Desde el año 2017 hasta inicios de 2020 la USAID de los Estados Unidos había destinado más de $656 millones en apoyo directo al írrito gobierno del usurpador Juan Guaidó en Venezuela.
De esa suma, unos $467 millones irían destinados a "apoyar a los venezolanos que han huido de la crisis y a las comunidades de toda la región".
Entre estos fondos no se encuentran otras partidas de la USAID, por ejemplo en octubre de este año se conoció que los Estados Unidos había "descongelado" 80 millones de dólares de dinero venezolano para financiar a través de la USAID a todos los diputados leales a Guaidó en la Asamblea Nacional en desacato.
La partida incluye desde el pago de salarios de hasta 5 mil dólares mensuales retroactivos a los asambleístas, así como viáticos, etcétera, hasta pagos de algunos cientos de dólares para los operadores de la operación golpista en los barrios - todo con el consabido diezmo a la organización del "presidente encargado".
Lo novedoso de todo este financiamiento desestabilizador realizado con dinero del pueblo venezolano es que ahora involucra a organismos multilaterales y de las Naciones Unidas.
En un comunicado conjunto, el BID y la Usaid informan que 2 millones de dólares serán repartidos entre cinco proyectos destinados “a programas de empleo, creación de puestos de trabajo y servicios financieros que ayuden a los venezolanos”.
El objetivo no es el de "ayudar" a las y los venezolanos en el exterior porque si verdaderamente quisieran hacerlo no tendrían que gastar un solo centavo sino más bien levantar el bloqueo y dejar de robarle sus recursos al Estado Venezolano. Se se hiciera eso, en muy poco tiempo veríamos un éxodo de venezolanos de regreso en su amada patria.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la agencia de desarrollo de Estados Unidos, Usaid, han premiado con dos millones de dólares a 5 proyectos de Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Venezuela a través de "Juntos es mejor", una plataforma una plataforma en la que jóvenes emprendedores de esos países ofrezcan ideas innovadoras sobre cómo "ayudar" a los venezolanos que han salido del país víctimas de la crisis impuesta por las políticas de los Estados Unidos y por una incesante propaganda que les vende el extranjero como el medio de huir de las penurias del bloqueo occidental contra el país bolivariano.
Los proyectos son:
- Hola América, una plataforma de innovación social con el supuesto fin de dar impulso a los emprendedores venezolanos en América Latina.
El proyecto consiste en darles capacitación y recursos para que puedan establecerse en el mercado local y expandir sus negocios a otros países de la región.
Hola América está a cargo de "organización social chilena" 2811, una fachada de la red Ashoka del magnate fundador de E-Bay Per Omydiar y socia de la omnipresente red Open Society Foundations del magnate George Soros famoso (además de por haber quebrado el Banco de Inglaterra y hundido a la corona sueca), por su impulso a variadas "revoluciones de colores" al servicio de la OTAN a lo largo y ancho del mundo, desde Yugoslavia y Ucrania hasta... Venezuela y Nicaragua.
- A Casa, de la ONG brasileña del mismo nombre en conjunto con con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), dice buscar promover el emprendimiento y ayudar a perfeccionar las habilidades artesanales de los migrantes venezolanos de la etnia indígena Warao en las ciudades de Pacaraima, Boa Vista, y Manaos, fronterizas con Venezuela.
- Bootcamp en manejo de datos para la inserción laboral, de la ong CDI Chile lanzará una plataforma de estudios destinada a “cientos de migrantes venezolanos para capacitarlos en el manejo de datos y servicios de colocación laboral que les brindará acceso a oportunidades de trabajo de alta calidad”.
Las otras dos iniciativas (a cargo de ONG no identificadas ni por el BID ni por la Usaid) tienen lugar en Colombia y en la propia Venezuela. El motivo por el que las ONG ejecutoras no son identificadas es obvio: se trata de iniciativas que directamente violan la soberanía venezolana.
En Colombia el proyecto lo lidera “una organización que facilitará a migrantes venezolanos el acceso a tecnologías que incrementarán la eficiencia y efectividad de sus transacciones financieras y envío de remesas”. En el otro proyecto “una organización local utilizará fondos de Usaid para lanzar el piloto de una solución de software que permitirá a los venezolanos el acceso confiable a noticias y otros recursos informativos”.
Ahora que con la pandemia como pretexto se multiplicarán las iniciativas de los países imperiales para coartar la libertad y la soberanía de los Estados imponiéndoles onerosas condiciones para acceder a todo tipo de financiamientos y ayudas, alertamos acerca de todas las prácticas reñidas con la ética que este tipo de situaciones puede traer aparejado.
Especialmente alertamos acerca del grave peligro de que a través de la aceptación pasiva de parte de la "comunidad internacional" se normalicen comportamientos altamente delictivos como los de Estados Unidos, Inglaterra y la Unión Europea con los recursos del Estado venezolano.
La puerta está abierta para que en la práctica se instaure un sistema de doble rasero en el tratamiento de los países en los organismos internacionales dependiendo de si son definidos como amigos o blancos de las potencias occidentales.
Es de hacer notar que una eventual victoria electoral del Partido Demócrata en los Estados Unidos no hará nada por revertir esta tendencia, al contrario, la acentuará si tomamos en cuenta las recientes declaraciones del virtual presidente electo Joe Biden en el sentido de que EE.UU. reafirmará su papel como líder global "en el Pacífico, el Atlántico y a lo largo del mundo".
Por Jorge Capelán
https://managuaconamor.blogspot.com/2020/11/ayuda-guaido-robo-venezuela-y.html