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Opus Dei: la falange invisible de la Iglesia Católica


El Opus Dei es una de las organizaciones pertenecientes a la Iglesia católica que más controversias ha generado en las últimas décadas.

 Mientras que ha recibido el apoyo de Papas y líderes políticos ultraconservadores, también ha sido duramente criticada por grupos católicos progresistas, además de muchos ex miembros.
 
En los últimos años se han alzado voces que califican al Opus Dei como "un peligroso grupo sectario que somete a sus miembros a una estrecha vigilancia, los aísla del mundo exterior y los programa para consagrar una obediencia absoluta al grupo y a la dirección”. 

Su influencia política y social en el estado español es de calado desde la dictadura franquista, y es más evidente hoy en día debido al círculo de poder del Opus Dei creado por el ex ministro Jorge Fernández Díaz en la cúpula de Interior. 

El dictador Francisco Franco, rodeado de los "tecnócratas del Opus Dei" en 1959.

¿QUÉ ES EL OPUS DEI?

La prelatura de la Santa Cruz del Opus Dei, conocida como Opus Dei, es una organización de carácter ultraconservador perteneciente a la Iglesia católica. 

Fue fundada el 2 octubre de 1928 por un sacerdote español, Jose María Escrivá de Balaguer, canonizado en 2002 por Juan Pablo II. En 2017 el Opus Dei estaba presente en 68 países.

Según el Opus Dei, “todos los bautizados están llamados a seguir a Jesucristo, a vivir y a dar a conocer el Evangelio”. 

Y por si alguien se despista en el camino, tranquilos, que ahí está el Opus Dei para iluminarlo. Tal y como se subraya desde la organización, oficialmente su finalidad es la de “contribuir a esa misión evangelizadora de la Iglesia Católica, promoviendo entre los fieles cristianos de toda condición una vida coherente con la fe en las circunstancias ordinarias de la existencia y especialmente a través de la santificación del trabajo”. 

El "espíritu" del Opus Dei lo caracterizan los siguientes elementos:

Filiación divina - formación y guía vital.

Vida ordinaria - familia, matrimonio, trabajo, caridad, paciencia, humildad, laboriosidad, justicia, alegría y virtudes humanas y cristianas.

Santificar el trabajo - esforzarse por amor a Dios y para servir a los hombres.

Oración y sacrificio - cultivar la oración y la penitencia.

Unidad de la vida - una única vida que une la vida interior y la vida de relación con dios con la vida familiar, profesional y social.

Libertad - mismos derechos y obligaciones que los demás ciudadanos, respetando la libertad y las opiniones ajenas.

Caridad - deseo de contribuir a resolver las necesidades materiales y los problemas sociales.


El espíritu del Opus Dei lleva a que cada uno cumpla las tareas y deberes de su propio estado, de su misión en la Iglesia y en la sociedad civil, con la mayor perfección posible buscando la identificación con Jesucristo en medio del mundo, en sus circunstancias y en su profesión – Opus Dei.

Las premisas del mensaje del Opus Dei que todos los cristianos pueden y deben ser santos son las siguientes:

Son "pobres criaturas" hechos de la nada y que "su soberbia les llevan a rebelarse con su Creador".
Cristo es el Dios vivo que "nos creo y nos mantiene en existencia" y "el único que puede satisfacer los deseos del corazón humano".

Cristo es un Salvador que "nos ama como loco" y es él quien tiene más interés que seamos santos: "Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación".

En lo que se refiere a su organización, el Opus Dei está gobernado por un prelado (sacerdote que tiene algún cargo o dignidad superior dentro dela iglesia católica), de acuerdo con el derecho canónico y los estatutos propios de la organización.

 La prelatura se distribuye en áreas o territorio llamados regiones. 

Al frente de cada región, cuyo ámbito puede o no coincidir con un país, hay un vicario regional, con sus consejos, para las mujeres y para los hombres. 

A nivel local existen los Centros, que organizan los medios de formación y la atención pastoral de los fieles de la prelatura de su ámbito.

El prelado del Opus Dei es, desde el 23 de enero de 2017, monseñor Fernando Ocáriz. 

