Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

¿Por qué ganó Nayib Bukele? – Nuevos escenarios de la lucha de clases en El Salvador


El pasado domingo 3 de febrero tuvieron lugar en El Salvador las elecciones presidenciales, quizá uno de los eventos electorales más trascendentales de la historia política de este siglo. 

Para sorpresa de muchos se cumplieron los resultados de las encuestas casi a cabalidad, los cuales daban como ganador a Nayib Bukele con una amplia ventaja sobre los otros candidatos y que además apuntaban a que todo se definiría en primera vuelta. Después de unas elecciones sumamente polarizadas, donde solo la mitad de los electores salieron a votar, se abre un nuevo periodo convulsivo para la lucha de clases, y todos los revolucionarios debemos estar preparados para este cambio de época.

Con el 100% de las actas escrutadas, Bukele ganó con el 53%, esto suma un total de 1.434.856 votos, convirtiéndose así en el presidente más votado en primera vuelta en la historia de nuestro país. Dejando muy por debajo a ARENA y el FMLN que tienen el 31 y el 14 por ciento de los votos, respectivamente.

Campaña mediocre, fake news y falsas ilusiones

Previo al 3F, fuimos testigos de una campaña totalmente mediocre que reflejan la crisis en que esta la clase dominante y su sistema. Las noticias falsas, adulteradas y tendenciosas fueron la comidilla del día a día, sobre todo a nivel de redes sociales como el Facebook y Twitter. 

Ningún candidato mostró un programa revolucionario que se plantee el fin de la explotación y la superación de la miseria de la clase trabajadora bajo el capitalismo. Hugo Martínez, el candidato del FMLN, a pesar de presentarse como el único candidato de izquierda, demostró que su programa no tenía mayores diferencias con el programa presentado por Nayib Bukele: en esencia ambos están pensados para asegurar la estabilidad del sistema.

Con el montaje de la campaña sucia lo que prevaleció durante todo este periodo fue la falta de ideas, sobre todo las ideas revolucionarias que brillaron por su ausencia, en los discursos de ambos candidatos. 

En su lugar fueron sustituidas por ideas vagas y carentes de sentido para presentarse como una alternativa para la clase obrera: Zonas Económicas Especiales, Asocios Publico Privado, agilización de permisos ambientales, construcción de aeropuertos, polos de desarrollo, intervención privada en ministerios públicos, etc., etc. 

Esto demuestra la crisis de las ideas que es a su vez es reflejo de la crisis del capitalismo y la claudicación de los dirigentes del movimiento obrero a la presión de los capitalistas, en el sentido de que ninguno de los partidos y candidatos quería hacer gobierno para los pobres sino solo para los empresarios nacionales e internacionales. 

En el último mes de campaña, mediáticamente se desarrolló una campaña muy bien elaborada que tenía como fin generar incertidumbre en la población, haciendo creer que el triunfo de Bukele no estaba asegurado como afirmaban las encuestas, sino que todo podía pasar. 

Las publicaciones de El Faro y la Revista Factum aunque detonaron una bomba de revelaciones de corrupción en los gobiernos del FMLN y Nayib Bukele tenían el objetivo de desarrollar un panorama de incertidumbre y de confusión. 

¿Qué mejor escenario para fraguar un fraude? En río revuelto ganancia de pescadores. 

Las publicaciones más que informar tenían el objetivo de arrojar tierra en los ojos de los electores, todos los contrincantes son corruptos, y por tanto, no hay alternativa.

 No dudamos que esto pudo haber tenido implicaciones en la poca asistencia al proceso electoral y tampoco nos oponemos a la búsqueda de la verdad por medio de la investigación periodística, sin embargo, esta no debe ser sesgada y selectiva, las publicaciones lanzadas por estos medios tenían un objetivo central: debilitar el voto consciente para favorecer a la ultra derecha ARENA.

Desde inicios del año, el FMLN comenzó a crear falsas expectativas de ir en remontada, esto llegó a tanto que incluso los medios tradicionales como El Diario de Hoy, históricamente paladín de la derecha, le otorgaban páginas y notas al respecto[1]

Unido a esto, hubo una presencia más fuerte de efemelenistas en redes sociales, el terreno seguro de Bukele, desde que Medardo González llamó a dar la batalla desde esas trincheras.[2]

Esta ola mediática a través de medios de comunicación convencionales y trolles, cuyo fin era generar la expectativa de que habría segunda vuelta y a la vez disipar las perspectivas de fraude, alcanzó su pico más alto las dos últimas semanas previo a las elecciones. 

