Desde los años 1936 se instala en Nicaragua la dictadura más sangrienta, que gobernó durante 43 años el país, “la dictadura es una interrupción temporal de la vigencia de las instituciones legales, asumiendo el poder un individuo o grupo de individuos, de una potestad que excede el ámbito normal” En el caso de Nicaragua el grupo de encargados de la dictadura fue la familia Somoza.
La instauración de la dictadura y su creciente poder fueron el detonante para que las personas hicieran numerosos levantamientos armados, además del desarrollo de una corriente ideológica que hiciera frente a la dictadura, de ahí que Miguel se formara políticamente, e inculcara a las generaciones el rechazo por la familia Somoza.
Es así como nace el Miguel Político, el maestro que desde las aulas de clase desarrollaba y creaba en los estudiantes una forma distinta de ver a Nicaragua, la Nicaragua sin dictadura que era el anhelo de Miguel, y el de miles, de todos aquellos que derramaron su sangre, entre ellos Miguel Bonilla.
Un 31 de marzo de 1946 nace Miguel Ángel, era el menor de los cinco hermanos Bonilla Obando (Ciro, Gonzalo, Antonio, Jorge y Miguel), sus padres, Antonio Bonilla Cárcamo, líder obrero originario de Nandaime y, Zoila Sebastiana Obando, ama de casa originaria de Managua.
En lo referido a educación, Miguel realiza sus estudios en diversos centros educativos ubicados en la Colonia Somoza, de acuerdo a lo expresado por Jorge Bonilla hermano de Miguel:
Concluye sus estudios de primaria en la escuela Normal de Varones que en la década de los cincuentas poseía Managua; culminan sus estudios de secundaria en el Instituto Nocturno Miguel de Cervantes y el Ramírez Goyena, luego se traslada al Instituto Técnico Vocacional en el cual recibe estudios de electricidad y refrigeración, Miguel ya había cumplido 15 años.
En sus escasos años de edad (15 años), y por la influencia de la época con la que tuvo que lidiar, fue cimentando sus ideales, sumado a ello, la influencia de la literatura que Miguel consumía, en lo relatado por su hermano Jorge, “Miguel pasaba horas y horas sumergido en sus lecturas sobre la Revolución Francesa, Revolución Norteamericana, sobre grandes líderes como Fidel Castro, el Che-Guevara”, todo ello fue formando en él una conciencia de rechazo ante la dictadura.
De acuerdo a un escrito de Jorge Bonilla en 2015, explica que entre los años 1973 y 1977, Miguel fue presidente del FER (Frente Estudiantil Revolucionario), este viajaba continuamente a León, para desarrollar programas que ayudaran a consolidar el triunfo de la Revolución.
La conciencia ideológica que Miguel fue desarrollando a través de sus lecturas, de las injusticas de las que fue testigo y víctima, despertando en él, un sentido de rechazo a la dictadura Somocista, que afloró en su labor de maestro.
A sus 16 años Miguel realiza numerosos viajes a Los Ángeles (California, Estados Unidos), se hospeda en casa de sus primos, los que ofrecen a Miguel una beca para estudiar inglés, obteniendo su diploma regresa a Nicaragua y, decide trabajar como maestro de idioma extranjero.
Estando ya en Nicaragua (a sus 20 años) trabaja en el los colegios Maestro Gabriel, Calasanz, Pedagógico de Managua, y en el Faustino Sarmiento, de igual forma trabaja en la Escuela Nacional de Comercio, y otros colegios privados, esto antes de ingresar a trabajar en la Universidad.
Miguel estaba comprometido con el asunto político y la docencia, a tal punto que lograba mezclar ambos para incidir en la formación de sus estudiantes, y hacer el trabajo político, algo que siempre hizo de la mejor manera, ya que se veía imposibilitado a realizar trabajo físico debido a una lesión en su columna ocasionada cerca de la Loma de Tiscapa, luego de una paliza propiciada por la Guardia Nacional.
En el cuadro docente de Miguel, su trabajo fue a nivel de los estudiantes, cuando él se subía a hablar era bien popular, muy profundo en sus ideas; al respecto su hermano Jorge Bonilla narra que Miguel era un maestro de la oratoria.
El enfoque que Miguel daba a su discurso era admirable. ‘‘estamos aquí reunidos, y que hermoso seria para todos que tuviéramos un arma cada uno, si tuviéramos un arma, nos convertiríamos en guerrilleros de la revolución, un día como en el que estamos aquí, tendremos un arma para derrota a Somoza’’. Miguel Bonilla, 1975.
Jorge Bonilla (hermano de Miguel) explica que, Miguel, el Miguel Político, hizo que cienes de estudiantes creyeran que la revolución armada era la derrota de Somoza. Es por esa razón que Miguel se ve obligado a vivir de forma cautelosa, debido a su trabajo político, que lo mantenía en constante peligro de ser arrestado e incluso, en el peor de los casos, perder la vida.