El vicario auxiliar es monseñor Mario Fazio, el vicario general es Antoni Pujals y el vicario secretario Jorge Gisbert. La Curia prelaticia tiene su sede central en Roma.


El Opus Dei está constituido por un prelado, un presbiterio o clero propio y laicos, tanto mujeres como hombres. Según el Opus Dei, hay tres modalidades generales en que la "vocación" es personalizada según la "disponibilidad":

Numerarios: Los numerarios viven en centros del Opus Dei porque “las circunstancias les permiten permanecer plenamente disponibles para atender las labores apostólicas y la formación de los demás fieles de la prelatura”. 

 Algunas de las numerarias se dedican de modo prioritario (no exclusivo) y ordinario (no siempre) con su trabajo profesional a la atención doméstica de los centros del Opus Dei, “para que las actividades de evangelización de la Prelatura se desarrollen en el ambiente que caracteriza a una familia cristiana”. 

Los numerarios practican el celibato “como un don de Dios y por motivos apostólicos”.

La decisión de pedir la admisión al Opus Dei como numeraria auxiliar supone la inclinación o el gusto profesional por los trabajos del hogar y el deseo de adquirir la preparación adecuada, si se procede de otro ámbito laboral. 

Al igual que las numerarias que se ocupan de estos mismos trabajos en la sede de los centros del Opus Dei, no lo realizan como empleadas en casa ajena, sino como las madres o las hermanas de familia en la propia casa – Opus Dei

Agregados: Los agregados viven con sus familias, o donde les resulte más conveniente por razones personales y profesionales y también practican el celibato.

Supernumerarios: La mayoría de los fieles del Opus Dei (actualmente, alrededor del 70%) son los miembros supernumerarios. 

Se trata por lo general de hombres o mujeres casados, para quienes “la santificación de los deberes familiares forma parte primordial de su vida cristiana”.

Los sacerdotes de la prelatura provienen de los fieles laicos del Opus Dei: "numerarios y agregados que, libremente dispuestos a ser sacerdotes y después de años de pertenencia a la prelatura y de realizar los estudios previos al sacerdocio, son invitados por el prelado a recibir las sagradas órdenes".

Su labor sacerdotal se desarrolla principalmente al servicio de los fieles de la prelatura y de las actividades apostólicas promovidas por ellos.

Actualmente forman parte de la prelatura alrededor de 92.900 personas, de las cuales unos 2.095 son sacerdotes.



¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES CONTROVERSIAS QUE LE RODEAN?

No obstante, debido al halo de secreto que rodea a esta organización, sobre todo en lo referente a sus prácticas internas como su poder de influencia real, es difícil efectuar una radiografía exacta.

La organización muestra una faceta pública de pertenencia a la Iglesia católica y de actuación en defensa de la fe. Adopta una línea teológica conservadora y, de hecho, es una parte formal de lo que representa. Sin embargo, para alguien de fuera, resulta difícil percibir su mundo interior.

 Existe un gran esfuerzo político interno que impide que las personas de fuera puedan ver qué ocurre en realidad, y sólo podemos basarnos en los testimonios de ex miembros, ex líderes y de toda la documentación que existe al respecto - David Clark, experto oficial independiente en sectas

Desde el punto de vista de ciertos observadores críticos y ex miembros, el Opus Dei es “un peligroso grupo sectario que somete a sus miembros a una estrecha vigilancia, los aísla del mundo exterior y los programa para consagrar una obediencia absoluta al grupo y a la dirección”. 

Los laicistas afirman que la laicidad es un principio indisociable de la democracia, porque las creencias religiosas no son un dogma que deba imponerse a nadie ni convertirse en leyes. 

La Iglesia (y con ella el Opus Dei) reconoce que "la laicidad, entendida como autonomía de la esfera civil y política de la esfera religiosa y eclesiástica –nunca de la esfera moral–, es un valor adquirido y reconocido por la Iglesia, y pertenece al patrimonio de civilización alcanzado". 

Por parte del Opus Dei y de la jerarquía católica se recalca que no es correcto llamar secta a una Prelatura de la Iglesia Católica y que una secta es una organización no reconocida y el Opus Dei sí que está reconocido por la Iglesia.

