalización del proyecto, aunque ellos nada podían hacer ya, aun cuando cuente con la parte más reaccionaria y anti-rusa de los alemanes.

Los rusos conocen ese formato de propuestas durante esos encuentros, pues cada una de las partes, se preparaban para el encuentro. Y como hace más de siete meses cuando Biden le hizo esa propuesta, Putin le respondió agradeciendo su intención, pero ocultando su verdadera estrategia al respecto. 

Igual ocurrió cuando en la conferencia de Potsdam en 1945, Winston Churchill le dio a entender a Yosef Stalin, que “tenían ya un arma de tal capacidad de destrucción, que el mundo ignoraba”: a lo que Stalin, solo le respondió diciendo: “le agradezco por su información” si mostrar sorpresa o susto alguno.

Y no solo es que el NS-2, que pasa por el mar Báltico, para evitar el chantaje de Ucrania en los envíos a Europa y que, Rusia y Alemania están construyendo una alianza energética de corte geopolítica para todo el continente, sino, que demostró en este invierno, que el no haberse apresurado a finalizar por completo el proyecto NS-2 en este invierno, los europeos y hasta los mismos norteamericanos tuvieron que pagar caro el gas y el diésel a Rusia y a apresurarse a hacer contratos a largo plazo.

La estrategia de obligar a la UE a abandonar las compras de gas en el mercado swap y obligarlos a cambiar a contratos de largo plazo con Gazprom, que también obligó poniendo la Comisión Europea a revisar las normas de la directiva de gas del “Tercer paquete energético", que está promoviendo la administración Biden, funcionó a la percepción.

 En resumen, el NS-2, que aún no funciona, pero ya genera más ingresos que funcionando, manteniendo los precios en los centros de intercambio de gas a un nivel inaceptablemente alto para Europa. Y que cuando echen a funcionar el NS-2 el interés de negociar precios por parte de los europeos ya es más que evidente.

¿Qué tanto los EE. UU cayeron en esta estrategia, que durante 9 meses no enviaron Gas licuado a Europa, creando la escases, que la empresa rusa Gasprom aprovechó al máximo? 

El invierno ahora alcanzará su etapa final, y los contratos se pueden deshacer por sanciones u otras medidas y acciones como las que existen alrededor de Ucrania hoy día. Solo en Ucrania el precio de los troncos de leño para la calefacción subió en enero de este año un 602%.

Hay una cabeza del águila bicéfala rusa, que ve hacia Asia en la noción de la Gran Eurasia” y que le ha dado muchos más réditos que la orientada a la Europa occidental. De ahí que China es un competidor mayor, que Europa en la dependencia de los recursos estratégicos de Rusia. 

Lo anterior le da a Rusia una ventaja coyuntural de invierno ante los europeos en poder o no atender sus urgentes demandas de consumo actual. Desde septiembre del 202, el precio del gas subió en un 60% en las cotizaciones a futuro.

Algo que le ha beneficiado en gran parte a Rusia es la integración de Australia al acuerdo militar denominado como AUKUS por las siglas de los países que lo integran (Australia, Inglaterra y EEUU); la nueva OTAN contra China en Asia del Sur.

 Australia es uno de los mayores proveedores de carbón a China y al haber integrado un acuerdo, que incluye armamento nuclear, hace, que China reconsidere la compra de este y otros insumos de carácter estratégico para el comercio entre ambos.

Es así, que, a diferencia de Europa, los asiáticos (no solo China) se encuentran más tranquilos con el abastecimiento desde Rusia. Estos no habían renunciado al consumo de todo tipo de carbón, como el bituminoso y antracita (carbón duro), lignito y carbón pardo en su renovación de las fuentes y matriz energética y ya tenían muchos contratos con Rusia con mucha anticipación a este invierno y sin duda Rusia está contenta de cumplir.

Ahora, este invierno y hasta que termine, la viabilidad de la Geopolítica del Petróleo es un activo en la manga de Rusia. Y es que esta es una de las razones actuales del conflicto con Ucrania, que recibe 2,000 millones de dólares por permitir pasar por su territorio uno de los gaseoductos principales de Rusia hacia Europa. 

Con gran amenaza observa el Nord Steam-2 y quiere desde posiciones de fuerza con la ayuda de la OTAN chantajear a Rusia y hasta boicotear el NS-2 con Alemania.

