El Ejército yemení, apoyado por Ansarolá, ataca con misiles una base militar, que albergaba una reunión de los comandantes de la agresión saudí a Yemen.
Las unidades misilísticas del Ejército y de las fuerzas del movimiento popular yemení Ansarolá, atacaron el jueves la base militar de Al-Tadavin, que está bajo control de mercenarios saudíes en la provincia de Marib, cita en el centro de Yemen.
El sitio, que albergaba una reunión de altos comandantes de la agresión, fue atacado por misiles de alta precisión de las fuerzas yemeníes, de acuerdo con medios locales, que también afirman que todos los participantes han muerto o resultado heridos gravemente en el ataque, que se realizó como parte de la venganza yemení a la agresión de Riad y sus aliados a su país.
Hay fuentes militares que, a su vez, confirman la muerte de Muhammad al-Maqdishi, ministro de defensa del expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi; y Sagheer bin Aziz, comandante en jefe de las fuerzas leales a Mansur Hadi.
Tras generales saudíes también se encuentran entre los heridos del ataque. Hasta el momento, Riad y su aliado Mansur Hadi no han hecho comentarios respecto al ataque ni han corroborado la información que circula sobre bajas entre sus altos comandantes.
En los últimos días, el Ejército y las fuerzas de Ansarolá han logrado liberar diferentes localidades y pueblos ocupados por los mercenarios pagados por el régimen saudí y sus aliados en los alrededores de Marib.
Las fuerzas yemeníes han advertido que causarán un “gran dolor” al régimen saudí y sus aliados regionales si no ponen fin a la brutal campaña militar que llevan a cabo contra Yemen desde 2015, una agresión que ha dejado más de 13 000 mujeres y niños muertos o heridos.
En esta misma línea, las tropas yemeníes —que cuentan con el apoyo de Ansarolá— han lanzado varios ataques, con aviones no tripulados (drones) y misiles, de fabricación nacional, contra diversos blancos saudíes, entre ellos sus aeropuertos, bases y petroleros.
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