Es decir, según el argumento de la Iglesia Católica, lo único que diferencia al Opus Dei de una secta, es que ellos mismos la califican como "organización reconocida". 

El Opus Dei ejerce un "control de la mente" sobre sus miembros, crea problemas en las familias, algunos miembros tienen grandes dificultades para separarse de la organización y, por último, perjudica a la Iglesia – David Clark.

En numerosas ocasiones, los testimonios de las personas que han abandonado la organización han arrojado algo de luz sobre las prácticas internas de esta organización. Estas son las críticas más habituales que se pueden extraer de la declaración de los ex miembros:

Obediencia ciega: Algunos jóvenes que han considerado su vocación en el Opus Dei relatan que el control que se les aplicara no se les explica suficientemente bien desde un principio.

A medida que iban transcurriendo los meses, me lo iban explicando todo poco a poco. Personalmente, me parece bien que alguien permita a otra persona dirigir su vida de ese modo, no tengo ningún problema.

Mi temor es que no consiguen el consentimiento de las personas de la forma adecuada cuando entras en la organización – John Schneider, ex numerario.

Los detractores, por su parte, indican varias "técnicas de control":

A los miembros se les obliga a confesarse sólo con sacerdotes del Opus Dei, seguir la dirección espiritual de los numerarios y admitir sus defectos delante del grupo; los numerarios deben permitir que se les revise la correspondencia y se les controle el acceso a los libros y a la televisión, no pueden ser independientes económicamente puesto que los numerarios dan gran parte de su sueldo al Opus Dei, la práctica de la "corrección fraternal" equivale a una forma de control social, se anima a los numerarios a seguir el ejemplo de los directores y la comunidad en lugar de favorecer que piensen por sí mismos, y los miembros que quieren dejarlo son perseguidos y amenazados – El País

Confesión: Según los críticos, el Opus Dei obliga a sus miembros a confesarse sólo con sacerdotes de la Obra para que estos puedan “seguirles la pista”, es decir, para que puedan detectar cualquier “incorrección” que pueda trastocar el “buen” futuro del miembro.

Se espera habitualmente que, como parte de la rutina, los miembros se confiesen con los sacerdotes del Opus Dei, partiendo de la base de que estos sacerdotes están en mejor posición para saber los compromisos espirituales específicos que los miembros han asumido, preguntar con mayor conocimiento sobre algunas cuestiones y dar un consejo espiritual más pertinente – El País

Respecto a este hecho, Escrivá tenía su propia “receta”:

Podéis ir a confesaros con cualquier sacerdote que tenga las oportunas licencias. Sin embargo, no puedo dejar de aconsejaros lo que es más conveniente para vuestras almas. En este caso, defiendo la libertad, pero con sentido común. 

Todos mis hijos e hijas tienen libertad para ir a confesarse con cualquier sacerdote autorizado por el obispo local y no están obligados a decir a los directores de la Obra lo que han hecho. ¿Lo haría una persona que comete ese pecado? ¡No! ¿Tiene un buen espíritu? ¡No! Está en camino de escuchar a malos pastores... 

Tú acudirás a tus hermanos sacerdotes como yo lo hago. Y a ellos les abrirás de par en par el corazón, ¡podrido si está podrido!, con sinceridad, con un deseo profundo de curarte. 

Si no, esa podredumbre nunca será curada. 

Si fuésemos a una persona que sólo puede curarnos superficialmente la herida... es porque seríamos cobardes, porque no seríamos buenas ovejas, porque iríamos a ocultar la verdad en perjuicio nuestro, buscando a un médico de ocasión, que no puede dedicarnos más que unos segundos, que no puede meter el bisturí, y cauterizar la herida, también estaríamos haciendo un daño a la Obra. 

Si tú hicieras esto, tendrías mal espíritu, serías un desgraciado.

 Por ese acto no pecarías, pero ¡ay de ti!, habrías comenzado a errar, a equivocarte.