La Extensa Línea Roja entre Rusia y los EEUU y la agudización diplomática

La línea que nace desde Kaliningrado rumbo a Ucrania y llega hasta los Balcanes y el Mar Negro representa el mapa de la clara confrontación entre los EE.UU, la Organización del Atlántico Norte (OTAN) contra Rusia.

Desde la separación de las 3 repúblicas del Pribaltico, mas Ucrania y Georgia de la URSS y de la Comunidad de Estados Independiente (CEI) en los años 90, la insistencia en la estrategia del acercamiento mayor posible de la OTAN a las fronteras con Rusia ha imperado en todas las acciones hasta hoy día realizadas.

De ahí, que desde hace décadas la inversión norteamericana, en infraestructuras civiles y militares, que apoyen al incremento de la presencia militar norteamericana en países como Polonia, la Republica Checa, Rumania y hasta Bulgaria ha alcanzado limites suficientes de preocupación en Rusia.

A lo anterior se agregan los deseos que Georgia y Ucrania ingresen a la OTAN. Este esfuerzo occidental, se ha visto a la luz de las dos operaciones de revolución de color que montaron en esos países. 

El último intento de cambio de régimen fue exitoso bajo los planes de la CIA y gracias a ello, Ucrania y Rusia tienen hoy por hoy las peores relaciones de toda su historia. Sobre todo tras el reingreso de la Península de Crimea a territorio ruso. Y tan solo en octubre del 2021, Lloyd Austin, el secretario de defensa de Estados Unidos, en su visita a Kiev, reafirmó la posibilidad de que Ucrania se una a la OTAN.

Es más que lógico, que Rusia no va a permitirlo. Como no permitirá más acumulación de fuerzas occidentales en el Mar Negro. Hemos observado el incremento de buques de guerra ruso en esa zona y se ha anunciado su datación con novedosos misiles hipersónicos. 

Tampoco están permitiendo, que países del Asia Central de la CEI, presten sus territorios para, que los EE.UU puedan accionar en Afganistán tras su salida en estampida en agosto de este año. Aún está latente el accionar del ejército ruso en Georgia en el 2008.

Tras la visita de Victoria Nuland, tercera al mando en el Departamento de Estado (pero “Cuasi vocera del pentágono”) a Moscú, fue claro, que el mensaje amenazante de la Casa Blanca fue rápidamente descifrado y casi de inmediato, Rusia anunció, que suspendía los canales diplomáticos con la OTAN. Retiraba a su personal desde Bruselas y cerraba las oficinas de la OTAN en su capital

Moscú aprovechó y respondió así también ante la expulsión de sus diplomáticos rusos en Bruselas, acusados de ser espías del servicio de inteligencia ruso (SVR).

Esos son los antecedentes de como la tensión diplomática se ha caldeado tras los reclamos de los EEUU por el lanzamiento de un misil anti-satélite de Rusia y el creciente Movimiento de tropas rusas en las fronteras con Ucrania. Las últimas declaraciones de Putin han sido claras.

“Expresamos nuestras preocupaciones constantemente cuando aviones bombarderos estratégicos (nucleares) de la OTAN vuelen a veinte kilómetros cerca de nuestras fronteras estatales, hablamos de líneas rojas y no le importan nuestras declaraciones no son tomadas en serio. 

Pero deben de tener en cuenta, que la OTAN ha desmantelado todos los mecanismos de dialogo y ante su activismo militar en el perímetro de nuestras fronteras racionaremos adecuadamente, pero lo principal es que en Bruselas deben de entender, que la reducción de las tensiones político militares es del interés de Rusia, sino de toda Europa y del mundo en su conjunto”

El estrés de Washington se manifestó al enviar al jefe de la CIA, William Burns a conversar con el presidente Putin de manera extraordinaria y nada usual, pues en todo caso le correspondería al Secretario de Estado Antony Blinken o al Jefe del Consejo de Seguridad Nacional Jake Sullivan cumplir con esa misión especial.

El director de la CIA, William Burns, al final solo conversó por teléfono con el presidente Putin, tras reunirse con el jefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev y Sergei Naryshkin, director del Servicio de Inteligencia ruso (SVR). 

