Hace poco escuché a unos amigos alabando la filantropía de Bill Gates; todavía me sorprende como la gente responde a los multimillonarios. Los ricos mejoran su imagen financiando proyectos que les sirven y pasándolos como en servicio del resto.
Pocos cuestionamos sus motivos o sospechamos intenciones ocultas. La mayoría acepta a los multimillonarios y olvida como han hecho sus fortunas.
Gates es un monopolista que ha aplastado a otros en el proceso de construir Microsoft. Al menos J.D Rockefeller (el primero) lo hizo un poco más fácil para nosotros al ser suficientemente insolente como para llamar la competencia “pecado” y construir el monopolio Standard Oil y proteger sus privilegios incluso de la legislación antimonopolio de su gobierno –“disolviendo” la compañía, pero manteniéndola secretamente viva a través de una red escondida y manejada por los mismos nueve hombres que la manejaban antes. Rockefeller era deshonesto, pero no único entre los “Robber Barons”. Tampoco lo es Gates; uno en un grupo con Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y otros multimillonarios monopolistas y sus fundaciones privadas.
El impacto de los Rockefeller financiando organizaciones y proyectos, en los EEUU y afuera, fue inmenso; el mundo, su ostra; su meta, la dominación total. No nos puede sorprender, que los Rockefeller trabajaron en extender su poder, ganancias y el uso de petróleo y encontraron, en el control de los alimentos, camino fértil para sus metas. El concepto de agro-industria es suyo; convenientemente junta, una agricultura mecanizada (que aumenta el uso de petróleo), petroquímicos (herbicidas, insecticidas y fertilizantes sintéticos) y dividendos (patentes por semillas y animales). La saga de los Rockefeller por control total está documentada como una novela por F. William Engdahl en Semillas de Destrucción, un libro a leer. Los Rockefeller financiaron la Revolución Verde, la biotecnología, la agro-industria, la eugenesia (en EEUU y Alemania), tuvieron acceso directo a por los menos 4 presidentes de EEUU, y seleccionaron por su mano a Henry Kissinger -su protegido, para manejar su Fundación y usar alimentos como arma -premiando amigos, castigando enemigos, usado primero en Chile y contra el gobierno de Allende. Bill Gates admira a los Rockefeller y se unió a ellos financiando la Revolución Verde; ahora quiere “salvar” África con Organismos Modificados Genéticamente (OMGs), deberíamos al menos preguntarnos sobre esto. (1)
Estado Nuevo, Oligarquía Vieja – la historia sirve al alma
Aunque gran parte de la lucha por la independencia en las colonias que luego serian EEUU fue hecha por gente pobre, la jerarquía se enforzaba (en Fuerzas Armadas y Nación) de tal forma que cada uno conocía su lugar y lo mantenía y los castigos por quebrarla eran 30 o 40 latigazos. Los conflictos suprimidos entre ricos y pobres reemergen en tiempos de ganancias para ricos y gran adversidad para los demás. La inflación y la especulación causaron levantamientos: la necesidad creciente hacía difícil aceptar los privilegios y la seguridad de los ricos. Quienes ingeniaron esta lucha no eran una nueva clase de hombres, eran parte del mando colonial y muy preocupados de mantener las relaciones de riqueza y poder. La gente estaba junta por la retórica, la lucha, la camaradería del servicio militar y una poca distribución de tierra. A los autores de la Constitución los preocupaba que surgiera una rebelión popular contra la riqueza, ellos favorecían un orden. James Madison alaba el orden explicando que prevendría “la locura por el papel moneda, abolición de deudas, división igualitaria de la propiedad o cualquier otro proyecto inapropiado o malvado.” Los hombres decidieron, las mujeres quedaron afuera. No se hicieron esfuerzos hacia la igualdad -entre esclavos y amos, propietarios y gente sin propiedad, Naciones Indígenas y blancos. La Constitución mejoró con la Ley de Derechos, como que transformaba al gobierno en protector de las libertades de la gente. El lenguaje era nuevo y poco claro para la mayoría que no entendió que su libertad quedaría en manos de un gobierno de ricos y poderosos. (2)