Habrías comenzado a oír la voz del mal pastor, al no querer curarte, al no querer poner los medios – Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei







El Opus Dei es un grupo que goza de amplio reconocimiento social y político en España. Durante la época franquista, a finales de la década de los 50, varios miembros de la Obra como Mariano Navarro y Alberto Ullastres llegaron al Consejo de Ministros aupados por el almirante Luis Carrero Blanco, vinculado al Opus Dei.

Franco tira del Opus, y tira del Opus empezando a nombrar ministros franquistas ya desde el final de los años 50. Son Alberto Ullastres Calvo, Mariano Navarro, López Bravo y López Rodó.

 Estos son los que son incuestionables. Es famosa la frase de Escrivá “nos han hecho ministros”. Se hizo popular la gran influencia que tuvo el Opus en el Consejo de Ministros durante el franquismo, porque además fueron los que determinaron el rumbo económico del Estado.

Estaban en el corazón de la planificación industrial y económica española [...] y en el despegue económico español que empezó a materializarse a partir de los años 60 - Ángel Munárriz, periodista

Durante la Transición, los más destacados ministros franquistas de la prelatura, como Gregorio López Bravo, se integraron en las filas del nuevo partido conservador Alianza Popular. En 1996 con la victoria de José María Aznar, el Opus Dei regresó al Consejo de Ministros.


Miembros del Opus que llegan al Consejo de Ministros en Democracia los hay indudables como José Manuel Romay Beccaría o Isabel Tocino y ha habido nombres que han sonado como vinculados al Opus como Ana Mato, José María Michavila, Juan José Lucas… - Ángel Muñarriz, periodista

Según algunos expertos, la época dorada de influencia política del Opus fue la de Aznar. Nunca tuvieron tanto poder desde que se instaurará la democracia. Ni Aznar ni su mujer son del Opus, según Muñarriz, pero “son próximos al Opus a través de la familia de ella, de José Botella". Mariano Rajoy también contó con miembros importantes de la prelatura tan destacados como De Guindos y Fernández Díaz, “pero el poder de la Obra fue menor durante esta etapa”, afirma Muñarriz.

En 2017, el diario Público presentó una lista con 74 nombres relevantes de este grupo ultra católico, entre los que hay muchos rostros conocidos e influyentes, gran parte de ellos vinculados al PP.

 Entre ellos se encuentran Luis de Guindos (ex ministro de economía), Jorge Fernández Díaz (ex ministro de Interior), Federico Trillo (ex ministro de Defensa y ex embajador en Londres), Fernando Martí (ex presidente del Consejo de Seguridad Nuclear), Benigno Blanco (ex secretario de Estado durante el Gobierno de Aznar durante ocho años y vinculado al Foro de la Familia), Juan Cotino (ex presidente de las cortes valencianas y vinculado a las tramas Gürtel y Brugal), Jesús Pedroche (ex senador del PP y ex presidente de la Asamblea de Madrid condenado por su participación en la trama de las Tarjetas Black), Rafa Larreina y Juan Carlos Mujica (pertenecientes al partido político vasco Eusko Alkartasuna), Antoni Subirá Claus (uno de los fundadores de Convergencia Democrática de Cataluña), Isabel Tocino (ex ministra de Medio Ambiente y vinculada al Banco Santander, Ence y Enagás), Arsenio Fernández Mesa (ex director General de la Guardia Civil y vinculado a Red Eléctrica), Ignacio Cosidó (ex director General de la Policía), Diego Pérez de los Cobos (coronel de la Guardia Civil recientemente destituido), Eugenio Pino (preso e imputado por organización criminal y cohecho) y un largo etc. [Podéis consultar la lista aquí].

Si observamos la trayectoria profesional de estas personas, los cargos que han ostentado y en algunos casos las prácticas poco cristianas que han llevado a cabo, nos surge la siguiente pregunta: ¿Y si el verdadero propósito del Opus Dei es formar nuevas élites políticas que influyan en la agenda política nacional?

Por ejemplo, en el caso de Luis de Guindos es patente su postura antiabortista: 

Lógicamente, no estoy a favor del aborto. Si una hija mía se viera en esa situación, siempre le recomendaría que no abortara. Pero tampoco modificaría la legislación actual – Luis De Guindos

El caso de Jorge Fernández Díaz va más allá. En 2013, el exministro del Interior, con el absoluto beneplácito de la cúpula del PP del momento, declaró de “utilidad pública” a Hazte Oír, organización compuesta por los sectores más ultra católicos españoles.

