Etimología
La esvástica, suástica o swastika, (en sánscrito: suastika) es un antiguo símbolo solar de origen indoeuropeo en forma de cruz cuyos cuatro brazos están doblados en ángulo recto, ya sea en sentido horario ? (dextrógira) o bien, antihorario ? (levógira) también conocida como sauvástica.
Ha recibido otros nombres como gammadion o cruz gamada, tetraskelion, Hakenkreuz, Sonnenrad, fylfot, y croix pattée.
Geométricamente hablando, una esvástica sería un icoságono irregular (un polígono con 20 lados de desigual longitud).
La palabra esvástica se deriva del idioma sánscrito de la India. Procede del término swasti (o su asti), formado por la reunión del adverbio su ( "bien" o "bueno") y del verbo as como tercera persona del singular del presente indicativo: asti ("ello es")
Es una antiquísima fórmula de saludo, buen augurio y deseos de felicidad que podría traducirse como "ello es bueno". Era tradicional entre los primitivos hindúes al ingresar a un templo, a una vivienda o al cruzarse en su actividad cotidiana, el saludarse con la exhortación "¡Swasti!", lo que en nuestro lenguaje actual podría interpretarse como: "¡Que tengáis el Bien y la Salud!".
Símbolo del Bien
La esvástica es una de las más antiguas fórmulas simbólicas para desear y representar el Bien hacia aquellos con los que compartimos nuestro trabajo y nuestra existencia:
La raíz Swasti significa literalmente 'Bienestar'. El signo de la Esvástica debió existir mucho antes de la religión budista o del idioma sánscrito. Dr. Thomas Wilson, conservador del Departamento de Antropología Prehistórica del Museo Nacional de Estados Unidos, 1896 Esvástica: diagrama místico de buen augurio, que en la antigüedad representaba el Sol en movimiento.[1] También a la esvástica se la conoce bajo la denominación de cruz gamada pues su representación gráfica está formada por cuatro letras gamma del alfabeto griego, de tal manera que sus ángulos forman un centro común.[2]
Orígenes
El origen de la esvástica a menudo se ha relacionado con el de otros símbolos con forma de cruz, así como con la "cruz solar" de las religiones primitivas de la Edad de Bronce.
La Esvástica está documentada por primera vez en textos tan antiguos como los Vedas, pero ya se encontraba grabada en la Edad de Piedra. La primera esvástica conocida fue encontrada en Mezine, Ucrania. Está tallada en una estatuilla de marfil de mamut del Paleolítico tardío, fechada alrededor del año 10.000 AEC.
La esvástica aparece con más frecuencia en la Edad de Bronce de Europa, a menudo interpretado como un símbolo solar. Formas de esvástica se han encontrado en numerosos artefactos de la Edad de Hierro. Este uso prehistórico se refleja en diversas culturas europeas. La evidencia muestra que sirvió como un símbolo de la fertilidad y la vida. Un uso similar posterior se puede encontrar en Micenas, Grecia, en las vasijas atenienses e incluso la decoración de las prendas de Afrodita, la diosa griega del amor. También el Partenón tenía este símbolo como un diseño griego.
Este símbolo europeo se trasladó hacia el Este y fue llevado durante las invasiones indoeuropeas hacia India donde fue venerado en la vida religiosa y cultural de los indo-arios. No se originó en la Civilización del Valle del Indo como piensan algunas personas.
Hipótesis sobre su presencia en diversas culturas
La presencia de la esvástica en culturas tan distintas resulta un hecho desconcertante que se ha intentado explicar por diferentes hipótesis.
Hay quienes intentan explicar su presencia en lugares tan distantes en el tiempo y el espacio basándose en los estudios de Carl Jung, en los que la esvástica sería un arquetipo del inconsciente colectivo.
Carl Sagan[3], intenta explicar la "universalidad" y "ubicuidad" de la esvástica basándose en un fenómeno cometario con forma de Esvástica acontecido hace miles de años y que habría sido grabado por los hombres de distintas culturas y latitudes.
