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Recientemente fue conocido en Lima un documento suscrito por 136 personas, algunas de las cuales son intelectuales.
El texto está dirigido al Jefe de Estado del país hermano y a su gobierno, y contiene apreciaciones referidas a la situación que afronta hoy el escritor nicaragüense Sergio Ramírez.
Al respecto, cabe decir lo siguiente:
Encabeza la declaración citada el periodista Raúl Tola, que radica en España y tiene a su cargo la fundación Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, quien sostiene, en torno al caso, la misma versión que Tola.
Decimos esto para citar el origen del documento suscrito por personas que carecen de la información debida en torno al tema. Veamos:
El escritor Ramírez no radica en Nicaragua, sino en España y en el 2018 asumió la ciudadanía ibérica, imitando la acción de otro escritor latinoamericano. Hace varios años salió de su país –como el autor de “La tía Julia y el escribidor”- por considerarse mejor tratado por la Corona Española, que por su propio pueblo.
En este marco, no está detenido, ni acosado, ni perseguido por las autoridades de Nicaragua.
Afronta, sin embargo, un proceso abierto no por el Gobierno de Nicaragua, sino por el Ministerio Público.
Formalmente se admite que obra contra él una denuncia “por haber recibido a través de la ‘Fundación Luisa Mercado’ dinero de la ‘Fundación Violeta Barrios de Chamorro’, cuyos principales miembros de su junta directiva se encuentran acusados por realizar conductas de apropiación indebida, lavado de dinero, bienes y activos”.
También Ramírez está investigado por su presunta participación en el financiamiento de acciones de grupos operativos, similares a los que generaran la grave crisis registrada en abril del 2018 y en cuyo marco se procesó un intento de Golpe de Estado orientado a derribar por la fuerza al Gobierno Constitucional de Nicaragua.
Es legítimo que habiendo indicios de ambos hechos, el señor Ramírez sea investigado por los organismos competentes de su país, o debiera considerarse lo que el escritor ha dicho en torno al tema: “los que piensen que por su posición social o relevancia están a salvo, pues no lo están”.
Pareciera que él “se siente a salvo”, y cree que no está obligado a rendir cuenta de sus actos ante la justicia por su posición social, o su relevancia.
Pareciera que se equivoca. Todos los ciudadanos, incluso los extranjeros, son iguales ante la ley, solo que el escritor Ramírez resolvió “tomar distancia”, y emigró.
En otras palabras, buscó eludir la acción de la justicia procurando el “amparo” del reino de España y la “solidaridad” de personas que carecen de información respecto a lo ocurrido y simplemente prestan su nombre ante los requerimientos de Mario Vargas Llosa y sus colaboradores.
La Asociación Amigos de Nicaragua invita a los interesados en la situación interna de ese país, a que investiguen los hechos y no se dejen manipular groseramente por quienes lo que quieren es denigrar a la Patria de Sandino para hacerle el juego a los enemigos de la lucha liberadora de nuestro continente.
Lima, 20 de septiembre del 2021
Asociación Amigos de Nicaragua