La independencia fue razón del éxodo de 100,000 partidarios del imperio, un agujero encima de los costos de guerra y destrucción. Durante la guerra algunos recibieron contratos del gobierno, unos pocos fueron presentados como financiando la guerra, pero la guerra los financió a ellos. Crisis, como la de 1837, llenaron el valle del Hudson de desempleados buscando tierra. Para el verano de 1839 los arrendatarios de tierra resuelven “tomar la Revolución y llevarla a la consumación final de libertad e independencia de las masas.” Peticiones en favor de resoluciones Anti-Renta, firmadas por 25,000 arrendatarios, fueron presentadas al legislativo (1845) pero la ley fue derrotada. Votar tampoco cambió el sistema, aunque el gobierno incrementó el número de pequeños propietarios dejó intacta la estructura de ricos y pobres. Posterior a la Guerra Civil (1865) la gente común vivía en ciudades llenas de enfermedades, hambre, fuego, miles de mujeres trabajaban en casa de prostitución. Una capa de medio metro de desperdicios (y ratas) cubría las calles. Y, mientras los ricos tenían acceso al agua potable de un rio limpio, todo el resto bebía del Delaware en el que se vertían 13 millones de galones de aguas servidas diariamente. La Guerra Civil fue letal, incluyó artillería y bayonetas, una combinación de Guerra mecanizada y de combate mano a mano que mató a 623.000 y dejó 471.000 heridos. Aún, en medio de las batallas, Lincoln se tomó tiempo para aprobar un número de actas entregando a negociantes lo que querían. Luego de la Guerra, los trabajadores se organizaron por las 8 horas en St. Louis y el “Workingmen Party” denunció el capital y la servidumbre llamando a la nacionalización de ferrocarriles, minas y toda la industria. Afroamericanos se unieron a esta lucha contra el Monopolio, pero vencidas las huelgas de ferrocarriles (1877) entendieron que no alcanzarían la prometida igualdad. Los trabajadores fueron vencidos por la acción unida del capital privado y el poder del gobierno y lo sabían; los ricos manejaban la vida política. (2)
Riqueza y Desigualdad – creciendo y creciendo
En las colonias americanas del norte de 1690 la riqueza evolucionó a partir de expediciones mercantiles encubiertas (a robar oro, sedas y marfil); para 1763, las familias comerciantes más ricas debían el 40% de su riqueza a la guerra y la piratería. Luego de la independencia (1805-40) el transporte, la banca y los lazos con el gobierno eran clave, mientras que las propiedades (plantaciones-en el Sur, comerciales-en el Norte, transporte naviero y mercaderías-en la costa) se vuelven cruciales entre 1840 y 1860. Más tarde aún, la Guerra Civil empuja a un lado al transporte naviero, mercaderías y propiedades para favorecer ferrocarriles, hierro, carbón, petróleo y finanzas. Las fortunas crecen: de $10-20 millones (1840) a $200-300 millones (1890). Desde el principio, la riqueza crece conectada al gobierno. Alexander Hamilton, favorable a una élite rica, propone a la temprana república crear el Banco de los EEUU & un proyecto para redimir, por su valor nominal, las deudas y certificados de EEUU y los instrumentos de deuda de los varios estados. Estos bonos, pagados a especuladores como Morris, Duer y Bingham, que los compraron a 1/10th de su valor nominal los hace ricos. Eventualmente estos especuladores caen, pero Jefferson (que criticó a Hamilton) favorecía una élite política y rica propia (Democrática-Republicana) y la impulsó con Astor y Hampton I. El nuevo estado creía en los ricos y la riqueza. (3)