Sin embargo, esa teoría no resulta satisfactoria y la frecuencia con que es usada la esvástica alrededor del orbe podría explicarse mejor por el hecho de que es un símbolo sencillo y atractivo que puede aparecer sin dificultad en cualquier civilización que haya desarrollado la cestería (aunque no necesariamente, puede aparecer de otros modos), y de ahí expandirse y transmitirse con facilidad debido a los contactos entre unos pueblos y otros. La esvástica sería un diseño geométrico muy repetido, creado por los bordes de las cañas o juncos usados para fabricar una cesta de base cuadrangular.
Si la existencia de la esvástica en América puede ser explicada por la teoría de la cestería, ello debilita enormemente a la teoría de la difusión cultural. De hecho, el desarrollo independiente pero paralelo del símbolo es la explicación más aceptada por los antropólogos. Sin embargo, la refutación para esta explicación es el hecho de que la esvástica siempre ha tenido el mismo significado alrededor del mundo, esto es, como símbolo solar.
Por ello ha habido quien ha tratado de explicar esto mediante la transmisión cultural por alguna temprana civilización marina de Eurasia.
Según investigaciones del erudito francés-argentino Jacques Marie de Mahieu, en realidad la esvastica habría sido llevada a América por los vikingos y los caballeros templarios, aunque habría que considerar también la migración europea a América hace 25.000 años descrita por la hipótesis Solutrense-Clovis.
Según Guido von List, la esvástica nace en Thule, en el Norte europeo, y acompaña al hombre blanco en sus conquistas por todo el mundo. Esto parece estar corroborado por la arqueología, pues las esvásticas más antiguas se encontraron en Europa. El ario en sus conquistas se extendió por todo el mundo antiguo, por Asia, llegando a India, Irán, China, Japón (recordemos que Heinrich Himmler admiraba la herencia cultural aria en la nobleza Samurai japonesa) e incluso a la América precolombina, según las tesis de Jacques Marie de Mahieu.
De este modo es posible encontrar esvásticas arias por varias zonas y culturas de la tierra. Testimonio de antiguas conquistas y la influencia cultural aria. No obstante su uso más frecuente fue en Europa.
Símbolo del Sol y de la Fuerza Vital
Si bien la Esvástica es un símbolo no icónico (o sea, su dibujo no representa una imagen concreta y específica que pueda verse en la realidad), la opinión extendida entre los investigadores y estudiosos del tema ha sido siempre la que lo asocia - como en la definición antes citada -, con la del Sol en movimiento, con sus respectivas cuatro estaciones y los cuatro puntos cardinales.
Trabajos como el realizado por el español Carlos Raigada (La Mística de las Runas), remontándose a la era neolítica, sostienen que:
La cruz gammada representa el giro del torno del alfarero
Pero lo cierto es que todos coinciden en su casi insondable antigüedad, en su difusión universal, en su carácter benéfico, y la enorme mayoría la identifican con el giro del disco solar.
Según el pensador francés Jean Michel Angebert:
El origen de la Esvástica se pierde en la noche de los tiempos, tanto que cabe considerarla como el más viejo símbolo utilizado por la Humanidad. La más antigua significación que se da de ella es la del Simbolismo Solar. Su tradición se remonta a la India Védica, pero las enseñanzas brahmánicas nos dicen que su origen es mucho mas arcaico (Les Mystiques du Soleil, Ed. Plaza & Jones, 1971)
En este mismo sentido, Jean Chevalier y Alain Gheerbrant nos señalan que más allá de las variadas interpretaciones que pueda dársele:
La Svástica indica manifiestamente un movimiento de rotación alrededor del centro, alrededor del cubo inmóvil de la rueda, que es el polo del mundo manifestado. Es el símbolo de la generación de los ciclos universales, de las corrientes de energía: no del mundo , sino de la acción del principio con respecto a la manifestación (Diccionario de los Símbolos, pags. 967 a 968)
En otras palabras, que no dudan en definir la Esvástica como la síntesis gráfica de la Fuerza Vital y primigenia del Universo. El símbolo del origen y la evolución cíclica de la Vida.