El masivo cierre de campaña del FMLN que cubrió la Juan Pablo II de rojo, donde se calculaba habían asistido unas 110,000 personas según las cuentas del mismo partido, daba la impresión de que el FMLN podría dar la sorpresa a último minuto.

 A esta efervescencia del momento se unió el mismísimo Julio Olivo, presidente de la máxima autoridad electoral el TSE, asegurando que todo se definiría en segunda vuelta.[3]

En política se puede creer en todo, menos en las casualidades. Como mencionábamos en el párrafo anterior todo este ambiente sembraba la duda de que las cosas se definirían en primera vuelta, que las elecciones estaban para ser ganadas por cualquiera y que no debíamos, por tanto, hablar de fraude. 

El objetivo se cumplió, al menos en la gente generadora de opinión se encendieron las alarmas y comenzaron a dudar de que ya todo estuviera servido para el gane de Bukele.

Los resultados de las elecciones demostraron sin dejar lugar a duda que la remontada, el empate técnico y la segunda vuelta solo fueron falsas ilusiones de los dirigentes y sus asesores de campaña. La victoria de Bukele fue aplastante contra sus contrincantes, de tal manera que nadie se atrevió a cuestionar los resultados. 

La burguesía recalcitrante no abandonó, hasta último momento, sus intenciones de realizar el fraude electoral, lo que realmente venció el fraude fue la arrolladora votación hacia Bukele, esto en última instancia disipó cualquier intento antidemocrático de la burguesía para imponerse.

¿Por qué ganó Nayib Bukele?

Desde que fue alcalde de Nuevo Cuscatlán y San Salvador y sobre todo después que fue expulsado del FMLN, Nayib Bukele, de 37 años, ha vendido a la población una imagen fresca y promesas de que las cosas pueden y deben ser mejor y más bonitas. 

Logró condensar alrededor de su figura las aspiraciones de cambio de la gente y posicionarse como el líder que conduciría a un verdadero cambio en el país, su discurso se anclaba en el combate a la corrupción y contra el sistema neoliberal; él representaba las supuestas Nuevas Ideas.

Sin embargo, y a pesar del alcance de su discurso principalmente a nivel de redes sociales, lo cierto es que Bukele no ganó precisamente por sus novedosas ideas que en el fondo no lo son, sino por el hartazgo de la población y el rechazo hacia los partidos tradicionales en general.

El acoso y el ataque continuo de los políticos tradicionales, que no tienen ningún respaldo moral para señalar a otros cuando ellos han cometido peores traiciones contra el pueblo, posicionó a Bukele como la figura irreverente que iba a acabar con ellos.

 Si el FMLN, por ejemplo, hubiese utilizado los dos periodos presidenciales para atacar al gran capital y luchar por concesiones a favor de los intereses de los trabajadores, elevando de esta manera los niveles de vida de los oprimidos, un tipo como Nayib habría pasado desapercibido en el mapa político. Pero no fue así.

Desde que anunció su aspiración para correr por la presidencia tras su expulsión del FMLN, comenzaron toda una serie de ataques sistemáticos, el aparato del Estado se comenzó a mover para impedir a toda costa que participara en las elecciones: primero impidiendo la inscripción de Nuevas Ideas y luego cancelando el CD. 

Hasta que finalmente lo orillaron a correr por GANA, un partido hundido en el lodo de la corrupción. Ese era el lugar justo donde querían tenerlo “haciendo pacto con los mismos de siempre”.

Pero vaya sorpresa que se llevarían, ni siquiera el hecho de que Bukele correría con un partido corrupto, con el que había negociado seguramente jugosas ventajas si ganaba, lo pudo parar.

Al inicio, este cambio se resintió en las encuestas, pero a medida se iban acercando las elecciones, esas mismas encuestas reflejaban que la gente votaría por él a pesar de esto.

Como mencionábamos no fueron las famosas nuevas ideas de Nayib lo que lo hicieron ganar sino el hartazgo y el desprecio hacia ARENA y el FMLN. Cuando la encuesta de la UCA a finales del 2018 preguntaba a los entrevistados por qué votarían por GANA, las respuestas del 53% era “para cambiar/para darle oportunidad a otro”.[4] 

 A los electores de Bukele no les importó que su candidato no asistiera a los debates, que no revelara quienes fueron los financistas de su campaña, y seguramente si no hubiese presentado un plan de gobierno tampoco les hubiese importado.

