Una delegación estadounidense encabezada por Nadine Maenza, la presidente de la Comisión Estadounidense sobre la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, siglas en inglés), y por el pastor evangélico Steve Berger, penetró ilegalmente en Siria, durante la última semana de octubre, en la llamada «zona de los 7 kilómetros», controlada por grupos kurdos armados por Estados Unidos, en la provincia siria de Deir ez-Zor, durante la última semana de octubre.
Ya en suelo sirio ilegalmente ocupado por tropas de Estados Unidos, la delegación estadounidense se reunió con la presidencia conjunta del “Consejo General y Ejecutivo” de los grupos armados kurdos y ofreció una conferencia de prensa.
Al día siguiente, los miembros de la delegación estadounidense viajaron a la ciudad de Tabqa, en la provincia siria de Raqqa, igualmente bajo control de grupos separatistas armados, para reunirse con la presidencia del “Consejo Legislativo” de la ciudad y con miembros de una “Academia del Islam Democrático”, visitaron algunos lugares y dieron otra conferencia de prensa.
Aunque admite la libertad religiosa, Estados Unidos no reconoce la libertad de conciencia. Por consiguiente, Estados Unidos estimula todas las formas de separatismo religioso y lucha contra la laicidad, único principio de gobierno que garantiza la libertad de conciencia [1].
Es importante recordar que, desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Pentágono emprendió una serie de guerras en aplicación de la doctrina Rumsfeld/Cebrowski, que preconiza la destrucción de las estructuras mismas de los Estados en los países del «Gran Medio Oriente» o «Medio Oriente ampliado» [2].
En aplicación de la doctrina Rumsfeld/Cebrowski, fuerzas militares estadounidenses siguen ocupando ilegalmente una parte de Siria, arman, entrenan y financian grupos armados separatistas y estimulan el separatismo sobre bases religiosas.
[1] La libertad de conciencia es aquella que garantiza que nadie «sea molestado debido a sus opiniones, ni sus ideas religiosas, siempre que al manifestarlas no cause trastorno del orden público establecido por la Ley» (Artículo 10 de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudado, proclamada por la Asamblea Constituyente de la Revolución Francesa el 26 de agosto de 1789). Nota de la Red Voltaire.
[2] «El proyecto militar de Estados Unidos para el mundo», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 de agosto de 2017.
https://www.voltairenet.org/article211785.html