En ese mismo sentido se expresa el autor anglosajón John Cooper en su libro Symbolism, The Universal Language(Ed. El Ateneo), al decir que:
En el nivel metafísico, la swástica se relaciona con el círculo y el cuadrado, y se convierte en símbolo del movimiento en un sentido especial: el movimiento de la vida, es decir, de la acción del Principio del mundo, que representa nuevamente las fuerzas complementarias y las fases del movimiento, centrífugo y centrípedo, aspirante y repelente, un movimiento que va del centro a la periferia y retorna al centro: Alfa y Omega o el principio y el fin y, nuevamente, la cuadratura del círculo (pag. 28)
EN EUROPA.
Paganismo europeo
Unas de las primeras y más primitivas esvásticas que se han encontrado hasta el presente son las de Glozel, Francia, cuyas piezas datan del período Paleolítico, es decir, de edad de la Piedra tallada (época más lejana en que comienza la Prehistoria). Luego de una discusión en el mundo arqueológico que duró casi 50 años, se estableció definitivamente la autenticidad del hallazgo mencionado.
Asimismo, está el testimonio irrefutable de las esvásticas clasificadas como 'neolíticas danubianas' de la denominada Cultura de la cerámica de bandas que fueron descubiertas en Transilvania. Los abundantes hallazgos arqueológicos, a partir de esos períodos finales de la Edad de Piedra pulimentada, persisten y aumentan en la Edad de los Metales. La utilización de la esvástica es frecuente en la Edad de Hierro (Período de la Téne).
Se contabilizan esvásticas en husos del s. XIV AEC. en idolillos troyanos y cretenses. Abundan en la Cerámica Pintada de Beocia, desde el s. IX AEC. También las Esvásticas resultan frecuentísimas en las Cerámicas de la Cultura Villanoviana (Italia). Según el Dr. Thomas Wilson, en esa misma región las Esvásticas aparecen grabadas:
en las urnas donde se enterraban las cenizas de los difuntos; se estampaban sobre la cerámica de los lagos suizos; aprecen en armas y espadas de Escandinavia y en Escocia e Irlanda, en broches y agujas.
La Svástica: el símbolo conocido más antiguo, Ed. Smithsonian Institution, Washington, 1896.
Lo cierto es que cuando hace 10 o 12 mil años comienza el descenso y dispersión de las columnas poblacionales nórdicas desde la Meseta de Pamir y el Río Indo, la esvástica se difunde universalmente tanto en Oriente como en Occidente. En los países europeos está presente en todas las tradiciones del Norte, Centro y Sur, destacándose Escandinavia, Islandia, Irlanda, Gran Bretaña, Finlandia, Alemania, Italia y Grecia.
Para los Vascos, la esvástica denominada Láburu o Cruz de las Vírgulas es el signo que los identifica desde tiempos inmemoriales y siempre es pintada o dibujada en color blanco.
Ni la religión ancestral protoindoeuropea, la esvástica o rueda solar a menudo representaba al sol y su poder. Se ha relacionado con la cruz solar (un símbolo parecido a la cruz celta pero con los brazos de igual longitud) y asimismo existieron combinaciones de ambos. En la Hispania prerromana aparece entre los arévacos.
En la cultura germánica, la esvástica se denomina Sonnenrad ("Rueda Solar") o fylfot (-figura de-"muchos pies") que simboliza a las cuatro esquinas del mundo y está compuesta por dos runas sowilo cruzadas para simbolizar el movimiento del Sol, y su centro fijo e inmóvil está asociado al Eje del Mundo, el Yggdrasil. También representa poder e iluminación, de ahí que se asociase a los dioses del trueno como Thor (la esvástica era el símbolo de Mjolnir, el martillo de Thor), en la mitología nórdica, y Taranis, en la mitología celta. En Irlanda, una rueda solar semejante se conoce como cruz de Brigit y se usa para alejar el mal.