¿Por qué perdió el FMLN?

Después de las elecciones el peor parado es el FMLN, el cual solo logró un penoso 14% que suma en total 389,289 votos. Una caída estrepitosa. Nayib Bukele le aventajó por un poco más de un millón de votos. Si comparamos el total de votos conseguidos en 2019 con las últimas elecciones presidenciales, las del 2014 cuando ganó Sánchez Cerén, el FMLN perdió 1,118,000.

En varias ocasiones hemos analizado cómo la política reformista del FMLN le ha comenzado a pasar factura, ya desde el 2012 el partido ha venido perdiendo votos y las elecciones legislativas del 2018 fueron el punto de inflexión en este proceso de bancarrota, en esas últimas elecciones perdió más de la mitad de su voto duro[5].

 En aquel momento perdió la decenas de alcaldías y su política fracasada permitió que la derecha encabezada por ARENA se hiciera con la mayoría en la Asamblea Legislativa. Desde entonces urgían cambios profundos que la dirigencia se negó a realizar. 

Tachando a todos los que tenían una opinión diferente de “traidores”. Hoy la historia ha reivindicado las posiciones correctas que pedían la renuncia de la Comisión Política y la adopción de un programa revolucionario desde hace mucho tiempo, y ha demostrado en consecuencia la miopía y arrogancia política de una CP viciada hasta los huesos, antidemocrática y contrarrevolucionaria.

A lo largo de la campaña el FMLN, en lugar de dar un giro de 180 grados, sustituyendo su programa reformista por uno con reivindicaciones revolucionarias con medidas transitorias al socialismo, se dedicó a crear etiquetas ilusorias y muy desconectadas de la realidad como #HugoEnRemontada, #80MilEnBatalla, entre otras. Es decir, dedicaron sus esfuerzos a levantar la poca moral de las bases pero no a rectificar los errores que los habían conducido a su rotundo fracaso y mucho menos a presentar un plan de gobierno que respondiera a los verdaderos intereses de las masas. 

¿Giro a la derecha o fracaso del reformismo?

Son vastos los análisis que tratan de dar cuenta de qué ha provocado este nuevo descalabro del partido tradicional de izquierda. No faltan, por supuesto, aquellos pseudo intelectuales y académicos que repiten y repiten que ha sido un rotundo giro a la derecha lo que ha puesto a Bukele en el poder. 

O peor aún lo atribuyen a un auge del fascismo como supuestamente sucede en Brasil y Estado Unidos, con Bolsonaro y Trump, respectivamente. 

Lo cual es políticamente incorrecto, Bolsonaro no es un fascista, las organizaciones de la clase obrera esta intactas, los partidos de la izquierda son totalmente legales y Bolsonaro no tiene en absoluto fuerzas numerosas de bandas armadas para acabar por la vía de las armas con los militantes de izquierda. 

En todo caso si Trump y Bolsonaro son fascista, serán fascistas de los más raro que han existido en la historia nada tienen que ver con Hitler en Alemania o Franco en España.

El supuesto giro a la derecha o peor aún el auge del fascismo en la región es una justificación incoherente de la izquierda Latinoamericana que va cayendo en varios países para no reconocer el fracaso de la política de conciliación de clases que han aplicado durante décadas.

 La clase trabajadora se ha cansado de las falsas promesas y el servilismo del FMLN para con el capital nacional y extranjero. 

Esto en esencia refleja un cambio de consciencia cualitativo y no ignorancia como tratan de hacer creer estos personajes. Significa que el pueblo está buscando alternativas, han votado a Nayib para probar qué tan diferente será respecto a “los mismos de siempre”, el voto a Bukele no es un cheque en blanco, le ha votado menos de la mitad de la población apta para el sufragio, y por las expectativas que él mismo ha creado el pueblo no le tolerará muchas traiciones como sí estuvo dispuesto a hacerlo con el FMLN durante 10 años.

La victoria de Bukele es el producto de una crisis prolongada de la política reformista del FMLN. Desde que Funes llegó al poder, el FMLN ha ido perdiendo progresivamente todo sentido revolucionario, hasta convertirlo en un lejano recuerdo de lo que un día fue el partido. 

