El Gobierno argentino del presidente Alberto Fernández está desenredando la enorme confabulación entre el exrégimen de Mauricio Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante la cual ese organismo otorgó un crédito por 56 300 millones de dólares que se convirtió en el más grande de su historia.
La Administración de Macri recibió 44 300 millones de dólares pues tras su derrota en las PASO (elecciones primarias) se frenó el desembolso que se realizaría en septiembre de 2020 por 5 700 millones.
El Ministerio de Hacienda informó recientemente que solo quedan disponibles unos 1 900 millones pues 35 344 millones se usaron para cancelar servicios de la deuda pública en moneda extranjera (83 %), 6 072 millones (14 %) para servicio de deuda en moneda nacional y 774 (2 %) para gastos primarios en moneda extranjera, mayoritariamente importaciones de combustible.
Fernández, que desde las primarias de agosto de 2019 había denunciado que el dinero del FMI se usó para “fugar capitales”, recordó en una reciente entrevista que un representante del Fondo informó que ese crédito excepcional fue impulsado por la Administración del expresidente Donald Trump “para favorecer al entonces mandatario Macri en la búsqueda de su reelección”.
Argumentó el actual presidente que esa resultó una deuda tomada por un Gobierno irresponsable que obtuvo un crédito otorgado en su favor por motivos absolutamente políticos, por lo que merece una revisión y un tratamiento adecuado a la hora de la renegociación.
El primero de marzo, al inaugurar las sesiones del Congreso argentino, Fernández anunció que instruyó a las autoridades a impulsar una demanda contra el régimen anterior para determinar “quienes han sido los autores y partícipes de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria registra; intentar poner fin a las aventuras de hipotecar al país; que los responsables rindan cuentas y dejen de circular impunes dando clases de economía en el país y en el mundo”.
Ante esa solicitud, la Oficina Anticorrupción (OA) realizó la correspondiente denuncia penal ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n° 5 en la causa
3561/2019 “Macri y otros sobre defraudación por administración fraudulenta y defraudación contra la Administración Pública”.
La presentación de la OA a cargo de Félix Crous expresa que el 20 de junio de 2018 el FMI aprobó un nuevo empréstito, que fue destinado a solventar la formación de activos externos, en perjuicio del Estado y de todo el pueblo, que con el endeudamiento subvencionó las ganancias de los especuladores por la decisión de los denunciados.
Añade que se ejecutó un programa criminal destinado a generar ingentes ganancias en dólares a personas físicas y jurídicas, las que fueron solventadas mediante el endeudamiento externo contraído por el Estado, que en los próximos años deberá afrontar el pago de enormes cuotas de capital e intereses, lo que implica una transferencia extraordinaria, indebida y fraudulenta de activos del sector público hacia una parte del sector privado.
Puntualiza el documento de la OA que la decisión de suscribir con urgencia y a como diera lugar el mayor empréstito otorgado por el FMI en su historia, con la complacencia del Fondo, tanto en la concesión como en la supervisión de su cumplimiento, se expresó en la violación de las normas esenciales para esa decisión.
Seguidamente, se implica directamente a Mauricio Clever Carone, un oscuro personaje de la ultraderecha cubanoamericana que fue elevado por Trump para impulsar acciones contra los gobiernos progresistas de la región. Más tarde Washington lo impuso como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) contra todas las reglas no escrita de ese organismo que desde su creación estableció que el cargo le corresponde a un latinoamericano.
«Son conocidas, expresa la demanda, las manifestaciones del ex asesor senior de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y actual presidente del BID, Mauricio Clever Carone, quien en su exposición en el Consejo de Relaciones Internacionales de Chile explicó las razones de la concesión de un préstamo inédito y más que excepcional por su magnitud a la Argentina, y las causas de la ceguera voluntaria en el control de la asignación de esos fondos a un destino diferente del comprometido, lisa y llanamente la fuga de capitales, finalidad prohibida por las normas del organismo multilateral. La razón no era otra que ayudar a la reelección presidencial de Macri».
Entre los responsable directos del llamado FMIgate, la OA señala a Mauricio Macri; Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda; Luís Andrés Caputo, ministro de Finanzas y presidente del Banco Central; y Federico Sturzenegger y Guido Sandleris como presidentes también del Banco Central.
Por último, la OA argumenta que la Signatura General de la Nación (Sigen), órgano rector del sistema interno, verificó que los compromisos asumidos con el FMI fueron contraídos sin contar con la previa intervención de los órganos competentes en la materia, ni con la información económica, financiera y jurídica necesaria para su celebración.
Nuevamente, desde su fundación en 1944, el FMI vuelve a ser señalado como un funesto mecanismo de dominación financiera (y hasta político) de los países capitalistas sobre las naciones pobres del mundo.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.
https://rebelion.org/la-confabulacion-de-macri-con-el-fmi/