Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Costa Rica: LA IMPUNIDAD (en la cuerda floja)


Entre las muchas cosas que tenemos atravesadas en el camino está la impunidad. Porque impunidad ha habido. Ex-funcionarios que se escapan a averiguaciones o merecidas sanciones porque jueces o fiscales complacientes y cómplices así lo han permitido.

El más notorio y escandaloso de los casos ha sido el de Oscar Arias. 

Él, soberbio y prepotente como es, con la invaluable ayuda de su hermano, Rodrigo, armaron todo un tinglado de complicidades y permisividades en su partido, el PLN, los medios de prensa y el Poder Judicial. 

Dispuestos a hacer "avanzar", el país, se dispusieron hacerlo a su manera, para eso han necesitado, colocar fichas suyas en puestos de importancia. 

Y en un país de leyes abundantes, el control del Poder Judicial es un imperativo. 

Hacer y deshacer a su antojo y conveniencia ha pasado por contar con una fiscalía a su servicio. 

El ex- fiscal Chavarria garantizaba la impunidad. Por ahí no tendría curso nada que pusiera en cuestión o afectara las iniciativas de Oscar Arias, por ilegales y amañadas que fueran. 

Al romperse el tinglado, dada la magnitud de los desmanes, el ex-presidente por dos veces, ha quedado expuesto a que sus responsabilidades sean conocidas, y de haber lugar, que lo hay, sancionadas. 

La Fiscal General Navas tendrá que hacer acopio de entereza y de firmeza para llevar adelante sus acusaciones. Topará de frente con barreras, que aunque debilitadas, siguen siendo poderosas. 

El reino de la impunidad que habían tan afanosamente construido, está golpeado, se tambalea, pero no se ha caído.

Oiremos y veremos a muchos políticos y medios de prensa acudir en ayuda del cuestionado.

Y veremos también a jueces, buscar excusas para "perdonarlo".

Así sucedió también con los otros ex-presidentes, los corruptos, que ahora, como si nada hubiera sucedido, son impresindibles consejeros.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter