Especial con motivo de la semana de los Derechos Humanos Estadounidenses por EEUU.
La nación iraní es una de las mayores víctimas del terrorismo.
Según las pruebas y documentos innegables, una parte significativa de los actos terroristas contra Irán, así como en la región y en el mundo, se han cometido con la participación y acción directa de Estados Unidos.
En este programa preparado con motivo de la semana de los Derechos Humanos Estadounidenses., abordaremos la imagen verdadera de los falsos defensores de la lucha contra el terrorismo y la defensa de los derechos.
Después de la victoria de la Revolución Islámica, la nación iraní enfrentó una amplia ola de actos terroristas.
Los elementos del grupo terrorista Muyahedin-e Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), conocido como hipócritas, entre los años 1979 y 1981 asesinaron a muchos responsables y funcionarios revolucionarios así como, a personas de diferentes estratos sociales.
El balance de más 17,000 muertos por el terrorismo es prueba de esta amarga realidad.
Los actos terroristas de la MKO en el país llegaron a su punto álgido entre el 27 de junio y el 3 de julio de 1981. El 27 de junio de ese año, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, durante un discurso en la mezquita de Abu Zar en Teherán, fue blanco de un acto terrorista.
Un día después, los miembros del grupo terrorista Muyahedin-e Jalq colocaron una poderosa bomba en la sede del Partido de la República Islámica en Teherán.
En un ataque terrorista el 28 de junio de 1981, el Dr. Mohammad Hosseini Beheshti, Presidente de la Corte Suprema de Irán, y 72 funcionarios del gobierno resutlaron mártires en un atentado con bomba por parte de dicho grupúsculo.
Algunos meses después, el 29 de agosto de 1981, en un ataque terrorista realizado por la MKO, murieron el presidente Mohamad Ali Rayai y el primer ministro iraní Mohammad Javad Bahonar.
El Líder Supremo de la Revolución el ayatolá Jamenei, manifestó en un discurso que la revelación de la verdadera imagen de los poderes arrogantes que afirman ser defensores de los derechos humanos, se considera una de las bendiciones de la sangre de los mártires del 28 de junio de 1981.
Al enfatizar que tales dobles raseros muestran el colmo de la hipocresía, y la malicia de los propugnadores de los derechos humanos, el Líder Supremo de la Revolución Islámica agregó que : nuestro país cuenta con 17,000 mártires del terror, en su mayoría gente ordinaria, incluidos hombres de negocios, agricultores, empleados, profesores universitarios e incluso mujeres y niños, pero los autores de todos estos asesinatos viven libremente en los países que reclaman los derechos humanos.
Estados Unidos y algunos países europeos ya sabían que la MKO tenía las manos manchadas con la sangre de miles de personas inocentes, y a pesar de estar al tanto de todo, cuando huyeron de Irán, los pusieron bajo su protección.
Los miembros de la MKO pasaron algún tiempo en Francia y con el inicio de la guerra impuesta por Irak a Irán, viajaron al país árabe para acompañar y apoyar al enemigo en su agresión contra Irán.
Después de la invasión estadounidense de Irak y la caída del régimen de Sadam Husein, los elementos del citado grupo terrorista siguieron teniendo el apoyo de Estados Unidos y Europa para continuar libremente con sus actividades.
Estados Unidos y algunos países europeos dividieron el terrorismo en bueno y malo en función de sus intereses para así, justificar su apoyo a los terroristas.
Este doble discurso provocó que aquellos que habían cometido crímenes terroristas en Irán pudieran continuar sus crímenes con mayor soltura y libertad. Esta dualidad y el apoyo del Occidente al terrorismo nunca se borrarán de la mente del pueblo iraní.
Como ha dicho el Líder Supremo de la Revolución, un mundo que vergonzosamente cierra los ojos hacia a estos crímenes, no puede afirmar ser defensor de los derechos humanos y no debe esperar que pueda contrarrestar el terrorismo, que el mismo promueve.
Los actos terroristas ocurridos en el verano de 1981 fue parte de una corriente planificada por parte de la arrogancia mundial para golpear a la revolución y al balbuceante sistema de la República Islámica, objetivo nefasto que aún se sigue con diferentes métodos.
La experiencia ha demostrado que al tratarse de los intereses del régimen estadounidense, este país no solo apoya a los terroristas, sino que ellos mismos también cometen acciones terroristas.
El asesinato en enero pasado del general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) por orden del presidente estadounidense Donald Trump, el crminal, es una clara violación del Derecho Internacional.
Este asesinato viola el artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas, ya que compromete la paz y la seguridad internacionales.
Es una flagrante violación de todos los acuerdos firmados entre los gobiernos y las organizaciones, incluida la Carta de las Naciones Unidas, así como los principios fundamentales del Derecho Internacional, la soberanía de los países, la independencia política y el mantenimiento de la paz y seguridad globales.
Por eso, el pueblo iraní se reserva el derecho de reclamar que un tribunal internacional justo y competente atienda el asesinato del general Soleimani, además de que el Consejo de Seguridad de la ONU debe tomar las medidas necesarias al respecto según las disposiciones de la Carta calificando la acción norteamericana como una violación de la paz y seguridad internacionales.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene que atender actos criminales como sanciones, incautación de medicinas e insumos médicos que se envían a otros países y el asesinato abierto de cargos militares por parte de las fuerzas estadounidenses y por orden del presidente de ese país, toda vez que esto forma parte de sus obligaciones de abordar las amenazas contra la paz global .
Uno de los objetivos del Líder Supremo de denominar la "Semana de los Derechos Humanos Estadounidenses" es evocar los crímenes antihumanos cometidos por EE.UU. en Irán y en todo el mundo.
Este tema es tan importante que esta semana se ha denominado como la ¨Semana de los derechos humanos propugnados por EE.UU” en el calendario oficial del país persa con el fin de desenmascarar la cara verdadera de los falsos defensores de los derechos humanos, la libertad y la democracia y exponer al mundo la profundidad de estos crímenes .