Financia a grupos que participaron en el fallido y sangriento intento de golpe de Estado en 2018.
Apoya con más de 64 mil dólares la publicación de un libro que victimiza a las bandas delincuenciales que asolan zonas montañosas del país. Y con todo, proclaman “neutralidad”.
El gobierno de Suiza, a través de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), aprobó un fondo de más de 64 mil dólares a favor de Javier Meléndez Quiñónez, propietario de la empresa Expediente Abierto S.A., para la publicación de un libro sobre la presunta persecución de asesinatos de exmiembros de la Contra nicaragüense a manos de nuestro Ejército.
Lo de Suiza ya no asusta, porque pese a su cacareada “neutralidad” en los conflictos de otros países, en el caso de Nicaragua ha venido escalando una intolerable injerencia en nuestros asuntos, financiando expediciones sangrientas como el fallido golpe de Estado de 2018, y ahora como partícipe -¿o quizás socia?-, de una empresa privada de sociedad anónima, que opera además con capital desestabilizador de la USAID y National Democratic Insitute (NDI), entre otros.
“¿Patriotas o cuatreros?
Documentación de los casos de desmovilizados de la Resistencia Nicaragüense asesinados en el período 1990-2018”, es el título de la publicación que la “neutral” Suiza, a través de la COSUDE financió a Javier Meléndez y su empresa Expediente Abierto S.A.
Victimizan a delincuentes
¿Qué buscan Meléndez y Suiza con esta publicación? Demostrar que existe una cacería de pobrecitos campesinos, por el solo hecho de haber pertenecido a la autodenominada Resistencia Nicaragüense, o la Contra, a como era conocida mundialmente.
Desde 1990 a 2018, es decir, en ese periodo existen más de 16 años de gobiernos neoliberales cuyos funcionarios alentaron subterráneamente a remanentes de la ex Contra, a permanecer armados porque no confiaban en el Ejército ni en la Policía forjados de las entrañas del pueblo durante el periodo revolucionario de los años 80 del siglo pasado.
Delinquir a través del robo, el cuatrerismo, la violación, el secuestro y el narcotráfico, fue la única manera de mantenerse pertrechados y de sobrevivir para estos pequeños grupos que nunca aceptaron la derrota militar infligida por el Ejército Popular Sandinista, que impidió se tomaran el país pese a los miles de muertos y destrucción que ocasionaron gracias al millonario financiamiento recibido de parte del gobierno norteamericano.
Reivindicadas por La Prensa y oros medios
Esas pequeñas bandas delincuenciales a las que los gobiernos neoliberales nunca les dieron atención y más bien estimularon porque los cabecillas habían sido sus compinches en la Contra, protagonizaron enfrentamientos con la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua, con resultado de bajas mortales para los bandos, sobre todo en las filas de los cuatreros.
Con el regreso del FSLN al poder, las bandas delincuenciales recibieron mayor impulso de los segmentos antisandinistas de Nicaragua, incluyendo al diario La Prensa y otros medios de comunicación que intentaron convertirlos en “héroes” llamando “comandantes” a los jefes de delincuentes y planteando que se habían alzado en armas por los abusos del sandinismo, cuando la verdad es que nunca, ni siquiera durante los gobiernos de Violeta, Arnoldo y Bolaños dejaron las armas, porque vivir del delito se convirtió en su modus vivendi.
Objetivo: exterminar al sandinismo
Pues bien, esos delincuentes que en sus andanzas por los centros de montaña y sobre todo en las zonas fronterizas continúan matando, robando, secuestrando y violando, son los “pobres campesinos” que Javier Meléndez y su empresa Expediente Abierto S.A., con la complicidad del gobierno de Suiza, buscan victimizar en busca de crear un expediente sobre presuntos crímenes de lesa humanidad, que permita juzgar al gobierno sandinista y al sandinismo a fin de proscribirlo.
Una prueba más de que la «neutral» Suiza financia a una empresa privada cuyo dueño intenta desprestigiar al gobierno de Nicaragua.
Como dijimos antes, la Fundación Expediente Abierto S.A., fachada del IEEPP, el COSUDE suizo ejecutó el proyecto “Documentación de los casos de desmovilizados de la resistencia nicaragüense, asesinados en el periodo 1990-2018”, consignado por un monto de US$ 64,600.00 que fueron transferidos a la cuenta BAC # 361093495 en dólares, utilizados para impulsar una campaña mediática de desprestigio contra el Gobierno y el Ejecito de Nicaragua.
Vean qué perlas le financia Suiza a Meléndez, fomentando el odio hacia el sandinismo:
La publicación de marras dice: “Qué explica que tantas muertes no hayan tenido en nuestra sociedad el impacto que merece. Las explicaciones más generalizadas destacan que eran campesinos de origen humilde que vivían alejados de los centros de poder.
“Poco se destaca el hecho de que se trata de un sector que carga con los estigmas construidos desde el sandinismo durante los años 80: ex-guardias, mercenarios, genocidas, asesinos, monstruos y cobardes; ocultando el hecho que se trataba mayoritariamente de campesinos que luchaban por un ideal.
“Como bien lo explica Irene Agudelo en su libro Contramemorias, en la guerra se construyen representaciones sociales estereotipadas alrededor de los grupos en disputa, que terminan por imponerse en el imaginario social. Esta simplificación extrema y deshumanización del otro, da paso a lo que se conoce como “homo sacer”, personas o grupos execrables a quien se puede matar sin recibir castigo porque su muerte no tiene ningún valor, por el contrario, es un favor para la sociedad”.
En ningún momento las bandas delincuenciales son tratadas o siquiera insinuadas como tal, manteniendo la posición de que se trata de humildes campesinos que lucharon contra la revolución sandinista.
Los presuntos “especialistas”
El destino de los excontras no le interesó a la oligarquía nicaragüense ni a sus empleados mientras duró el festín neoliberal con los recursos del Estado. Ahora, en aras de desprestigiar al actual gobierno, Meléndez y el COSUDE señalan:
“Sin embargo, los medios de comunicación, organismos especializados en derechos humanos y especialistas en temas de seguridad independientes, insisten en denunciar que el ejército y la policía han estado involucrados en ejecuciones sumarias y asesinatos selectivos contra el liderazgo campesino de base de la Resistencia Nicaragüense. Esta situación se habría agudizado desde que Daniel Ortega regresó al poder”.
Por supuesto que no presentan ninguna prueba de sus afirmaciones, pero eso no les importa porque para eso tienen el padrinazgo de Estados Unidos y países como Suiza, que no aceptan que haya países que decidan su propio destino.
Y por supuesto, el apoyo de los medios de comunicación corporativos y el periodismo tarifado en el mundo, que responden a pie juntillas a los designios del gobierno norteamericano de turno.
http://nicaleaks.com/2021/03/16/el-papel-de-la-sucia-suiza-en-nicaragua/?fbclid=IwAR1-T3KnsqAuqtdFwevyrV78ioFcnr2shz_YoTr_N7w8TCvbo9m0LH55ukY