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San Salvador, 16 de enero de 2022

Compañeros del Consejo Nacional y

Comisión Política del FMLN

Reciban un cordial y fraternal saludo.

Por medio de la presente quiero manifestarles que la actual Conmemoración de los Acuerdos de Paz, se da en un momento muy complejo para nuestra patria, debido a la instauración de la dictadura neoliberal de Bukele, aliado de la oligarquía, caracterizada por la destrucción de la naciente democracia, el fomento del odio y la persecución contra las fuerzas de izquierda y en general contra toda oposición de los sectores populares, profesionales, académicos, periodistas y demás sectores, creando un futuro sombrío de tensión política y social en nuestro país.

Por otra parte, a casi tres años de gobierno, muy poco se pueden ver los logros en reducción de la pobreza y el desarrollo de las políticas sociales; hay un escandaloso aumento de la corrupción que supera las tres décadas anteriores; aventurando nuestra economía con proyectos imaginarios, mentiras, estafas y cortinas de humo. 

Además esta dictadura se ha caracterizado por la permanente violación de la Constitución y las leyes que poco a poco van derivando en la violación de los derechos civiles, políticos y sociales de la población salvadoreña.

Sin embargo ante estas amenazas, el pueblo salvadoreño ha comenzado a rebelarse crecientemente expresando su descontento en las marchas de los sectores populares, sociales, progresistas y democráticos, que nos han indicado que solo la lucha organizada y combativa del pueblo puede triunfar frente a cualquier dictadura. 

Esto junto a otros factores, han evidenciado que el sistema de partidos políticos tradicionales de la postguerra está siendo superado y que se volvió arcaico para construir los cambios de futuro. Ya el 65% de los salvadoreños no confía en el actual sistema de partidos.

Por su parte nuestro partido FMLN, quien un día fue el estandarte que enarboló históricamente las luchas populares y el proyecto político de la Revolución Democrática por una sociedad más justa, equitativa, inclusiva, que velara por los intereses de las mayorías; se fue desvaneciendo producto de sus propios errores políticos, incurriendo en los vicios de corrupción y nepotismo, abandonando paulatinamente los principios y valores con los que originalmente surgió, opacando el heroísmo de los héroes y mártires que derramaron su sangre por un futuro mejor para nuestra patria, convirtiéndose en un partido político mas de este sistema tradicional.

En 1980 cuando aporté como fundador del FMLN histórico a la lucha y derrota de la dictadura militar, luego como firmante de los Acuerdos de Paz que hoy cumplen 30 años; y posteriormente en 1993 como fundador del Partido Político FMLN, lo hice con el genuino interés de producir los cambios revolucionarios y democráticos en nuestro país, sin importar mis intereses personales.

Todo esto me motivó en junio de 2019 después de la derrota electoral, para que con el apoyo de la militancia, me incorporara a la dirección nacional en la Comisión Política y el Consejo Nacional, aceptando el reto de luchar por cambiar el partido FMLN, en la recuperación de sus principios y valores; que se retomara el proyecto político de la Revolución Democrática y se le devolvieran los sueños y esperanza a nuestro pueblo, lo cual hice con total transparencia y honestidad.

Sin embargo, a casi tres años de batallar, debatir y tratar de producir esos cambios necesarios, ha sido una tarea estéril y más todavía cuando hay al interior dirigentes y militantes que aspiran a conciliar con la actual dictadura.

Para producir los cambios, se necesita voluntad, sabiduría, creatividad, valentía y audacia; y lamentablemente el actual FMLN carece de todo esto, ya que se encuentra atrapado en una visión arcaica de la realidad y la disputa de grupos de interés por el control burocrático del aparato partidario como un fin en sí mismo, olvidándose de la realidad que vive nuestro pueblo y de nuestro proyecto político.

Es por estas razones, que interpongo ante ustedes mi renuncia irrevocable a la Dirección del Partido, tanto del Consejo Nacional como de la Comisión Política, para incorporarme de lleno a la batalla de las organizaciones, populares, sociales y de los distintos sectores de la sociedad, contra la dictadura y por construir los cambios democráticos y revolucionarios, por un futuro mejor para nuestro querido país.

¡¡VIVA LA LUCHA POPULAR Y SOCIAL DEL PUEBLO SALVADOREÑO!!

¡¡VIVAN LOS ACUERDOS DE PAZ!! ¡¡VIVA LA REVOLUCION DEMOCRÁTICA!!

José Atilio Montalvo (Salvador Guerra)

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