Parece, tras el vacío y fallido encuentro entre Biden y Putin, el nuevo activismo militar de pos-pandemia de la OTAN, ha determinado, que el tiempo de las visitas meramente diplomáticas ya pasó y la tensión obliga a un nuevo formato en el nivel de línea directa entre Washington –Moscú, entre el ministerio de relaciones exteriores ruso y el departamento de estado USA, así como también vía CIA y el SVR.

Alertas de la Inteligencia Rusa (SVR) sobre las amenazas Occidentales

Desde la primera quincena de Octubre, la Oficina de Prensa del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, (SVR) ha incrementado las publicaciones de alerta pública sobre las crecientes maniobras de los EE.UU y sus aliados europeos en función de desestabilizar las fronteras con Rusia y la Comunidad de Estados Independientes (CEI)

Por lo menos en unas 5 notas públicas a partir del 13 de octubre del corriente el SVR, ha estado abordando el impacto destructivo del Occidente colectivo en los estados miembros de la CEI y los intentos de implantar por la fuerza la "democracia" desde el exterior. También, asegura, que todos esos procesos tienen como objetivo desestabilizar la situación política interna en los estados de la CEI, son coordinados y decididos.

En su afán de expandirse a Asia Central, las agencias secretas occidentales son los directores de las organizaciones no gubernamentales e internacionales involucradas en esto. El SVR tiene, "acumulado una gran cantidad de material que establece, que los Estados Unidos de América desempeñan un papel de coordinación importante sobre todo ahora, que se avecinan elecciones en varios países de la Comunidad.

En el caso de la situación de tensión y crisis en las fronteras con Ucrania, el SVR informó, que recientemente, los funcionarios de Washington han estado intimidando activamente a la comunidad mundial con la supuesta preparación de Rusia para la "agresión" contra Ucrania.

“Los estadounidenses pintan un cuadro terrible de cómo las hordas de tanques rusos comenzarán a aplastar las ciudades ucranianas, convenciéndoles de que tienen alguna información confiable sobre tales intenciones de Rusia”.

“Hay informes del avance progresivo de las posiciones ucranianas en lo profundo de la llamada zona gris a lo largo de la línea de demarcación, así como de la concentración de fuerzas y medios de las Fuerzas Armadas de Ucrania en las zonas fronterizas con Rusia y Bielorrusia. Estados Unidos y sus aliados continúan llenando de armas a Ucrania, fomentando el uso de las armas suministradas, incluidos los sistemas de ataque no tripulados, para llevar a cabo provocaciones militares”.

“Así fue cuando observamos una situación similar en Georgia en vísperas de los acontecimientos del 2008. Lo que al final le costó muy caro a este país.”

A lo largo de todo el 2021, Se viene observando el aumento de la actividad de Estados Unidos para conseguir el apoyo de los aliados europeos en la contención de Rusia. En particular, a mediados de noviembre de ese año se celebró en Kiev una reunión de representantes de las misiones diplomáticas de los países de la UE en Ucrania, en la que participaron diplomáticos de alto rango de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Los emisarios de Washington y Londres intentaron sembrar el pánico al continuar manipulando informes falsos sobre una inminente invasión rusa a gran escala de Ucrania y la posterior ocupación rusa del territorio ucraniano.

En una reunión en Kiev, se instó a los estados de la UE a brindar asistencia a la parte ucraniana para proporcionar energía a partir de fuentes alternativas. 

Washington y Londres han tratado de imponer a la Unión Europea costosas responsabilidades para preservar la viabilidad de la economía ucraniana frente a una corrupción sin precedentes en este país, el deterioro de su infraestructura energética y el aumento de los precios de la energía. 

Como se argumentó, son los países de la UE los responsables de garantizar que Ucrania no pierda finalmente la estabilidad económica en el duro invierno que se avecina.

La Guerra Directa entre Rusia y la OTAN por Ucrania está descartado, pero el Indirecto no!

Está claro, que la situación alrededor de las fronteras europeas de Rusia, debido al avance y aumento de las tropas de la OTAN desde el Mar Negro hasta el norte en dirección a Ucrania se ha venido caldeando de forma alarmante.

El jueves 2 de diciembre se reunieron los ministros del exterior de Rusia Sergey Lavrov y Antony Blinken de EEUU en Estocolmo para los preparativos de una reunión virtual entre sus presidentes a realizarse el día 7 de diciembre.