De “harapos a riquezas” es un mito y son pocos los multimillonarios que fueron pobres, la mayoría venía de familias de clases medias y altas. Casi todas las fortunas fueron construidas legalmente y con mucha ayuda de la Corte y del Gobierno, y no ilegalmente como a veces se dice. Esta colaboración era a veces pagada: por ejemplo, Edison prometió a los políticos $1,000 cada uno en pago de legislación que lo ayudara. Drew y Gould gastaron $1 millón sobornando a legisladores de Nueva York para que legalizaran el sobreprecio de las acciones de Erie Railroad. J.P. Morgan, hijo de un banquero y creador de la Casa de Morgan, comenzó vendiendo acciones de los ferrocarriles por comisiones elevadas antes de la guerra. Durante la guerra civil compró y vendió rifles defectuosos ganando un montón de dinero, poco le importó que sus rifles fallados le volaran los pulgares a los soldados que los usaban. Morgan escapó el servicio militar pagando $300 a un substituto que peleara en su lugar, esto mismo hicieron JD Rockefeller, Andrew Carnegie, Jay Gould, James Mellon. En lugar de desafiar a los ricos, el gobierno los ayuda; por ejemplo, cuando decide imprimir bonos por un valor total de $260 millones, en vez de venderlos directamente se los entrega a la firma Drexel, Morgan & Company en un contrato que paga a los banqueros $5 millones en comisiones. (2)
La desigualdad crece con el crecimiento de las fortunas en EEUU. El tamaño de las grandes fortunas aumenta de $ 1 millón a $100.000 millones entre 1790 y el 2000. La proporción de la mayor fortuna al promedio aumenta de 4.000:1 a 50.000:1 entre 1790 y 1848, y sigue aumentando hasta 1982 (60.000:1). Luego aumenta de nuevo rápidamente en los 1990s. La más alta proporción de fortuna a promedio fue en 1912, con la fortuna de JD Rockefeller (1.250.000:1); luego en 1999, con la fortuna de Bill Gates (1.416.000:1). La proporción alta entre 1910 y 1940 refleja la Edad Dorada, un tiempo de gran desigualdad. La proporción alta a finales del siglo 20 marca una nueva Edad Dorada de incluso mayor desigualdad. (3)
Para fines del siglo 20, Miringoff (en Phillips) argumenta que las medidas de desigualdad ponen a las naciones de habla inglesa que enfatizan la bolsa y el individualismo, a la cabeza entre los países occidentales en términos de pobreza entre gente mayor de 65 años (US, Australia y Inglaterra las primeras tres), pobreza en niños (US, Inglaterra, Australia, Canadá, e Irlanda las primeras cinco) y desigualdad general (US, Irlanda, Australia, Inglaterra y Canadá entre las primeras ocho). (3)
Preocupado por el tamaño de los monopolios, el senador John Sherman redactó el Acta Sherman contra los Monopolios aprobada en 1890 (protege los negocios y el comercio contra limitaciones contrarias a la ley, y hace ilegal la formación de combinaciones o conspiraciones para limitar los intercambios dentro del estado y del comercio extranjero). La Corte, sin embargo, interpreta el Acta Sherman (1895) de forma de hacerla inofensiva y la usa contra huelgas interestatales. Años después la Corte se niega a quebrar los monopolios de la Standard Oil y de la American Tobacco, interpretando el Acta como prohibiendo combinaciones o conspiraciones poco razonables, no las usuales. Los jueces de la Suprema Corte no interpretan simplemente la Ley, son personas con intereses y antecedentes particulares. (2)
Igual que hoy, algunos predicaban sobre la honestidad de los hombres ricos en detrimento de los pobres. Russell Conwell, graduado de la Escuela de Leyes de Yale y fundador de Temple University, fue uno de quienes argumentaban que los hombres ricos de los EEUU eran honestos mientras que los pobres merecían la pobreza. La filantropía jugó un papel al presentar más agradables a los ricos, mejorando su imagen y aumentando su poder. Los que dan, le dan forma a la sociedad con su dinero al tiempo que evitan pagar impuestos; muchas instituciones, como las universidades, reciben donaciones de ellos. El primer Rockefeller donaba a universidades de todo el país; Carnegie donaba a universidades y bibliotecas; Cornelius Vanderbilt, Ezra Cornell, James Duke y Leland Stanford crearon incluso universidades con su nombre. Donar funcionó bien para los ricos, los hace populares al tiempo que ayuda a que debiliten al estado y subordinen a los gobiernos a sus intereses. Entonces y ahora dar es una táctica ganadora: en filantropía dar es una forma estratégica de recibir. (2)
La Sociedad Propietaria: Dar es Recibir