Según la ley, la “utilidad pública” es para asociaciones que promuevan “el interés general y sean de carácter cívico, educativos, científico y cultural”. Debido a esta decisión, se le permitieron excepciones fiscales y asistencia jurídica gratuita a esta organización, marcada por su intolerancia y carácter ultra.

Por otra parte, esta medida se materializó un año después de que se presentara en el Juzgado de Primera Instancia de Madrid una demanda contra Hazte Oír. La demanda pretendía que la asociación fuera disuelta por “formar parte de una peligrosa sociedad secreta y paramilitar” llamada El Yunque. En 2014 quedó acreditada la relación entre El Yunque y “algunos de los miembros” de la organización.

 Puede que el ex ministro de Interior desconociera este hecho, o puede que también, aún sabiendas de la relación, siguiera adelante debido a sus convicciones ideológicas, manifestadas públicamente.



[A partir del minuto 4]

Por ejemplo, Fernández Díaz es conocido por su oposición al aborto (que incluso ha llegado a compararlo con ETA) y el matrimonio homosexual, ya que según el, “no garantiza la pervivencia de la especie humana”.




En 2014, tanto De Guindos como Fernández Díaz asistieron a la Beatificación de Álvaro del Portillo en Madrid. Del Portillo fue un obispo español, sucesor de Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei. Es difícil saber hasta qué punto su pertenencia al Opus Dei condicionó la postura del PP en los años que gobernó Rajoy.

 No obstante, es posible que tanto por sus manifestaciones públicas como por su relación con el Opus Dei, ciertas cuestiones que se barajan en la agenda de los ultra católicos entraran en el debate político.

En mayo de este año saltaron las alarmas por un hecho que se podría considerar como de máxima gravedad. Según reveló el diario Público, Jorge Fernández Díaz construyó en la cúpula de Interior un “círculo de poder” compuesto por afiliados o simpatizantes del Opus Dei.

 Más de tres años después del fin de su mandato, la Secretaría de Estado de Seguridad sigue estando “controlada”, según este diario, por adeptos a la Obra.

Hay una facción del Opus que controla la Secretaría de Estado de Seguridad, verdadero núcleo del poder del Ministerio, y este sector siempre estuvo dirigido por Diego Pérez de los Cobos, quien sigue dominando la situación desde fuera. 

No se mueve nada en la Secretaría sin que él lo sepa, porque ha dejado colocados allí todos sus peones – Fuentes de Interior consultado por Público.





El coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos fue el director del Gabinete de Coordinación y Estudios de esa Secretaría con Fernández Díaz.

Desde ese puesto, acumuló tanta influencia que el Gobierno de Rajoy le nombró “director técnico” de coordinación de todas las fuerzas de seguridad en Catalunya encargadas de impedir la celebración del referéndum independentistas del 1 de octubre de 2017. Uno de sus hombres de confianza es el teniente coronel Daniel Baena, quién firmó todos los atestados contra los políticos soberanistas catalanes como director de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Catalunya – Público.

Condecorado y recompensado tras el 1-O, Pérez de los Cobos “seguía siendo hasta ahora el filtrador, a través de sus hombres de confianza en Interior, de informaciones perjudiciales para el Gobierno, y el que maniobraba en favor del PP y Vox”.

Y seguirá controlando la Secretaría de Seguridad incluso después de su destitución, porque los jefes del entramado opusdeísta que instauró Fernández Díaz han dejado allí a sus primeros espadas, y estos siguen obedeciendo a sus padrinos aunque hayan sido apartados de los cargos de mando.

Nada ha cambiado, porque se han quedado los lugartenientes – Fuentes consultadas por Público

Antes de que se materializara la moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy en junio de 2018, todos estos altos cargos ya habían preparado y colocado a sus fieles en la Secretaria de Estado para seguir dominando Interior desde fuera tras sus jubilaciones o destituciones.

