Cuba conquistó dos medallas de oro y una de plata en la primera jornada del torneo femenino de lucha de los Primeros Juegos Panamericanos Júnior con escenario en el Coliseo de Hockey Miguel Calero, en Cali.
Uno de esos títulos correspondió en 57 kilogramos a la granmense Yaynelis Sanz, quien no permitió que la colombiana Tatiana Hurtado le marcara puntos para alzarse con la victoria 6-0.
«Me siento muy contenta con los entrenadores, mis compañeros que me ayudaron en el entrenamiento, de mi familia que me apoya y de mi Revolución», manifestó la muchacha de solo 19 años.
«Ahora tuve una mejor preparación que cuando fui al Torneo Clasificatorio de México y le puse corazón porque yo quería obtener este resultado y aquí está, se me dio», expresó sonriente, envuelta en sudor … y deleite.
«Trabajamos mucho la intensidad física, hasta yo me he quedado sorprendida, me siento súper bien, claro que estoy un poco cansada después de este combate porque fue más intenso, pero tuve una buena preparación».
Yaynelis agradeció de manera especial a Laura Herín, campeona en los 53 kilos, ya que la camagüeyana le sirvió de gran ayuda como pareja de entrenamiento en la ESFAAR Cerro Pelado, en La Habana.
«Me aportó mucho, siempre estuvo ahí apoyándome, si tenía algún error me lo indicaba, ella tiene bastante nivel en el colchón, ahora mañana me toca a mí apoyar en todo lo que sea posible al resto de mis compañeras que salen este viernes en busca de más medallas para la Patria y yo sé que lo van a lograr», enfatizó.
Yaynelis es natural de Media Luna, provincia de Granma. En sus inicios en el deporte practicó tenis de campo y dos años judo cuando cursaba el cuarto y quinto grados en la escuela primaria.
«Matriculé en lucha mientras daba el sexto, y gané al campeonato provincial y me captaron para la EIDE. En el 2017 conquisté el oro en los Juegos Escolares Nacionales y de inmediato me subieron para el equipo nacional», relató a JIT.
Sanz participó en el torneo internacional Cerro Pelado y en competencias nacionales, mientras que su debut foráneo aconteció durante su presencia en el certamen clasificatorio para estos Juegos de Cali sub-23.
En México perdió en su primera salida contra una venezolana y esta la “arrastró”, por lo que pudo discutir el metal bronceado, «pero hoy estoy más contenta porque llegué a lo más alto del podio».
«Cuando triunfé pensé enseguida en mi padre (Marcelino), sé que ahora está súper contento, muy orgulloso de esta medalla que se la dedico a él. También mi mamá (Yudeisy) y mis hermanos siempre se alegran de mis victorias. Y no olvidé a mi abuelita, que en paz descanse, porque quería dedicarle este éxito y lo logré».
La granmense tiene muchas aspiraciones, pero como primera meta se propone prepararse bien para llegar a ser la primera figura de Cuba en su división y confía que en próximas competencias pueda tener otros positivos resultados.
«De mis compañeras he aprendido también mucho, de Lianna de la Caridad Montero me encanta su forma de luchar, de hecho, muchas cosas de las que hoy realizo son gracias a ella cuando veía sus combates, sus técnicas me cautivaron, ella es como un mi ídolo a seguir como a otras. Sé que voy a tener muchos resultados observándolas y me gusta la idea de seguir sus pasos», comentó.
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