Las contribuciones a la política federal prueban que se puede ganar dando. Los dineros contribuidos por el sector financiero, inmobiliario y de seguros (en inglés FIRE) aumentan casi tan rápido como los dineros que le llegan del gobierno federal en rescates y regulación permisiva. Las contribuciones políticas aumentan de $109 millones a $297 millones para el año 2000 (FIRE: el donante colectivo mayor). Los comités del Congreso dedicados a definir impuestos son el objetivo de FIRE -sus miembros, parlamentarios y senadores, reciben $45.7 millones (ciclo del 2000). Este tipo de donaciones no se hacen sin propósito. En 1998 ejecutivos de la industria y grupos de presión encabezados por el CEO de Citigroup (Sanford Weill) convencen al Congreso de dejar sin efecto el Acta Glass-Steagall. Esta Acta separa a los Bancos de las Compañías de Seguros y limita la especulación que al quedar sin efecto aumenta y lleva al colapso financiero del 2008, y a pérdidas para unos y ganancias espectaculares para otros. (3)
Un poco mofándose de lo que algunos ricos reciben al “dar” billionairesforbushorgore.com, compara contribuciones y Bolsa como sigue: “Puede que usted este familiarizado con las acciones y los bonos…hay una nueva área de inversión: el legislativo…Vea estos resultados: La industria forestal gastó $8 millones en contribuciones para mantener el subsidio a caminos para la explotación forestal por un valor de $458 millones, tasa de retorno de inversión: 5.725%. Glaxo Wellcome invirtió $1.2 millones en contribuciones para obtener 19 meses de extensión en su patente por Zantac de valor total de $1000 millones, tasa de retorno de inversión: 83.333%. La industria del tabaco gastó $30 millones en contribuciones para una exención tributaria de un valor de $50.000 millones, tasa de retorno de inversión: 167.000%. Por la módica suma de $5 millones en contribuciones la Industria de Radio y Televisión se aseguró licencias de televisión digital gratuitas, un regalo de la propiedad pública de un valor de $70.000 millones -tasa de retorno de inversión: 1.400.000%.” (3)
Durante los siglos 20 y 21, los ricos donaron a instituciones, proyectos y centros de estudios. Los super ricos donaron al American Enterprise Institute (AEI) en Washington. Otros ricos prefirieron la Heritage Foundation. Y otros, donaron al Cato Institute. De todas maneras, los tres centros impactaron las decisiones políticas facilitando sus agendas. Heritage fue parte de la “Guerra de las ideas” alentando las políticas de Reagan y el Congreso de Gingrich. AEI, aunque trabaja más con ricos del área de la economía del conocimiento, favorece como los otros centros bajar más los impuestos para ganancias de capital (crucial si uno gana dinero por inversiones) y también se opone al aumento de regulaciones a Wall Street -incluso después del colapso del 2008. (4)
Callahan, que clasifica a los donantes para nosotros, habla de “super ciudadanos” quienes dan forma a sus comunidades prometiendo dinero (que el gobierno iguala) mejoran sus vecindarios (agregan valor a sus propiedades) generalmente en sincronía con sus propios planes de negocios. Las comunidades pobres no reciben nada, abandonadas. Luego hable de “perturbadores,” impacientes, seguros e irresponsables están representados por Michael Bloomberg, ex alcalde de la ciudad de Nueva York que empujando para un tercer mandato gana impulso gracias a sus “Becas Carnegie” pero las suspende tan pronto logra lo que quiere. Los “defensores” son efectivos como Tim Gill favoreciendo la legalización del matrimonio gay -Gill es un multimillonario gay que crea estrategias para mover su agenda adelante. Luego, los “conectores” son quienes logran que muchos donantes ricos se una para lograr el cambio que quieren ver. Obviamente donar para aliviar la pobreza es del pasado. Los ricos entran a la vida pública para implementar sus planes y donan a sus fundaciones. Sus voces son amplificadas por dinero en una sociedad donde un creciente número de personas se siente sin voz y sin poder. (4)