Mientras tanto los medios de comunicación masiva, ya hablaban de un inminente ataque militar (guerra) entre Rusia y Ucrania basados en información de inteligencia de norteamericana. Sin embargo, se sobre entiende que los costos de una guerra exceden los beneficios. Más que resolver o solucionar el conflicto abriría más grietas al conflicto en mención.

Si bien es cierto son muchos los escenarios, que se han analizado y publicado y ninguno de estos otorga beneficio alguno inclusive a occidente, el que busca un papel de surtidor de armamento a Ucrania, sin mayor involucramiento mayor con Rusia.

 Siguiendo un patrón del accionar militar ruso, cada 6 años Rusia responde a una amenaza a su seguridad nacional de forma militar, que resulten en cambios favorables a sus intereses geopolíticos.

En 2008, conflicto con Georgia por Abjasia y Osetia del Sur,

En 2014, Reunificó Crimea, y consolido en el Dombas de las regiones de Danesk y Lugansk todos territorios ucranianos, pero con una enorme mayoría de ruso-parlante.

En 2015, Siria. Declarado 6 años después como misión cumplida.

Al finalizar este 2021, la situación de las relaciones ruso –ucranianas tienen enormes fisuras:

Ucrania, después de 2014, sigue una línea anti-rusa. Promovidas por los ultra y nacionalistas ucranianos

Cualquier intento de entablar un diálogo político con Rusia se considera inaceptable.

Se está llevando a cabo una "limpieza política" de los políticos pro-rusos.

Ucrania está lejos de demostrar, querer cumplir con los acuerdos de Minsk, además, no está lista para implementarlos.

Otro elemento de caldo, es que el avance de la OTAN, no ha cesado desde el derrumbe del bloque socialista y la desaparición del tratado de Varsovia, en su intento de avanzar en la conquista de nuevos territorios adyacentes y hasta de la misma Rusia.

Los analistas creen, que la OTAN se prepara para el verano. Los rusos pelean aún mejor en el frio. Sin embargo, no es la guerra, la que está en juego, sino sus consecuencias. 

Todos conocen un axioma, que reza: “que quien tiene a china a su lado, ya tiene el 50% del conflicto ganado”. Lo que se trata es de: Darle un reinicio a los Acuerdos de Minsk,

Mantener a una Ucrania distante de la OTAN y a esta lejos de las fronteras rusas.

Que Ucrania y la OTAN dejen de usar la amenaza rusa como pretexto a la formación de su alianza militar y a un proyecto de mayor infraestructura militar con la instalación de armamento estratégico nuclear.

Desde luego Rusia podría dar un golpe contundente, pero no es la práctica ni el estilo ruso. Esas acciones técnicas del ejército ruso de alguna manera al final deberán llevar de nuevo a encarrilar los acuerdos de MINSK y el control total sobre el mar de Azov y un corredor terrestre a la República de Crimea. 

Donde no se descarta a futuro hasta la aparición de dos estados ucranianos. Solo que se debe hacer sin que el daño acumulativo a la economía rusa sea enorme.

Hay escenarios, aparentemente menos peligrosos, como el que se detalla alrededor de una campaña mediática a favor de Biden, quien, con una figura muy golpeada por la incapacidad de su política exterior demostrada hasta ahora, pronto librará una elecciones intermedias en su país y su figura débil ha sido trasladada a la imagen del partido demócrata.

Cualesquiera de los escenarios generan muchos temores, riesgos y amenazas. Esas señales no son nuevas y muchas veces se ha caído en la tentación de la muerte y la guerra.

APOCALIPSIS 13: 2 “Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. 

Una interesante forma de describir a Rusia como el Oso, a Inglaterra, el León y a China, como el dragón en una bestial figura denominada "GUERRA".

¿Por qué la OTAN no puede cruzar la línea Roja?

Un año después del fin de la IIGM, inició la Guerra Fría, que concluyó sin rendición alguna 45 años después en 1991. 30 años después del derrumbe del sistema socialista han servido para la re-gestación de un nuevo Orden Internacional. (NOI). Atrás quedan 3 décadas perdidas de búsqueda errónea de un mundo basado en la paix americana.

