«Por supuesto, el Partido Laborista, en su mayor parte, está integrado por obreros. Sin embargo, el que un partido sea o no un auténtico partido político obrero, no depende solamente de si está integrado por obreros, sino también de quién lo dirige y del contenido de su acción y su táctica política. Sólo esto último determina si realmente tenemos ante nosotros un partido político del proletariado. Desde este punto de vista, el único correcto, el Partido Laborista es burgués hasta la médula, pues aunque está integrado por obreros, lo dirigen reaccionarios, los peores reaccionarios, que actúan enteramente en el espíritu de la burguesía; es una organización de la burguesía, que existe para engañar sistemáticamente a los obreros, con la colaboración de los Noske y los Scheidemann ingleses».
Discurso sobre el ingreso en el Partido Laboralista Británico; IIº Congreso de la Internacional Comunista, 6 de agosto de 1920)