Según narra la tradición pagana, fue el propio Odín el que luego de su prueba en el árbol del sacrificio descubrió el poder mágico de las runas y bajo el símbolo de la esvástica guió el retorno de los Aesir desde el Cáucaso hasta el Mar del Norte, fundando en su trayecto la legendaria ciudad de Asgard.
En las tradiciones paganas europeas, la esvástica, en sus dos modalidades, dextrógira y levógira, es el símbolo que se utiliza para representar, respectivamente, las puertas del nacimiento y de la muerte.
Cristianismo medieval
El cristianismo medieval también adoptó en ocasiones el símbolo pagano de la esvástica. Algunas iglesias cristianas románicas y góticas contienen decoraciones con esvásticas, reminiscencias de motivos romanos anteriores.
Según investigadores, como John Cooper, señalan que en tiempos medievales se podía encontrar en diversos templos en Europa, la figura de gammadión, una cruz formada por cuatro letras gamma (G) formando la figura de la esvástica, representando a los cuatro redactores de los evangelios canónicos, libros principales del cristianismo, siendo el centro, el símbolo de Jesús de Nazaret.[4]
Otros autores, como Guillermo Alfredo Terrera, señalan que hay evidencias de que ciertos grupos cristianos utilizaron esvásticas dextrógiras, que colocaron en sus tumbas y monumentos, al menos durante los primeros siglos de expansión cristiana en el continente europeo, pudiendo encontrarse en lugares tan diversos como la Basílica de Santa Eulalia (Mérida), en la Basílica de Mérida, en las Catedrales de Ruan y de San Martín o la catedral de Notre Dame (de París).
En el Monasterio de Loudun puede contemplarse una inscripción muy grande con la Cruz Gamada, y es un dibujo de contenido religioso y místico realizado por un monje del siglo XIV, llamado Guyot. En el Litoral Argentino nos encontramos con las ruinas de la Iglesia de San Ignacio, cuyas columnas conservan aún grabadas el símbolo de la Cruz Esvástica.[5]
Tampoco deben sorprenderse los visitantes del Museo del Vaticano, al encontrarse con múltiples elementos del antiguo culto religioso que son exhibidos - un poco más discretamente que el resto, claro está - y que llevan grabado el signo de la Esvástica.
No deja de ser sorprendente que en un culto supuestamente cristiano, se empleasen símbolos netamente paganos y pre-cristianos como la rueda solar. En varias imágenes no queda absolutamente nada de la simbología cristiana originaria (como lo habían sido el pez, la paloma o el posterior crucifijo), en la mayoría de iconos religiosos sólo se ve a una mujer de aspecto totalmente europeo, con un niño similar a ella en brazos, lo cual era, sin duda, algo por lo cual el caballero medieval estaba más que dispuesto a dar la vida, ya que representaba la eternidad de la estirpe.
EN ASIA
Hinduismo
Los indoarios llevaron la esvástica a la India hacia el año 1500 AEC desde el Urheimat indoeuropeo que hoy se cree que está localizado en las estepas euroasiáticas, en lo que hoy es Ucrania.
La esvástica era el instrumento original que utilizaban los brahmanes para la ceremonia del Fuego Sagrado. Burnouf, el sabio indianista, sostiene que la esvástica representa los fenómenos del Fuego Celeste, el Relámpago y el Rayo.
La esvástica se encuentra ampliamente extendido en los templos de la religión hindú, de reconocidas raíces indoeuropeas así como en símbolos, altares, escenas e iconografía en India y Nepal, tanto en el pasado como en nuestros días. En el hinduismo, los dos símbolos representan las dos formas del Brahman (el concepto impersonal de Dios). En sentido de las agujas del reloj representa la evolución del universo (pravritti), representada por el dios creador Brahma, mientras que en sentido antihorario representa la involución del universo (nivritti), representada por el dios destructor Shiva.También se puede ver de qué manera apunta hacia los cuatro puntos cardinales, simbolizando así estabilidad.
Su empleo como símbolo solar puede verse en la representación de Suria, dios del Sol. Viene usándose como señal de buena suerte. También se concibe como un símbolo de poder y son populares las versiones que asemejan la esvástica a la figura de un hombre. Hasta hoy se utiliza en los yantras y en motivos religiosos hindúes. Puede apreciarse en los muros de los templos por todo el subcontinente indio.
También puede encontrarse en las notas que acompañan los regalos personales y en el encabezado de las cartas. La esvástica se tiene por un símbolo sagrado y de buen auspicio entre los hindúes. Se usa normalmente en la decoración de todo tipo de elementos relacionados con la cultura hindú. El dios Ganesh está asociado con el símbolo de la esvástica.
Budismo
Heredero de la cultura hinduista, para el budismo la esvástica simboliza la "rueda de la Ley" (Dharmacharka). En la China es tomada como el signo del número diez mil, que es la totalidad de los seres y de la manifestación. En el Tíbet, aún hoy el pueblo sigue viendo en la Esvástica un amuleto mágico, y su representación se halla en todas las puertas de entrada. En tibetano la Cruz Gamada se denomina gyun-drung y los Lamas la consideran como el signo místico por excelencia.
En el budismo la esvástica se usa en posición horizontal. Al menos desde la Dinastía Liao forma parte de la escritura china (en pinyin: wan4), simbolizando el carácter ? (wan4) quiere decir ‘todo’, y ‘eternidad’, y como ? que apenas se usa.
Las esvásticas (girando a derecha o a izquierda) aparecen sobre el pecho de algunas estatuas de Buda. Este tipo de esvástica puede hallarse a menudo en los envases o envoltorios de comida china para indicar que tales productos son vegetarianos y pueden ser consumidos por budistas estrictos. Esta misma marca se encuentra en los cuellos de ropa usada por niños chinos para protegerlos de malos espíritus.
El gran conquistador Gengis Khan llevaba como talismán un anillo con la esvástica, que se conserva en el museo de Ulan-Bator (Mongolia Exterior).
En América
En la América precolombina, la Esvástica fue quizás introducida por las sucesivas oleadas inmigratorias que cruzaron el Estrecho de Bering o bien con mucha anterioridad por grupos migratorios europeos prehistóricos, y posteriormente también la trajeron los vikingos. El Dr. Thomas Wilson nos dice que la Esvástica:
era utilizada en las ceremonias místicas de los aborígenes del gran desierto americano, en el interior del continente norteamericano.
Y que además:
en América se dibujaba en los metales de moler maíz; las mujeres brasileñas las llevaban en sus hojas de parra de cerámica; los indios pueblo la pintaban en sus sonajeros de danza, mientras que los indios norteamericanos de la época de la construcción de los túmulos en Arkansas y Missouri la pintaban en forma de espiral en su cerámica.
Debido a su Culto Solar han quedado grabadas las Esvásticas con que tanto aztecas como incas coronaban sus templos de piedra, muchos de cuyos restos sobrevivieron a la planificada destrucción posterior.
Como ejemplo de la presencia de la esvástica en los tiempos anteriores a la conquista en lo que hoy es Argentina, podemos mencionar la nota del investigador Ramón Tissera aparecida en abril de 1972 en el número 60 de la revista Todo es Historia bajo el título: "Chaco Gualamba. Historia de un Nombre y un Enigma", que aparece ilustrada por una gran fotografía de una artesanía de indios Toba de la época precolombina representando la Esvástica. Dice textualmente al pie del gráfico la publicación de Félix Luna en su página 52:
Una faja de hilos caraguará, artesanía toba, muestra el más curioso detalle decorativo: UNA CRUZ GAMADA, símbolo de antiquísima procedencia. Colección privada de Carlos López Piacentini.
