El decreto congela los activos estadounidenses de funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI) seleccionados y les prohíbe a ellos y a sus familiares ingresar al país
El presidente de los Estados Unidos Donald Trump ha anunciado fuertes sanciones a los funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI) que investigan los abusos cometidos por estadounidenses e israelíes, destacando que el Tribunal, con sede en La Haya, no tiene «jurisdicción sobre el personal de los Estados Unidos y algunos de sus aliados».
Una orden ejecutiva firmada el jueves por Trump congelaría los activos de los investigadores específicos de la CPI en los Estados Unidos y les prohibiría a ellos y a sus familiares directos ingresar al país.
El decreto no menciona a Israel por su nombre, pero afirma en repetidas ocasiones que las sanciones apuntan a proteger a los «aliados» estadounidenses que no son parte del Estatuto de Roma que estableció el Tribunal en 1998.
Israel y Estados Unidos son dos de los pocos países que rechazaron la fundación de la Corte, mientras 123 países han aceptado su mandato.
El secretario de Estado Mike Pompeo dejó claro el jueves que la orden ejecutiva también se refiere a Israel y dijo que Washington está «muy preocupado por la amenaza” que el tribunal representa para el aliado de Estados Unidos en el Medio Oriente.
«La CPI ya está amenazando a Israel con una investigación de los llamados crímenes de guerra cometidos por sus fuerzas y personal en Cisjordania y en la Franja de Gaza», dijo Pompeo en un breve comunicado.
«Dado el sólido sistema legal civil y militar de Israel y el sólido historial de investigación y enjuiciamiento de irregularidades por parte del personal militar, está claro que la CPI solo está poniendo a Israel en la mira con fines políticos. Es una burla de la justicia».
Pompeo dijo que se impondrán sanciones a los funcionarios judiciales individuales caso por caso. Washington impuso por primera vez restricciones de visa a los funcionarios de la CPI en marzo de 2019.
Culpar a las “naciones enemigas”
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu acogió con agrado las sanciones de Estados Unidos contra la CPI y denunció al Tribunal como un «tribunal arbitrario».
«Está obsesionado con realizar cacerías de brujas contra Israel, Estados Unidos y otras democracias que respetan los derechos humanos, mientras hace la vista gorda a los mayores abusadores de los derechos humanos del mundo, incluido el régimen terrorista de Irán», dijo Netanyahu.
El periódico israelí Haaretz informó de que la Administración de Trump coordinó la decisión del jueves con las autoridades israelíes.
El jueves los funcionarios estadounidenses acusaron al Tribunal de corrupción e incompetencia, sugiriendo que Rusia y China están detrás de las investigaciones dirigidas a las tropas estadounidenses.
«Nos preocupa que las naciones adversarias estén manipulando la Corte Penal Internacional al alentar estas acusaciones contra el personal de los Estados Unidos», dijo en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca Kayleigh McEnany.
A fines del año pasado la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, anunció una investigación a gran escala de las violaciones israelíes contra los palestinos en Cisjordania y Gaza.
«Estoy satisfecha de que haya una base razonable para proceder con una investigación sobre la situación en Palestina», dijo Bensouda en diciembre pasado en un comunicado.
«En resumen, estoy satisfecha de que se investiguen los crímenes de guerra que se hayan cometido o se cometan en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, y la Franja de Gaza».
Un informe previo al juicio publicado en enero dijo que la investigación se centraría en los presuntos crímenes de guerra cometidos por Israel en la guerra de 2014 en Gaza, la transferencia de civiles israelíes a Cisjordania ocupada y el tiroteo de manifestantes durante la Gran Marcha del Retorno.
Los funcionarios israelíes han condenado enérgicamente la investigación, argumentando que la solicitud de la Autoridad Palestina de una investigación internacional es nula porque Palestina no es un Estado soberano.
“Muerta para nosotros”
La CPI también está investigando acusaciones de abusos por parte de las tropas estadounidenses y funcionarios de inteligencia en Afganistán.
El jueves Pompeo pidió a los aliados de Estados Unidos que no permitan que la CPI continúe con sus investigaciones.
«Su pueblo podría ser el próximo, especialmente aquellos de países de la OTAN que lucharon contra el terrorismo en Afganistán junto a nosotros», dijo.
Amnistía Internacional denunció las sanciones de Estados Unidos y dijo que la orden ejecutiva pone en peligro a las ONG, activistas y funcionarios gubernamentales que trabajan para promover la justicia internacional.
La Administración de Trump ha adoptado una posición hostil contra la CPI y otras instituciones internacionales durante los últimos tres años.
«No cooperaremos con la CPI. No brindaremos asistencia a la CPI. No nos uniremos a la CPI. Dejaremos que la CPI muera por sí sola.
Después de todo, y para todos los efectos, la CPI ya está muerta para nosotros «, dijo el entonces asesor de seguridad nacional John Bolton en 2018.
Recientemente Trump retiró a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Administración estadounidense también ha retirado a Estados Unidos de la agencia cultural de la ONU, la UNESCO y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por lo que calificó de parcialidad contra Israel.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, condenó rápidamente el jueves las sanciones de Estados Unidos contra la CPI, describiendo a la Administración Trump como una «banda sin ley».
«La Corte Penal Internacional ahora chantajeado por una banda ilegal que se hace pasar por diplomáticos», escribió en Twitter.
«¿Qué más se necesitará para que la comunidad mundial se despierte y vea las consecuencias de apaciguar al matón?
¿Y a quién más tiene que aterrorizar Estados Unidos antes de que los apaciguadores se den cuenta incluso de que podrían ser los próximos?»