Durante dos periodos en el gobierno se dedicaron a administrar la crisis del capitalismo sin ir más allá, sin arrancarle siquiera mínimas concesiones al gran capital, y en su lugar recurrieron al endeudamiento externo, algo que casualmente combatía antes de ser gobierno, para invertir en programas sociales; pero sin trastocar las relaciones de producción capitalista-trabajador que sigue sangrando a la clase trabajadora y la clase dominante continua con su lógica de acumulación de riquezas desmedida a costa de ella.

Por tanto, el FMLN perdió por el fracaso del reformismo: por buscar la conciliación de clases, es decir, mantener contento al pueblo y mantener mucho más contento al capital, querían estar con dios y con el diablo al mismo tiempo y esto simplemente es imposible. Por no contar con un método de democracia interna sana, adoptar la política estalinista de centralismo burocrático y no implementar el centralismo democrático.

 Por implementar un programa de reformas democráticas únicamente y no un programa revolucionario con reivindicaciones transitorias al socialismo.

¿Cuál es el futuro del FMLN?

Después de dos grandes derrotas seguidas la autoridad política de la dirigencia efemelenista ha quedado por los suelos. El miércoles 6 de febrero en conferencia de prensa en horas del mediodía la CP anunció que se adelantarán las elecciones internas, programadas originalmente para diciembre, para que sean realizadas el primer semestre del año[6]

Reconocieron a regañadientes que son los culpables de la derrota electoral y además anunciaron que, para dichas elecciones, ningún miembro de la CP actual podrá postularse para ostentar algún cargo.

Esto en sí mismo es bueno, pero lastimosamente el único que no pertenece a la CP y que podría postularse para ser el secretario general es Hugo Martínez, el mismo que representa actualmente junto a Oscar Ortiz el ala más derechizada del partido. Hugo durante la campaña se dedicó a ganar a las bases del partido, levantando la moral de la golpeada militancia dando la cara y hablando bien en los debates, recorriendo el país de punta y punta y saltando de tarima en tarima.

Si Hugo logra llegar a la secretaría general del partido esto significará el giro completo del partido hacia la derecha. Durante años han existido dos tendencias en el FMLN: 

a) el ala estalinista degenerada que propone la revolución democrática por la vía parlamentaria y

 b) la que es más cercana a la derecha que pide la moderación con la burguesía. 

Esta última corriente que plantea que es posible convivir en justicia social con la burguesía que hace falta nada más reformar el capitalismo para hacerlo más humano, es la que representa Hugo de la mano de Oscar y Merino, que han estado moviendo sus hilos desde el 2018 para llevar al partido más a la derecha y a la moderación. 

Al no haber una corriente consolidada al interior del partido verdaderamente revolucionaria que se proponga defender un programa socialista, el camino está servido para que Hugo sea el próximo secretario general del partido. 

Esto significará el giro definitivo a la derecha del instrumento político que nació desde las entrañas de la lucha por un mundo mejor de millones de trabajadores y campesinos en El Salvador.

¿Cuál es la situación de ARENA después de las elecciones?

ARENA tampoco salió bien librada de todo esto. De nada sirvió la campaña sucia emprendida para buscar acabar con Bukele, los escándalos de corrupción son el fantasma que no pudieron quitarse de encima a pesar de toda la utilización masiva de los medios de comunicación serviles a la burguesía. 

El partido tradicional de derecha, junto con los demás partidos con los que formó alianza, logró el 31% de los votos, lo cual equivale a 857,084 votos. 

Esta cantidad realmente no es nada despreciable, significa que ha logrado mantener su voto duro respecto a las elecciones legislativas del año pasado.

A diferencia de campañas anteriores, en esta ocasión ARENA no recurrió al típico discurso de miedo sobre el peligro de los comunistas o que si ganaba la izquierda íbamos a convertirnos en otra Venezuela. Esto es muy sintomático, porque significa que la derecha era consciente que si ganaba Bukele o Hugo ninguno de los dos manejaba un discurso de clase que amenazara sus intereses.

La cúpula arenera renunció el pasado 5 de febrero y llamó a elecciones internas[7]. Por el momento, hay una corriente liderada por Javier Simán representante del conservadurismo tradicional y del liberalismo clásico, que podrá buscar tomar las riendas de la empresa electoral arenera. 

