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Pobreza en Costa Rica sube a 26,2%, la más alta en 28 años


El INEC presentó este jueves los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares, donde en términos de personas, hay 1.529.255 habitantes pobres en el 2020, 321.874 más que el año anterior

El porcentaje de hogares pobres en Costa Rica alcanzó el 26,2% en el 2020, informó la mañana de este jueves 15 de octubre, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), con lo cual el país retrocede 28 años en el indicador.

Ese porcentaje de 26,2% equivale a 419.783 hogares pobres, cerca de 83.888 más que el año anterior, lo cual corresponde a un aumento de 5,2 puntos porcentuales (p. p.) respecto al 2019 (21%).

En cantidad de personas, la incidencia de la pobreza es de 30%, lo que significa 1.529.255 individuos pobres en el 2020, esto equivale a un aumento de 6,1 puntos porcentuales respecto al 2019, es decir, se estima que hay 321.874 personas más en condición de pobreza.

La pobreza extrema, por su parte, es de 7%, y aumentó 1,2 puntos porcentuales respecto a 2019 (5,8%); en términos absolutos equivale a 19.445 hogares más en esa condición, para alcanzar los 112.987 en el 2020.

El porcentaje de personas que están en pobreza extrema es de 8,5% con un crecimiento de 1,8 puntos porcentuales, lo que en cifras absolutas representa que se sumaron 96.697 personas a esta condición, para un total de 435.091 personas con ingresos per cápita iguales o inferiores al costo de la Canasta Básica Alimentaria, en el 2020.

Por zona de residencia, la pobreza tuvo un crecimiento significativo en zona urbana, el aumento fue de 6,6 puntos porcentuales, para un total de 26,4%. Mientras tanto, en zona rural, se situó en 25,5% lo que representa un incremento de 1,3 puntos porcentuales.

Por región 

Pacífico Central es la región que presenta el nivel de pobreza y de pobreza extrema más alto con 34,7 % y 11,3% respectivamente; el año anterior esos indicadores fueron de 29,8% y 9,1%, en el mismo orden.
La segunda región con un nivel de pobreza total más elevado, es la Chorotega con 31,7% y 9% de pobreza extrema y a su vez, es la región con el mayor crecimiento porcentual de 11,5 puntos porcentuales y 3,6 puntos porcentuales. En el 2019 los indicadores fueron de 20,3% y 5,4 % respectivamente.

Aunque la región Central permanece con el nivel de pobreza y de pobreza extrema más bajo del país, con incidencias de 23,7% y de 6,0%, respectivamente, es la segunda región con el mayor crecimiento en puntos porcentuales: en la pobreza total es 6,7 puntos porcentuales, y en la pobreza extrema, de 1,7 puntos porcentuales.

Entretanto, la región Brunca presenta una mejora estadísticamente significativa tanto en la pobreza total como en la pobreza extrema; en el primero muestra una disminución de 3,8 puntos porcentuales, al pasar de 30,3%, en el 2019, a 26,5%, en el 2020, en tanto, la pobreza extrema pasó de 9,2% a 5,9%, en el mismo periodo (una variación de 3,3 p. p.).

Intensidad y severidad suben

Los indicadores de brecha y severidad de los hogares en condición de pobreza aumentan respecto al 2019, tanto para el total país como en las zonas de residencia.

En relación a la brecha de pobreza —también conocida como intensidad— muestra de manera relativa cuánto se aleja el ingreso promedio de los hogares pobres respecto a la línea de pobreza, es decir, refleja cuán pobre son los pobres.

Para el 2020 se sitúa en 10,1% para total país, esto es 2,1 puntos porcentuales más, respecto al 2019.
En la zona urbana este indicador pasa de 7,6% a 10,2%, entre el 2019 y 2020, mientras en los hogares de la zona rural pasa de 9,0% en el año anterior a 9,8% este año.

El indicador de severidad de la pobreza, por su parte, refleja la desigualdad relativa que existe entre los hogares pobres, es decir, es una medida de concentración del ingreso entre los hogares pobres.