En los yacimientos excavados en Santiago del Estero a lo largo de cincuenta años por el arqueólogo franco-argentino Emilio Wagner, se encontraron numerosos elementos grabados con cruces gamadas y también estatuillas pertenecientes al antiguo culto de la Tierra Madre con "cabeza de lechuza".
Esta última forma religiosa convivía aparentemente en esta región con la adoración del Padre Cielo, cuya manifestación visible era la Esvástica. La cerámica encontrada en Santiago del Estero fue fechada por radiotermoluminiscencia en el Centre de Recherches Nucléaires y se determinó una antigüedad de 1.200 años AEC.
Edad contemporánea
Durante el siglo XX, la esvástica tuvo un amplio uso previo a su uso oficial en el Nacional Socialismo Alemán. Los nacionalsocialistas adoptaron la esvástica en 1920 pero ya estaba en pleno uso como símbolo entre los movimientos nacionalistas alemanes völkisch, los cuales poseían ciertas veleidades místico-esotéricas.
El uso de la esvástica como símbolo de la raza aria se remonta a escritos de Émile Burnouf. Entre muchos otros escritores, también el poeta nacionalista alemán Guido von List lo consideró para ser un símbolo únicamente ario. Por este motivo, los nacionalsocialistas lo vieron apropiado para adoptarlo como símbolo de la raza aria.
El propio Adolf Hitler tomó primeramente la esvástica de las impresiones culturales en su infancia, al admirarla en un monasterio benedictino de su localidad, y que coincidió con el uso de la mítica Sociedad Thule, fundada por el Barón Von Sebbotendorff. Hitler se refirió a la esvástica como el símbolo de la «lucha por la victoria del hombre ario».[6][7]
Sin embargo, en la misma Alemania, su difusión pública contemporánea no empieza con el Nacionalsocialismo sino con el Movimiento Gimnástico del llamado "padre de la gimnasia", Friedrich Ludwig Jahn. Buscando un símbolo para las cuatro efes de su programa: Frisch (vital), Fromm (correcto), Froh (alegre), Frei (libre), entrecruzó las efes formando la Cruz Gamada, que luego pasó a ser el símbolo de la Federación Alemana de Gimnasia.
Hasta la llegada del comunismo, la Institución China, equivalente a la Cruz Roja de los países cristianos, adoptó como distintivo y como nombre el de "Swástica Roja", y este símbolo aparecía en los brazaletes de los camilleros, en los automóviles y aviones afectados al servicio sanitario. Esta información puede ser verificada en la Enciclopedia Universal Espasa-Calpe, tomo IX, pag. 1579 en su edición del año 1933, que además la iliustra con una importante fotografía.
Durante la Primera Guerra Mundial, la 45º División del Ejército Norteamericano usaba como símbolo la Cruz Esvástica y tal como lo señala el Dr. Guillermo Alfredo Terrera:
En 1933 faltando sólo seis años para la iniciación del conflicto bélico 1939-1945, los carros blindados de la Guarnición Militar de Aldershot, en Inglaterra, llevaban pintadas en lugares visibles, las cruces svástikas del giro perpetuo. La Svástika: Historia y Metafísica, pag. 81.
También utilizaban la Esvástica los oficiales del Ejército Inglés entre los años 1910 y 1911, e incluso las aeronaves francesas comandadas por Lafayette llevaban pintado en sus costados el emblema de la Cruz Gamada. De igual manera, durante el gobierno socialdemócrata de Kerenski en Rusia, el billete de 250 rublos llevaba grabado la Esvástica que era sostenida por el águila bicéfala.
¿Dextrógira o Levógira?