Ya en 1999 Miringoff dijo (en Phillips) que las medidas de desigualdad colocan a las naciones de habla inglesa con mayor énfasis en el individualismo y los mercados de bolsa (o neoliberales) a la cabeza en: porcentajes de pobreza entre las personas mayores de 65 años (EEUU, Australia, Inglaterra las primeras tres), de pobreza infantil (EEUU, Inglaterra, Australia, Canadá y Irlanda las primeras cinco) y de desigualdad general (EEUU, Irlanda, Australia, Inglaterra, y Canadá entre las primeras ocho). (3)
“Robber Barons” – viejos y nuevos
El término peyorativo, del siglo 19, describe a ricos que construyen fortunas monopolizando industrias esenciales con intimidación, violencia, corrupción, conspiración y fraude. Hoy esto marca al crimen organizado. Para nombrar a los más conocidos entre ellos están, J.J. Astor (Comercio de Pieles), James Frisk (La Bolsa de NY -Wall Street), Leland Standford (CPR-Ferrocarriles) y el primer J.D. Rockefeller (Standard Oil-Petróleo). Los monopolios se crean y mantienen con estrategias cuestionables. J.D. Rockefeller, contador, acumuló dinero en el comercio y se dedicó al petróleo pensando que “quien controla las refinerías de petróleo controla la industria;” un monopolista es esencialmente un gran controlador. Los multimillonarios construyen monopolios hoy también -Google, Amazon, Facebook, Microsoft, y en formas no tan diferentes de entonces. Para asegurarse el control tienen que terminar con la competencia. Un contexto favorable -en regulaciones, leyes, gobierno, infraestructura, ayuda. La Alta Tecnología no existiría sin la Red (desarrollada con dineros públicos en universidades y el área militar bajo el nombre ARPANET). A través de instituciones de EEUU (Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI) y Organización Mundial del Comercio, OMC), se imponen políticas de desregulación y financiarización al mundo, abriendo mercados y facilitando la globalización corporativa. Las masivas privatizaciones de los bienes de los estados y de los comunes, son impuestas por estas instituciones debilitando estados y privatizando bienes públicos que en manos privadas enriquecen mucho a unos pocos. (1,2,5)
Enormes fortunas resultan de la extracción de renta y de la especulación de acciones y bonos. Hablando sobre las patentes (monopolios que el gobierno garantiza al inventor por su invención por un tiempo limitado) Vandana Shiva nota como las corporaciones buscan renta en áreas nuevas, privatizando procesos naturales que son también parte de los comunes. Organismos que existen naturalmente, como las semillas, pueden ser mapeadas, modificadas genéticamente (OMG), patentadas, vendidas. El proceso no es tan científico como se pretende; involucra suposiciones (no asegura que la semilla recibe el atributo deseado) y puede crearse toxicidad (que no se investiga). Es la forma corporativa de apropiarse de lo que nos pertenece a todos para explotarlo por dinero. Monsanto trató de suplantar semillas naturales con OMG y Round Up (semillas y veneno) vendiéndolas a campesinos, a crédito. Muchos no pudieron pagar y se mataron; 300.000 campesinos en India se suicidaron por deudas, sus tierras destruidas por los tóxicos. Las semillas OMG no son necesarias y ponen suelo, agua, animales y gente en riesgo. La naturaleza nos da semillas gratis, creadas por ella para nosotros -ricas, diversas, nutritivas, sin renta, sin venenos. Podemos crecerlas tranquilas y mantener suelo, agua, aire, abejas, pájaros, otros animales, gente SANOS. Necesitamos enriquecer el suelo con vida no con petróleo. Pero el “cártel tóxico” (evolucionado de la Alemania nazi en la guerra y matando millones) quiere forzar esto por dinero. (6)
Monsanto pudo ser detenido en la Corte porque todos sabemos que las semillas no las inventó Monsanto. Antes de la biotecnología, Monsanto producía venenos como el agente naranja -un defoliador usado por los EEUU en Vietnam probado causante de cáncer en humanos y prohibido. El primer Rockefeller, mientras aparentemente combatía intereses nazis en América Latina, vendía gasolina a la aviación alemana a través de Standard Oil cuando Inglaterra misma estaba siendo bombardeada por esos aviones. El mayor inversor de Standard Oil, sin contar los Rockefeller, fue IG Farben, parte vital de la industria de Guerra alemana con una que producía el pesticida Zyklon B usado como gas en las cámaras de muerte de los campos de concentración alemanes. (1,9)