La severidad del total país alcanzó a 5,7% (1,3 puntos porcentuales más respecto a 2019), en la zona urbana es 5,8% (1,6 puntos porcentuales más) y en la rural en 5,5 % (0,6 puntos porcentuales más).

Desigualdad y pobreza multidimensional se mantienen

Pese al incremento en la pobreza la desigualdad se mantiene sin cambios significativos. Según el INEC, el coeficiente Gini se estima en 0,519 puntos en el ámbito nacional, sin diferencias significativas respecto al año anterior.

El coeficiente de Gini es una medida resumen de la desigualdad en la distribución de los ingresos per cápita entre los hogares, asume valores entre 0 y 1, cuanto mayor es, indica una mayor concentración del ingreso.

También la pobreza multidimensional, o porcentaje de hogares en pobreza multidimensional presentó prácticamente el mismo nivel del 2019, tanto para el total país como por zona de residencia. El valor nacional fue de 16,1% (lo que representa 257.724 hogares), en la zona urbana de 12,2% y en la zona rural de 26,3%.

La pobreza multidimensional es una forma de medir la pobreza que toma en cuenta las diferentes dimensiones en las que sufren privaciones los hogares. Ejemplos de privaciones son los niños que no asisten a la escuela o viviendas con techo o piso en mal estado.

El indicador, desarrollado por la Universidad de Oxford, contempla cinco ámbitos: educación, vivienda, salud, trabajo y protección social.

Cada dimensión está compuesta por indicadores. La suma de los indicadores de cada dimensión es de 20% y la suma de las cinco dimensiones es de 100%. Si las privaciones del hogar suman 20% se considera que el hogar sufre de pobreza multidimensional.

La pobreza multidimensional había mostrado una tendencia a la baja del 2010 al 2019, según una serie que elaboró el INEC.

Según el INEC, que se mantenga en este 2020 respecto al año anterior, se debe a esa característica estructural de algunos de los indicadores.

No obstante, se aprecia, que sí hubo afectación del indicador “sin uso de Internet”, que pasa de 15,7% de hogares con esta privación, en el 2019, a 20,2%.

En la dimensión protección social, el indicador “fuera de la fuerza de trabajo por atender obligaciones familiares”, aumenta de 23,6% a 27,8% de un año a otro, y en la dimensión trabajo, el indicador “desempleo de larga duración y personas desalentadas”, se observa que impacta al 16,9% de estos hogares (5,9 puntos porcentuales, más que en el 2019).

Ingreso general de los hogares baja

En el ámbito nacional, el ingreso promedio por hogar es de ¢891.934 mensuales, que representa una variación del -12,2% respecto al año anterior cuando se ubicó en ¢1.016 358.

Por persona, el ingreso se estima en ¢326.483 mensuales, lo que representa una disminución de 13,2% respecto a la estimación del 2019 cuando se ubicó en ¢376 333.

El ingreso promedio por salario disminuye, pasa de ¢650.004 en el 2019 a ¢560.143 en el 2020, lo que equivale a una baja de 13,8%, por su parte el Ingreso autónomo pasa de ¢165.958 en el 2019 a ¢107.325 en el 2020, lo que representa una variación de -35,3%.

El ingreso promedio por subsidios estatales y becas presentó un aumento estadísticamente significativo de 153% respecto a la estimación del año anterior, pasando de ¢18.473 en el 2019 a ¢46.733, en el 2020.

El crecimiento observado en los subsidios estatales y becas está explicado, principalmente, por la implementación del Plan Proteger, cuyo propósito es mitigar los problemas económicos generados por la emergencia sanitaria mediante la entrega del Bono Proteger a aquellas personas que se vieron afectadas en su condición laboral.

La fuente de ingresos por otras transferencias aumenta de manera significativa este año, pasando de ¢126.790 por hogar, en el 2019, a ¢136.939, en el 2020, lo que equivale a una variación de 8,0%. 

En esta fuente de ingreso también se consideran las transferencias recibidas por los hogares para mitigar la emergencia nacional pero que provienen de otras instancias no estatales, en este caso, corresponden al 3,2% del total de esta fuente de ingreso.

Fuente:  nacion.com

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