Sólo una profunda ignorancia propia de los charlatanes, y que desconozca la interacción armónica de las fuerzas que los chinos denominan Yin y Yang puede asignar un carácter "benigno" o "maligno" a su giro dextrógiro o levógiro. En este aspecto es bien claro, por ejemplo, el pensador francés Jean Miche Angebert, quien afirma:
La cruz gamada suele presentarse indiferentemente dextrógira o levógira, en la India o en el Tíbet, sin que los ocultistas vean en ello un símbolo "negro" o "blanco".
Lo que puede hacerse observar es que la Svástika (dextrógira) simboliza la "marcha del tiempo". Quien invierte el signo (Sauvástika) pretende pues "parar el tiempo".
Lo que se corresponde perfectamente con la ética y el pensamiento místico de aquellos que intentan trabar durante un milenio la degeneración anunciada para la última edad de nuestro ciclo, apodado por los hindúes Kali-Yuga o Edad de Hierro (Oscura). (Les Mystiques du Soleil, pag. 257)
Así también, René Guénon dice que:
Los dos sentidos de rotación de la svástica parecen no tener la importancia que a menudo se ha querido darles. Evocan las dos enroscaduras de la doble espiral, la doble corriente, Yin y Yang, de la energía cósmica. (Diccionario de los Símbolos, pág. 968)
Lo cierto, es que en todos los tiempos y bajo distintas expresiones místicas, la Esvástica se tomó siempre como signo o emblema de lo Superior y Divino.
Prohibición de su uso en Europa
Tras la II Guerra Mundial, la esvástica, al igual que muchos otros símbolos tradicionales europeos, ha sido prohibido en varios países europeos -presionados por el judaísmo y el marxismo cultural-, no sólo por estar asociado con las ideas del fascismo y del nacionalsocialismo sino porque en sí mismo constituye un símbolo de la fuerza, de la unidad y de la identidad europea. Para muchas personas, la prohibición de un símbolo milenario como la esvástica es un manifiesto acto de torpeza moral y cultural.
Actualmente existen numerosas personas que intentan reivindicar la esvástica y "rehabilitar" su imagen, pero todo ello bajo la falsa concepción, generada por la propaganda política antigermana, de que el uso dado por el Tercer Reich "no está relacionado con su verdadero significado".
Afirman que "el símbolo fue secuestrado por los nazis" ignorando así que los nacionalistas alemanes lo adoptaron precisamente por sus raíces germánicas, ya que el nacionalsocialismo hunde sus raíces en lo más íntimo de la cultura alemana. Pretenden "reestablecer su significado real" a pesar de que el Tercer Reich y el nacionalsocialismo asumieron y adoptaron la esencia y el pleno significado ancestral de este símbolo, dado también por los antiguos pueblos indoeuropeos.
Referencias
1 Enciclopedia de la Lengua Castellana. Ed. Sopena.
2 Diccionario de la Real Academia Española, 19nva. edición
3 Carl Sagan, El Cometa, Ed. Planeta, mayo 1986, pags. 181 a 187
4 John Cooper, Simbolismo. El lenguaje universal, p. 28.
5 Ver nota del R.P. Guillermo Furlong S.I.: "Las Misiones y sus Pueblos"; revista Todo es Historia, número 49, mayo 1971, pág. 83.
6 Adolf Hitler, Mein Kampf, Capítulo VII: "La Lucha contra el Frente Rojo".
7 A diferencia de lo que dice un discurso antinazi hoy extendido, el Tercer Reich no fue el primero en utilizar el símbolo con una inclinación de 45°, ya que dicha inclinación puede observarse en diversos registros más antiguos como en la hebilla germánica o en la imagen cristiana de la Virgen y el caballero, expuestas más arriba.
Nota aclaratoria:
Esto es historia docuimentada. La transcripción es textual, y no necesariamente implica aceptacion, aprobacion o coincidencia con lo expresado por cada uno de los autores o documentos transcriptos.
(Ver Nota aclaratoria)
Fuentes:
- Obras citadas
- LA GAZETA FEDERAL www.lagazeta.com.ar