El desarrollo de su labor política desde las aulas de clase, le mereció numerosos arrestos, días e incluso semanas sin poder visitar a su familia, vivía a la sombra del enemigo, sobre todo en la última etapa de la lucha contra la dictadura, le toco refugiarse en lugares secretos, uno de ellos era la casa de su amigo Silvio Alvarado.
Al respecto Silvio recuerda que “en una ocasión el llego a mi casa, acá cerca del parque el Carmen, eran como las 3 de la madrugada, ese día él se quedó, era parte de su vida, el vivir escondiéndose constantemente”.
El hermano de Miguel, Jorge, narra:
Luego del terremoto, en el 72, Miguel ya está entregado al asunto de la revolución, en ese proceso, fue identificado por la seguridad del Estado, había hombres específicos que lo vigilaban, cuando él se iba a presentar en la Universidad, siempre lo tomaban prisionero, así fueron pasando los años hasta que viene el proceso de consolidación de la Revolución.
A medida que las cosas empeoraban, Miguel se veía en una situación compleja, motivada por un lado a su deseo de lucha contra la dictadura, y por el otro la necesidad imperante de resguardar su vida, su hermano expresa “nunca se sabía dónde había espías, no se sabía quién te podía atacar, Miguel era cuidadoso para esas coas”.
Se ha de señalar como un dato curioso el hecho que a pesar de la forma cuidadosa con la que Miguel lidiaba a diario, en pro de resguardar su vida, el día se su asesinato este bajo totalmente la guardia, sus sentidos de alerta al peligro se vieron bloqueados, o quizás el hecho de que en sus numerosos arrestos las cosas nunca sobre pasaron los golpes, hizo que Miguel se confiara demás.
Era la mañana del 28 de junio de 1979, el destino ya deparaba para Miguel un final trágico, este sin sospecharlo, según nos relata su hermano Jorge, “ese día miguel se reúne con un amigo a eso de las 9 de la mañana, mi mamá le llama para decirle que iba a tener una sopa, a Miguel ya lo andaban siguiendo”.
Estando Miguel en su casa de habitación, en Bolonia, entraron a la casa 8 hombres, ahí lo agarran, se lo quieren llevar, pero como es un hombre grande, tuvieron que pegarle duro para poder tirarlo a la acera, le dan un balazo en la pelvis, y con un bloque le dieron por la espalda, su fortaleza física lo hace seguir en lucha, otro balazo le impacta en brazo, él corre, cae donde mi mamá, y uno de los asesinos nuevamente le da de golpes en la cabeza con un ladrillo, ahí flaquea Miguel, finalmente el tiro de gracia.
Por su parte Silvio Alvarado, comentó que le sorprendió el hecho de que no tomara las precauciones necesarias como siempre lo hacía, sabiendo que tenía muchos enemigos de la Guardia Nacional, ese día según averigüé después, a Miguel lo habían ido a sacar de su casa, delante de su mamá; la madre de sus hijos, cuando lo estaban sacando de la casa a tiempo se da cuenta de la situación y se hizo como una más de las que pasan por el lugar.
La madre y la abuela de Miguel suplicaban a los guardias que no lo mataran, estos comenzaron con unos bloques a darle a Miguel, “eso ha de ver sido espantoso, recuerdo que yo estaba en Teustepe, allí me llegó la noticia, como es posible que en plena insurrección no tomó las precauciones que antes si tomaba”.
Miguel deja tras su muerte un legado, y un reto para las generaciones de jóvenes que como el lucharon y defendieron la Revolución con su propia vida.
Luego de la partida física de Miguel, a tan solo 21 días del triunfo de la Revolución, deja tras de sí, un amplio legado, su hermano destaca entre ello:
- Su entrega continua desde los años de la Revolución, y su estudio del socialismo, fueron las bases de su capacitación durante casi 15 años.
- Su estilo único de impartir las clases de inglés en la secundaria y la Universidad.
- Procreó dos hijas, Ivanezka y, Estuchenka Bonilla.
- Sus ideas y sentimientos lo ubicaron entre los hombres intelectuales de los años 70`s.
Para Silvio Alvarado, Miguel fue un gran ser humano, expresa que “un legado que me deja Miguel, es la amistad, él fue como un hermano.
Miguel fue un líder bien identificado, para mi Miguel fue, con su intelectualidad y su capacidad, su juventud, él fue la voz de la revolución, una de las mejores voces de la revolución, si hay algo que decía Miguel, era que la Revolución estaba en la esquina, el pueblo estaba unido, había personas dispuestas a morir para acabar con Somoza.
La lucha de Miguel, le mereció numerosos homenajes, que se realizan en la actualidad, sobre todo en la Colonia Miguel Bonilla, en las que se celebran su nacimiento y paso a la inmortalidad, además en el Instituto Publico Miguel Bonilla Obando de igual forma se realizan homenaje, a los que asiste su hermano Jorge, el último de los hermanos Bonilla.
Honor y gloria a nuestros héroes y mártires.