Se trata de Omar Moreno, ex militante de la Unión Patriótica. La región sigue siendo uno de los departamentos más golpeados por este flagelo.
Según la información suministrada por sus allegados, el taxi donde se movilizaba el líder social, fue interceptado por una motocicleta, lo sacaron del vehículo y le propiciaron varios impactos de bala hasta causarle la muerte.
Sin embargo en denuncias posteriores se ha afirmado que en la región circulan videos en los que se evidencian las torturas que habría sufrido el lider. «La comunidad ha informado que OMAR, fue asesinado y desaparecido por que circularon en esa región imágenes y videos desgarradores a la tortura y asesinato de la cual fue sometido, por un grupo armado que se hace llamar OLIVER SINISTERRA.»
<<Aun lejos de su tierra violencia genocida lo alcanzó. Abrazo solidario a Aide y familia>>.Gabriel Becerra – Unión Patriótica
La consternación y el repudio se tomaron el municipio de Tumaco por cuenta del asesinato del líder social Omar Moreno.
El hecho fue confirmado por el Partido Comunista de Colombia y voces de la región quienes rechazaron el homicidio del reconocido dirigente.
Su madre, Angela Ibagué de Moreno, fue asesinada en 2000.
Perteneció al movimiento femenino Unión de Mujeres Demócratas y fue miembro líder del Partido Comunista Colombiano, PCC.
También fue asesinado el tío de Omar, Oswall Moreno, líder de la organización de derechos humanos en la ciudad de Villavicencio y fue víctima de las balas del terrorismo de estado en 2002.
Esta muerte se suma a la de Armando Guanga, líder indígena, asesinado el pasado 23 de diciembre. Alberto Anay, docente y líder social, quién fue encontrado asesinado el 27 de diciembre y Jhonny Walter Castro, líder social e integrante de la Mesa Nacional De Víctimas asesinado el 20 de noviembre.
De acuerdo con el registro de Indepaz, en lo corrido de 2020 van 308 líderes sociales asesinados y 90 masacres perpetradas.
Dolor en la región
Tras conocerse lo ocurrido con el líder social, dirigentes de todo el departamento de Nariño mostraron su desconcierto por la ola de violencia.
Subrayaron que no cuentan con garantías para ejercer su labor en favor de la comunidad.
