Al cumplirse 500 años de la caída de Tenochtitlán —epicentro del imperio Mexica — a manos de los españoles, un grupo de investigadores mexicanos independientes proponen una relectura de su fundación, basada en la astronomía y en una forma prehispánica de la matemática.
Por medio de un cortometraje animado, el proyecto "A 500 años del encuentro que no se ha dado: las matemáticas prehispánicas y las occidentales" espera despertar el interés de niños y jóvenes sobre el origen matemático que está en la base de la fundación de la Gran México—Tenochtitlan.
En idioma náhuatl, la palabra México se compone del vocablo miztli que significa luna; xitli que significa ombligo y "co" que indica lugar.
Es decir, México es "el ombligo de la luna, el lugar de la cuenta lunar o del Centro del Universo".
"El corto busca difundir una visión basada en la matemática de nuestro origen como mexicanos, que es producto de la ciencia mesoamericana como tradición olmeca, tolteca, maya y finalmente nahua", explica a Sputnik Everardo Lara González, responsable del proyecto.
El orden sutil del Universo
El mito fundacional de Tenochtitlán dice que sus fundadores caminaron durante 214 años (210 según otras fuetnes) buscando la señal que les indicara dónde afincar la ciudad lo que sucedió en 1325.
Esta señal es la imagen que actualmente es emblema actual del país, que representa a un águila devorando una serpiente sobre un nopal.
"El mito es muy importante porque su metáfora nos está diciendo otra cosa. Muchos se preguntan cómo caminaron tantos años o cuántas generaciones perdieron la ilusión de encontrar un águila devorando una serpiente.
Lo que queremos demostrar es el origen matemático de esa búsqueda, para replicar el orden del Universo", explicó Lara.
El origen matemático de México que no conocías. Más detalles: https://t.co/kScA24gdvS Cortesía: Proyecto "A 500 años del encuentro que no se ha dado: las matemáticas prehispánicas y las occidentales" pic.twitter.com/daHBbLrZVZ
— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) March 23, 2021
Si entendemos que el águila representa al sol y que su vuelo descendente vertical es lo que se conoce como "paso Zenital", algo que ocurre entre el 15 o 16 de mayo. Luego, transcurrieron 73 días para la fundación de Tenochtitlán el 26 de julio.
Lara Gónzales explicó que el motivo de este número 73, es que representa la quinta parte de nuestra órbita solar (73 x 5= 365) Además, en la órbita sinódica del planeta Venus, cuando se interpone entre la Tierra y el Sol, el número 73 representa la octava parte de su órbita sinódica (73x8= 584).
"Si sumamos 5 y 8 nos da 13, que es el número del orden de la parte sutil de todos los seres que habitan el Universo", explicó Lara a Sputnik. Trece son los tonos lunares, que combinados a los 20 sellos solares, conforman el Tzolkin de 260 días o kines, un calendario prehispánico sobre esa energía sutil que mencionó Lara.
A su vez, si se multiplica 5 por 8, el resultado es 40, otro número especial que indica la etapa de ayuno y reflexión que en el sincretismo cristiano refiere a la cuaresma previa a la Semana Santa. En la matemática mesoamericana, son dos veintenas previas a la siembra del maíz. El calendario de su siembra comienza el 2 de febrero, cuando se celebra en México el día de la Candelaria, a los 40 días de la Navidad.
"Al multiplicar 73 por 40, da 2920 que es lo que se llama correlación Venus – Solar. Es decir, desde nuestro planeta Tierra, sucede esta alineación cada ocho años", explicó el experto.
Desde el inicio del calendario del maíz, deben transcurrir 13 grupos de 20 días para su cosecha, el 29 de octubre. Si al resultado de esa cuenta de 13 x 0 que equivale a 260, lo volvemos a multiplicar por el especial número 73 del código matemático mesoamericano, se obtiene como resultado el número 18980, que en días representa la llamada Cuenta del Fuego Nuevo que dura 52 años.
"Nuestro origen como mexicanos es matemático, porque se buscó crear un ambiente de armonía, de lo sutil y lo bello del orden de Universo, que puede ser el de nuestro caminar antes de nacer y después de nacer", explicó Lara.
Formado como contador, Lara se acercó la tradición prehispánica en 1978 al unirse a grupos de danzantes. Conoció entonces el trabajo del ya fallecido David Esparza Hidalgo, quien recuperó el uso del nepohualtzintzin, un instrumento de cálculo que es similar a un ábaco prehispánico.
La palabra proviene del náhuatl nepohual —la cuenta— y tzintzin —lo venerable o relevante—, que significa "la cuenta relevante". Es un instrumento para hacer cuentas de origen prehispánico hecho de 91 granos de maíz, dividido en 13 columnas y 7 filas y que fue eliminado de la educación con la conquista.
Ahora, se busca que la curiosidad resurja en el origen matemático de los mexicanos, y que este trabajo sea incluido como parte de las celebraciones oficiales en la capital mexicana de los 500 años de la caída de la Gran Tenochtitlán.
"Nepohualtzintzin es un vocablo nahua que significa la persona que tiene el conocimiento de la cuenta para poder trascender. Es parte de la fortaleza de cómo se sembró el conocimiento, que por medio de la aritmética, enseña una forma de trascender y ordenar lo sutil, algo que tanta falta le hace a toda la humanidad", concluyó.
https://mundo.sputniknews.com/20210323/este-es-el-origen-matematico-de-mexico-prehispanico-que-no-conocias-1110287367.html