Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

La alianza agrícola-estratégica entre China y Rusia


Las alianzas estratégicas no pueden soldarse sobre la base de la competencia, sino de la complementariedad económica y de objetivos de largo alcance. Tener enemigos comunes de alta peligrosidad, contribuye a superar rencores y desconfianzas y a unificar voluntades.

En plena pandemia China le propuso a Rusia crear una "alianza de la industria de la soja", para reforzar los lazos económicos y evitar la gran dependencia que el país asiático tiene de las importaciones de soja de EEUU.

China es el mayor consumidor de soja del mundo y está buscando diversificar los proveedores para no depender de un puñado de países, como Brasil y EEUU. Se sabe que Rusia no puede sustituir a EEUU como su principal proveedor de soja, ya que los suministros rusos representan sólo 1% de las importaciones chinas, aunque el comercio agrícola binacional está creciendo.

Por otro lado, China quiere aumentar la producción de soja y de todos los productos agrícolas para garantizar su seguridad alimentaria. Este es el aspecto principal de su política agrícola, como mencionó el primer ministro Li Keqiang a principios de marzo: "Asegurar que nuestra gente tenga suficiente comida sigue siendo una de las principales prioridades de nuestro gobierno".

Según Li, China ejercerá mayor presión sobre sus regiones para aumentar los rendimientos de granos y aumentar el apoyo a su industria nacional de semillas, para superar las dificultades generadas por la pandemia de COVID-19 en el comercio internacional.

El anteproyecto de política rural anual, conocido como 'Documento No. 1', puso mayor énfasis en la seguridad alimentaria que en años anteriores, instando a todas las provincias a mejorar los rendimientos de grano en los próximos cinco años.

China necesita garantizar la alimentación para una población de 1.400 millones, lo que no le resulta sencillo por la escasez de tierras de calidad y de agua en gran parte de su territorio, lo que genera incertidumbre para el futuro inmediato.

Cinco años atrás el Instituto Internacional de Investigación de Política Alimentaria (IIIPA) señaló que la seguridad alimentaria en China enfrenta presiones que requieren de la acción del gobierno., ya que "la manufactura y los servicios reemplazan a la agricultura como motores económicos, lo cual puede tener un impacto en la seguridad alimentaria".

El estudio apunta que la urbanización y la industrialización han reducido la ya de por sí limitada base de tierras arables. Agrega que China debe "promover la agricultura sostenible", para lo cual "los escasos y degradados recursos naturales requieren de una mayor investigación y desarrollo de prácticas y tecnologías agrícolas más eficientes", dijo Shenggen Fan, director general del IIIPA.

La apuesta de China consiste en la "agricultura inteligente". Un reciente artículo de Global Times, escrito por el presidente de Syngenta Group China, sostiene que el Dragón tiene "el 20% de la población mundial pero solo el 7% de su tierra cultivable", lo que se agrava por "la escasez de buenas tierras agrícolas, así como tensión en el suministro de agua".

Esta situación lleva al gobierno a considerar que "la seguridad alimentaria es la principal agenda agrícola del gobierno". El XIV Plan Quinquenal chino sostiene que "la clave para avanzar en la modernización agrícola radica en el desarrollo de la tecnología".

Para ello defiende mejorar la calidad y la nutrición de los cultivos, enseñar a los agricultores a mantener los rendimientos sin abusar de fertilizantes y pesticidas. La apuesta por la agricultura inteligente incluye la utilización de "imágenes de drones y satélites y modelado de patrones, convirtiendo los teléfonos móviles de los agricultores en herramientas y recursos ambientales inteligentes".

En paralelo, desde 2017 el conglomerado ruso de empresas Cognitive Technologies y la Universidad Federal de los Urales (UrFU) ha puesto en marcha un programa internacional de robotización de la agricultura. El programa pretende aumentar la eficiencia de las compañías agrícolas nacionales "a través del uso de sistemas y tecnologías de inteligencia artificial robóticas".

Se trata de aplicar las nuevas tecnologías ya que "el uso de los sistemas robóticos en la agricultura permite mejorar los procesos de negocio en un promedio de entre el 50 y el 70%, sobre todo gracias a la reducción del consumo de combustible, de las pérdidas de agua y electricidad, y al aumento de la cosecha mediante la reducción de las pérdidas alimenticias (entre un 60 y 80%)".

Las ventas de productos agroindustriales de Rusia registraron cifras récord en 2020, cuando el país está volviendo a ser un gran exportador en ese rubro. El pasado año exportó un 20% más productos agrícolas que en 2019, alcanzando un valor de 30 mil 700 millones de dólares.

Rusia exporta alimentos a 150 países, estando China a la cabeza (13%), seguida de Turquía (10%), y Kazajstán (7%), siendo el 33% de los envíos al exterior de cereales, en su mayoría trigo.

Detrás de la modernización de la agricultura china y rusa, está la competencia con EEUU, país que cuenta con amplios recursos de agua y de tierras cultivables, lo que le permite ser un gran productor y exportador de alimentos. 

En un período de graves tensiones internacionales, cuando Washington apuesta a la confrontación con sus dos grandes adversarios, la seguridad alimentaria puede jugar un papel determinante.

Siendo el país más vulnerable en ese terreno, China necesita imperiosamente profundizar la alianza estratégica con Rusia, que tiene amplias potencialidades de desarrollo agrícola y una vasta frontera común, para asegurarse los alimentos que no es capaz de producir.

La estabilidad política en un período de crispación y de agudización de las tensiones con EEUU y otros países de la región Asia-Pacífico, sólo puede garantizarse asegurando el nivel de vida la población, pero sobre todo alimentos en cantidad y calidad. 

En el pasado China sufrió hambrunas, antes y de después de la revolución socialista de 1949, hechos que están en la memoria colectiva del pueblo y pueden jugar un papel destacado en la necesaria cohesión nacional para afrontar uno de los momentos más difíciles de su historia reciente.

El editorial de Global Times del 22 de marzo lo dice de forma transparente: "China y Rusia están fortaleciendo su cooperación estratégica de manera franca, abierta y normal". 

Lo que le da gran seguridad al gobierno chino en estos difíciles momentos.

https://mundo.sputniknews.com/20210323/la-alianza-agricola-estrategica-entre-china-y-rusia-1110293619.html

Related Posts

Subscribe Our Newsletter