A pesar que Nayib Bukele proyecte que en su país todo va bien, el Banco Central cuscatleco dio a conocer que durante los últimos tres trimestres, el Producto Interno Bruto (PIB) }viene en caída libre; Es decir, el país centroamericano cayó oficialmente en recesión económica
El Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR) dio a conocer que el Producto Interno Bruto (PIB) correspondiente al tercer trimestre del 2020 (julio a septiembre) tuvo una variación de – 10.2 %, con lo que acumula un segundo trimestre con cifras negativas; es decir, el país centroamericano cayó oficialmente en recesión económica.
De acuerdo con datos del BCR, en el primer trimestre de 2020, tuvo un crecimiento de 0.8 % y en el segundo trimestre cayó -19.22 % y si bien durante el tercer trimestre, si bien el indicador se hizo levemente menos negativo, llegando a –53.6, es todavía más bajo que el punto alcanzado en 2009 (última vez que la economía salvadoreña entró en recesión debido a la burbuja inmobiliaria internacional o “crisis subprime“).
Oficialmente, se considera que existe recesión en un país cuando la tasa de variación del PIB es negativa durante dos trimestres consecutivos. Dichos ciclos económicos suelen conllevar una disminución del consumo, inversión y producción de bienes y servicios, además de incremento en el desempleo.
Por otra parte, algunos indicadores económicos vienen en caída libre, al punto que el Índice del Volumen de Actividad Económica (IVAE) tocó su punto más bajo en mayo de este año (-21 %), lo que es incluso menor al -7.6 % que se tuvo en 2010, luego de la crisis económica internacional. A septiembre, este alcanzó el -8.1 % lo cual indicaba que luego de la reapertura económica no se había alcanzado los niveles pre-pandemia de covid-19 (2.7 % en febrero).
Adicionalmente, el índice mensual de ventas reporta un decrecimiento para el segundo trimestre, en el cual se registró un saldo neto negativo de –67, producto de que el 72 % de las empresas entrevistadas respondieron que sus ventas fueron más bajas, mientras que solo 5 % las consideró más altas, con respecto al mismo período del año anterior.
No obstante, los márgenes de utilidad que logran las empresas decayó en un 38%, mientras que el indicador de mora de sus clientes se ha incrementado considerablemente (35.3).
Es decir, “las empresas están teniendo dificultades para vender sus productos o servicios y al mismo tiempo están teniendo dificultades para cobrar”, señala la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES).
Más Datos. – El Producto Interno Bruto –PIB– (valor monetario de lo que produce el país en un año) estaría cayendo de $27,023 millones en 2019 a $25 mil millones en 2020, esto es, una contracción de -7.5 %.
Sin embargo, por menores ingresos corrientes (recaudación tributaria y no tributaria) y mayores gastos asociados con la pandemia, el déficit del Sector Público No Financiero (SPNF) se ubicó en $2,188 millones a octubre de este año, según datos del Banco Central.
En estas condiciones, la deuda del SPNF se elevó de $13,909 millones en diciembre de 2019 a $16,49 millones, esto es, un incremento de $2,582mm en los primeros 10 meses de 2020, lo que significa que habría disponibles unos $394 millones de deuda para financiar otros gastos.
A esta deuda se suma el mayor endeudamiento del Sector Público Financiero, que aumentó de $5788 millones en diciembre a $6,060 millones en octubre. Esto es, un alza de $272 millones. Finalmente, se agrega el aumento del endeudamiento del BCR, que se elevó $58 millones para llegar a $168 al cierre de octubre.
De esta manera, la Deuda Pública Total de El Salvador se incrementó en $2,911 millones, al pasar de $19,808 en diciembre de 2019 a $22,719 al cierre de octubre de este año.
Dado el PIB proyectado de $25,000mm para 2020, la Deuda Pública Total equivaldría a 90.9 % del PIB.
Deudas parejas. La historia de El Salvador muestra que prácticamente todos los gobiernos se han endeudado.
El presidente Duarte dejó un saldo de $2,716 millones y En la gestión del presidente Cristiani la deuda aumentó $677mm.
En la de Calderón Sol $916mm, que tuvieron que afrontar la reconstrucción posconflicto y el cumplimiento de los Acuerdos de Paz; en la administración Flores se elevó $2,932mm, incluyendo el costo de la reconstrucción por los terremotos; Saca se incrementó $3,173mm, Funes $4,664mm, Sánchez Cerén $4,189mm y la gestión Bukele lleva $3,478mm millones, que sumados los $354mm, rondaría los $3,832mm al cierre de 2020.
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