Que El Nuevo Diario anuncie su fin en la edición impresa no es un asunto que tenga que ver con el gobierno, sino con la modernidad tecnológica, la cultura digital y la rentabilidad económica, variables que así como afectan todo lo que existe, también lo hacen a los medios de comunicación.
Le pasará lo mismo tarde o temprano a La Prensa y a cualquier otro periódico impreso de cualquier parte del mundo, pues la tendencia se enrumba hacia la información en formato electrónico digital.
Le pasará lo mismo tarde o temprano a La Prensa y a cualquier otro periódico impreso de cualquier parte del mundo, pues la tendencia se enrumba hacia la información en formato electrónico digital.
Se estima que para 2040 serán poquísimos los medios que mantengan ese formato y su función será sólo a través del internet. END, seguirá funcionando digitalmente, así como lo hacen otros medios como Confidencial, El 19 digital, Trinchera de la Noticia, Informe Pastrán, etc.
En 2010, The New York Times, anunció que en algún momento dejarían de lanzar su periódico impreso y que seguirían sólo en su modo digital, y aunque todavía mantienen la edición impresa, lo anunciado sigue en pie, y las razones las dejó muy claras Mark Thompson, presidente de The NYT, cuando le preguntaron, cuánto le preguntaron al respecto, en una entrevista en abril de 2017 publicada por El Mundo de España.
Esta fue la respuesta:
”Al menos otra década, dependiendo del mercado. NYT todavía es sólido en EEUU: ganamos dinero imprimiendo. Incluso sin publicidad, el diario es rentable; todos los días de la semana, y en todos los mercados de EEUU. Variará según aguanten los diarios de otras ciudades, para que los vehículos que los distribuyen puedan seguir transportando el NYT.
Pero irán cayendo, cerrarán quioscos...Se va a degradar el ecosistema; está claro. A la hora de imprimir, sobre todo fuera de Nueva York, los costes marginales subirán. Tendremos que aumentar el precio a cobrar y seguramente llegará un punto en el que la economía circundante se vuelva marginal, y luego negativa. No será porque la gente no quiera comprar el diario en papel, sino porque la economía lo pondrá difícil”.
Y entre los grandes periódicos que han dejado de circular en su formato de papel, podemos mencionar a Newsweek y El País, pero otros han tenido que reducir su tamaño de sábana a tabloide para optimizar sus costos y poder continuar llegando a las calles, como el británico The Guardian, el chileno El Mercurio, el estadounidense The Wall Street Journal, etc.
Como vemos es un asunto de tecnología y rentabilidad, algo que nada tiene que ver con la voluntad del gobierno. Para todos está claro que la situación económica que atraviesa el país, ha impactado a todos y que muchas empresas han debido cerrar ante la nueva realidad creada después del intento golpista del año pasado y de la campaña dañina que desde el inicio ha buscado como destruir, por completo, la economía nacional.
Pero si tenemos que buscar culpables de lo que le ocurre a END, tendríamos que señalar a los directivos de ese mismo medio, pues desde abril pasado se convirtieron en estimulantes del caos y destructores de la bonanza y crecimiento económico que habíamos mantenido por más de diez años consecutivos.
Ellos aceleraron el fin de la edición impresa, algo que tarde o temprano, con economía fuerte o débil, tendría que ocurrir.