Si bien es cierto, aunque este orden global, dominado por los EE.UU fue concebido por grandes mentes estratégicas en los centros de pensamientos norteamericanos, como en instituciones del poderío gubernamental, como idea solo pudo nacer, pero jamás convertirse en realidad. Se puede decir, que, al nacer, nació con demasiados defectos, que murió joven, si es que se miden en términos de tiempo de la historia global.

Y es que existen miles de razones, porque tal deseo de supremacía, nunca se materializaría. Más que unidad, hubo la absorción de algunos, con razones geopolíticas claras y preconcebidas de la escuela euro-atlantista occidental.

 Por eso la OTAN, nunca dejo de avanzar hacia el oriente fronterizo europeo con Rusia, a pesar de ya no existir el Tratado de Varsovia y las promesas, que tal avance no ocurriría. Se estaba claro, que algún día, la misma Rusia debería dividirse territorialmente como etapa posterior a la que hemos estado presenciando en los últimos 30 años.

Estamos en la “Línea Roja” y los sueños de la “Casa Común Europea” o la “Gran Euro Asia”. ¿Entonces, que sucederá? Es la pregunta base. 

¿Seguirá la OTAN avanzando hasta Ucrania, hasta instalar cohetes nucleares? ¿Es esta dinámica de principal afectación a Europa y por ende al NOI? ¿Y cómo deberá ser la actitud de Rusia?

 Aún está fresca las acciones de la OTAN en Bosnia – Herzegovina, Serbia y Montenegro y el reconocimiento de Kosovo, el aumento de infraestructura militar y en Rumania y Polonia y la dotación a este último de armamento moderno.

 Parece, que lo poco avanzado en materia de acciones conjuntas, en función de ampliar el sistema colectivo de seguridad europea desde 1992 fue muy poco. 

El Consejo OTAN-Rusia, establecido a principios de la década de 2000, , la cooperación rusa con la OTAN en Afganistán y el programa de contactos y ejercicios OTAN-Rusia, que se mantuvo bastante sólido hasta bien entrado 2013 sufrieron un cambio drástico después del 2014 con el retorno de Crimea a la Federación Rusa.

Se habla del colapso de la OSCE como la verdadera organización de seguridad europea ampliada con la cooperación rusa, que a inicios se contempló. De igual manera se asocia, el fracaso de los signatarios occidentales en ratificar el Tratado FACE sobre la seguridad militar y las medidas de fomento de la confianza, que alguna vez fue un punto culminante de la agenda básica de la OSCE.

Es que en términos de seguridad nacional existe un axioma, que reza, que: “la seguridad de uno es la inseguridad de otros” y la expansión de la OTAN y la UE a los espacios post-soviéticos como Georgia, el pribaltico y Ucrania son vistos como amenaza para Rusia. 

Y su reacción ya la vimos en el 2008 contra Georgia por Abjasia y Osetia del Sur y el 2014 en la recuperación de la península de Crimea.

Entonces, ¿Dónde se encuentra ahora el orden de seguridad europea para responder a los cambios del NOI? Las principales instituciones del orden posterior a la Guerra Fría (la OTAN, la UE y la OSCE) siguen vivas, pero su fuerza y eficacia futuras son bastante turbias. Rusia profesa un giro cada vez mayor hacia Eurasia; la estrategia de seguridad nacional rusa más reciente apenas menciona a Europa.

Europa cada vez más debilitada en su relación con EE.UU debe pensarla dos veces, ante un adversario, que no está solo y que su aliado estratégico es hoy China. Algo que no existía al final de la Guerra Fría. 

Y como experiencia reciente, en cada situación de crisis, Rusia responde con mucha fuerza disuasiva.

Maratón Diplomático entre Rusia, EEUU, OTAN y la OSCE para la construcción de un sistema real de seguridad europea

Las dos primeras semanas, una de las principales noticias de la coyuntura internacional es el enfrentamiento diplomático entre Rusia, EEUU, OTAN y la OSCE, con acusaciones cruzadas, advertencias y propuestas. Sin embargo, muchos opinan, que no todo lo que las partes exigen es posible de cumplir.

Tras dos encuentros entre los presidentes Biden y Putin, y varias visitas de altos funcionarios norteamericanos a Moscú y una ruptura entre Rusia y la OTAN de representaciones diplomáticas, la situación se ha tornado más caldeada y hostil.