Este proceso se desarrolló durante el mandato de Juan Ignacio Zoido. Según Público, uno de los principales simpatizantes del Opus en la Secretaría de Estado es el comandante de la Guardia Civil Fernando Alcázar, sobrino del coronel Ignacio Alcázar.

Tenemos un problema gravísimo, la radicalización hacia la ultraderecha que están sufriendo la Policía Nacional y la Guardia Civil […] Es peligroso que la ultraderecha se esté apropiando de la inmensa mayoría de la opinión interna en la Policía y la Guardia Civil – Fuentes policiales consultada por Público.




También es posible encontrar a miembros del Opus Dei en los principales ámbitos judiciales del país. Fiscales, abogados del Estado o magistrados del Tribunal Constitucional son algunos de los cargos que han alcanzado distintos juristas que se confiesan seguidores de Escrivá de Balaguer.

Controlan mucho los tribunales y las audiencias. Hay un sistema formado por abogados, notarios, jueces y fiscales que son del Opus o tienen que ver con esta organización y que hacen piña – Jacinto Choza, catedrático de antropología filosófica de la Universidad de Sevilla

De acuerdo a algunos investigadores, para el Opus ha sido de una importancia fundamental la penetración en la judicatura y la fiscalía, sobre todo en los niveles altos y en puestos decisivos (tribunales supremos, audiencias territoriales superiores, tribunal constitucional), y según estas voces, “lo ha sido porque lo ha utilizado para acusar a sus enemigos y actuar en favor de los negocios de la Obra o sus intereses y eliminar a sus rivales y enemigos”. 

[Para más información sobre la infiltración del Opus Dei en el poder judicial español, sus implicaciones y algunos escándalos que se han registrado consultad el siguiente artículo]

En España, en un recientísimo fallo del Tribunal Supremo y más tarde confirmado por el Tribunal Constitucional se declaró que la financiación pública de los colegios segregados por sexos era plenamente constitucional, cuestión verdaderamente sorprendente, pero el 70% de esos colegios son propiedad del Opus Dei y que curioso ¡el ponente del fallo judicial es un miembro del Opus Dei!

Igualmente se han producido, últimamente, multitud de denuncias en contra de las “ofensas a los sentimientos religiosos” ( una especie de delito de blasfemia existente en España), y ello es así porque asociaciones y lobbies ultra católicos, algunos vinculados al Opus Dei , tales como “Abogados cristianos” o “ Asociación Tomas Moro” denuncian casos ante la fiscalía sobre blasfemias proferidas por artistas o cantautores que, para sorpresa de todos, son tramitadas por los fiscales y en algunos casos con condenas; y ello es posible porque una gran parte de la fiscalía esta penetrada por el Opus Dei. 

En varias ocasiones el Superior del Estado ha sido miembro del Opus Dei como fue el caso de Jesús Cardenal o el caso de Torres-Dulce. 

Pero se sospecha que hay Salas del Tribunal Supremo controladas por miembros de la secta como la Sala de lo Penal lo cual, en opinión de muchos, ha sido clave para entorpecer procedimientos de la corrupción del Partido Popular en España, ya que este partido es de los más infiltrados por la secta - Antonio Gómez Movellán, 2018

Para rematar este especial sobre el Opus Dei que hemos realizado desde Eulixe, es de vital importancia subrayar el poder que tiene la Obra sobre los medios de comunicación. Según Jacinto Choza, en las distintas comunidades autónomas funciona un departamento denominado "Apostolado de la Opinión Pública (AOP)", dedicado a seguir de cerca las informaciones que les afectan: “Entre otras cosas, tienen la misión de ir a hablar con el periodista que ha publicado alguna información sobre el Opus”, afirma Choza.

Tal y como lo hemos mencionado, el Opus Dei tuvo desde el principio una gran habilidad para infiltrarse en los aparatos del Estado, y lo compaginó con la construcción de una estructura que le sirviese para aumentar su poder, recaudar fondos y captar nuevos miembros. 

Desde colegios y residencias, colegios elitistas de enseñanza primaria y secundaria, Universidades, escuelas de negocios, hospitales, hasta una participación influyente en Bancos y entidades financieras, medios de comunicación etc. 

A día de hoy, aunque no son Dios, el Opus Dei está presente en todas partes.

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