La Alta Tecnología extrae renta también; cuando usamos sus plataformas, incluso si las conseguimos gratis, entregamos datos que ellos coleccionan, usan y venden obteniendo renta. Cambridge Analytica usó data y se la vendió a la campaña de Trump transformando el resultado de las elecciones en EEUU, información acerca del odio (a Mujeres, Afroamericanos, Islámicos e Inmigrantes) sacada de quienes usan Facebook y transformada en conocimiento que ayudó a que Trump ganara en áreas específicas de EEUU. Por lo tanto, pagamos hasta sin saber, somos materia prima. Amazon, Microsoft, Facebook ganan dinero durante la pandemia porque estamos en casa y usamos sus plataformas para comprar, pagar, informarnos, comunicarnos, con propósitos educativos y ellos obtienen ganancias. (6, 7)
Los multimillonarios están detrás del mundo corporativo, favorecen una Sociedad Propietaria que es una forma de dictadura corporativa donde el agua, las células, los genes, los animales y plantas, la biodiversidad son propiedad. Donde los seres vivos no tienen valor intrínseco, están a la venta. La filosofía contra la vida de quienes quieren adueñarse, controlar y monopolizar bienes gratuitos que da la Tierra y la creatividad humana, encierran nuestros comunes creando escasez para la mayoría de nosotros y riqueza para unos pocos. La gente desterrada se vuelve irrelevante, pierde incluso el derecho a vivir. (8) Entre los multimillonarios Bill Gates es quien hoy hace el trabajo de Monsanto. Habla de su admiración por los Rockefeller, quizás favorece su agenda de dominación total. Gates trata de imponer los OMG, resucitando plantas rechazadas en India (algodón OMG, arroz dorado) para crecerlas en Bangladesh y Filipinas. Hay clara evidencia, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, pero Gates continúa impulsando proyectos fallidos y pensamientos peligrosos. Puede que la vida para él sea un programa (selecciona, copia, corta, pega) y que no se dé cuenta de la complejidad que tiene. De cómo la vida encarna procesos de auto organización o autopoiesis, procesos que se escriben a sí mismos, sin programas ni programadores. Gates necesita dejar de imponer tecnología costosa, peligrosa, criminal, que nos destroza y destroza al planeta, para crear nuevos monopolios. Uno empieza a vislumbrar que puede que no se trate solo de ganancias. Puede que se trate de arrogancia y control. Rodeados de gentes que los complace todo el tiempo, los multimillonarios fácilmente pueden auto convencerse, no sólo de que el dinero es valor supremo, sino de que ellos mismos son más que el resto, que siempre están en lo correcto, incluso que tienen derecho a hacer lo que les parece en todo y de imponerse en todo a los demás.
Nora Fernández
Bibiografía:
(1) William Engdahl (2007) Seeds of Destruction. The hidden agenda of genetic manipulation, Global Research, Centre for Research on Globalization, Canada.
(2) Howard Zinn (2001) A People’s History of the United States (1492 to present), Perennial Classics, New York.
(3) Kevin Phillips (2003) Wealth and Democracy. A political History of the American Rich, Broadway Books, New York.
(4) David Callahan (2017) The Givers: Wealth, Power and Philanthropy in a New Gilded Age, AA Knopf, New York.
(5) Rob Larson (2019) in Current Affairs, Cheating at Monopoly. Forget the private-sector innovators; examining the state’s role in creating the Internet.. https://www.currentaffairs.org/2019/04/cheating-at-monopoly
(6) Vandana Shiva (2013) A conversation with Vandana Shiva, Mount Allison University, NB, Canada: https://www.youtube.com/watch?v=4cdFXKDAaQw
(7) Protecting the Planet. The Destructive Impact of Billionaires https://www.youtube.com/watch?v=MNM833K22LM
(8) Oneness vs the 1% -UNRISD Conference in Geneva https://www.youtube.com/watch?v=Ek2M-obq9LE&t=2191s
(9) Auschwitz: 60year anniversary -The Role of IG Farben-Bayer https://ahrp.org/auschwitz60-year-anniversary-the-role-of-ig-farben-bayer/
https://www.globalizacion.ca/la-dictadura-corporativa-de-los-ricos/