Ante la inminente expansión y militarización de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Ucrania, Georgia y los países del Pribaltico, el 16 de diciembre del 2021, Rusia, entregó a los EE.UU, la OTAN y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) el proyecto (borrador) del Acuerdo sobre Garantías de Seguridad Europea y que devolvería a las fuerzas armadas de la OTAN al lugar donde estaban estacionadas en 1997, antes de su expansión hacia el este (Europa Oriental).

El documento, incluye 8 puntos clave:

Desistir en la expansión de la OTAN hacia el este y la incorporación a dicha organización, de aquellas republicas, que integraron fueron parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

No instalar bases militares en ellas.

No desplegar misiles de mediano y corto alcance fuera del territorio nacional de cada parte.

Destruir la infraestructura nuclear existente en esos países.

No instalar aviación, fuerza naval en perímetros cercanos que representen amenazas por su cercanía.

No rechazar ejercicios y otras actividades militares de gran escala cerca de la frontera de Rusia y los Estados con los cuales tienen una alianza militar o los países de la OTAN.

No realizar cualquier actividad militar Ucrania y otros Estados de Europa Oriental, Transcaucasia y Asia Central.

Que las partes reconozcan al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como principal responsable de preservar a nivel global la paz y seguridad internacional.

Rusia demanda, que las garantías de seguridad han de ser jurídicas, pues no confía en las promesas de EE.UU. o de la OTAN, ya que ambos violaron sus promesas anteriormente. Por eso insistió en que EE.UU. y la OTAN no deben subestimar la seriedad de la propuesta.

 Los EE.UU y la OTAN mantienen como cortina de humo y excusa a la medida, una inminente invasión de Rusia a Ucrania y deben dejar ese relato de lado expresó, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.

Así, los días 10, 12 y 13 de enero del corriente, los Representantes rusos se reunieron por separado con sus homólogos del departamento de estado norteamericano, la OTAN y la OSCE. 

El objetivo final estratégico para Rusia es reorganizar e instalar un nuevo sistema de seguridad europea, tal como se definió en su momento en Yalta de febrero del 1945 durante la IIGM.

Como resumen de la conferencia el canciller, Serguey Lavrov aseguró que:

Se acabó la paciencia de Rusia y la aparición de una alianza en las fronteras rusas es una verdadera línea roja. Por eso la demanda de las garantías de seguridad. Las ofertas no son un menú, no se puede elegir. La clave de todo son las garantías de no expandir la OTAN hacia el Este. Moscú comenzará el despliegue de equipo militar en caso de fracaso de las negociaciones con Occidente y Putin visitará China el 4 de febrero.

La respuesta norteamericana ha sido fuerte, y la sub-secretaria de estado, Victoria Nuland ha invitado a Suecia y Finlandia a ingresar en la alianza y Noruega anunció ejercicios militares en conjunto con la OTAN. 

El secretario de la OTAN ha asegurado, que ya se había decidido integrar a Ucrania y a Georgia, pero no se había estipulado una fecha precisa. A lo que, el vice ministro de asuntos exteriores ruso, Sergey Riabkov respondió, que Ucraina y Georgia “nunca pertenecerían a la OTAN!” y de continuar su expansión hacia el este, Rusia respondería a la medida, e inclusive instalando bases en Cuba y Venezuela. 

Aunque no mencionó a Nicaragua, en muchos medios se especula alrededor de esto.

Y aunque muchos no lo asocian, una de las demostraciones de efectividad y respuesta militar aliada la dio Rusia en el formato de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC /ODKB en ruso) como fuerza de pacificación ante el golpe de estado en Kazajistán. 

La OTSC es un acuerdo de carácter político y militar firmado por seis países y promovido por Rusia. La lista la completan Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.

Los EE.UU tienen aún tiempo para responder y ya lo han dicho alemanes y norteamericanos por adelantado. “Rusia no le cerrara las puertas a la OTAN”. Mientras tanto se reconfigura un cambio inminente en el sistema de seguridad europea en conjunción a la propuesta rusa. 

De lo contrario el primer semestre de este año será un poco más caliente en la relación internacional, hasta, que en un encuentro cumbre Vladimir Putin y Joe Biden se vuelvan a reunir.


https://www.geopolitica.ru/es/article/que-hay-tras-bastidores-en-la-situacion-de-crisis-en-europa-alrededor-de-ucrania

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