Se les ha resquebrajado la estabilidad bajo sus pies, y la crisis comenzará a sacar lo peor de todos los que componen ese nefasto partido político. 

También hay otras expresiones políticas que se están gestando como Nuestro Tiempo, el partido de centro derecha liderado por Johnny Wright Sol que se define por ser progresistas en temas como el derecho al aborto, los derechos de la población LGBTI, etc., algo muy bueno en sí mismo, pero no debemos olvidar que Wright Sol fue el principal impulsador de la Ley Integral de Agua que pretende cederle el vital líquido al control privado.

¿El fin al bipartidismo?

Lo que ha sucedido ha puesto fin al bipartidismo en términos formales si tenemos en cuenta que luego de los Acuerdos de Paz, ARENA y el FMLN han sido los mayoritarios en la Asamblea Legislativa y se han agenciado ser las primeras fuerzas políticas en el país. 

Esto ha cambiado, por primera vez una tercera fuerza política emergió para hacerse con el poder y esto claro que marca un cambio en el estado de cosas.

Lo cierto es que, en términos reales, para los revolucionarios poner fin al bipartidismo no es el fin en sí mismo. Se debe avanzar hacia la construcción de un programa de lucha revolucionario y de un instrumento de clase trabajadora y para la clase trabajadora. 

De lo contrario, lo único que se logra es romper el bipartidismo entre los partidos tradicionales, pero formar otro bipartidismo a partir de los nuevos partidos mayoritarios GANA y ARENA, los cuales sabemos no tienen la mínima intención de asegurar la emancipación de los explotados, sino únicamente administrar en el terreno político los negocios de sus financistas.

¿Qué podemos esperar del gobierno de Nayib?

Nayib Bukele ha levantado las expectativas de la población respecto a que su gobierno será diferente. Que gobernará sin corrupción y pondrá fin a las malas prácticas en las instituciones. Con esto intentará dar un rostro más humano al sistema, sin tocarlo en sus cimientos.

Nayib ha demostrado ser una figura personalista, toda una caja de pandora, impredecible.

 Es por esta característica que ni siquiera la embajada de Estados Unidos lo veía con buenos ojos. A ellos les convenía más un gobierno liderado por alguien como Carlos Calleja o Hugo Martínez, porque al fin de cuentas ya los conocen y saben qué esperar de ellos, con Nayib es diferente, aunque en realidad él no ha hecho nada para demostrar que no será servil a los intereses del imperio, al contrario, apoya incluso sus más cobardes acciones como el golpe de Estado que han emprendido en Venezuela[8].

Muchos se preguntaban desde antes de las elecciones cómo haría Nayib para gobernar siendo que GANA tiene apenas 11 diputados, y que al menos en dos años hasta las próximas elecciones legislativas Nuevas Ideas no podría hacer mayor cosa. 

Pues bien, no debe sorprendernos y de hecho ya está ocurriendo que los viejos oportunistas de los pequeños[9] y grandes[10] partidos ante el fracaso que han tenido comiencen a tener simpatías y a dar muestra de apoyo al nuevo presidente.

Así como ocurrió con el FMLN que en su momento busco crear “alianzas estratégicas” con GANA, seguramente GANA buscará crear ese mismo tipo de alianzas con el FMLN y con los demás partidos. Y también, así como ocurrió con el FMLN solo encontrarán apoyo cuando las políticas que estén en cuestión no pongan en peligro los intereses de la clase dominante, y los privilegios de los funcionarios de las instituciones del Estado, como los altos ingresos de los diputados y de otros ministerios.

¿Hay realmente Nuevas Ideas en el programa de Nayib?

Una de las cosas que más hizo eco en la campaña de Bukele fue su denuncia a las medidas neoliberales emprendidas por el FMLN. Pero en su pomposo programa de gobierno, el Plan Cuscatlán, en el área dedicada a la economía[11] no hay ni una tan sola medida que se proponga para desmontar el neoliberalismo. ¿Cuál es entonces su nueva idea para esto?

El combate a la corrupción que también ha sido otro eje central en su campaña, se propone hacerlo a través de la creación de una comisión especial para lucha contra la corrupción, una CICIES. Pero en esto tampoco hay nada novedoso. 

Muy cerca de nosotros, en Honduras y Guatemala han implementado la misma estrategia y no han acabado con la corrupción, lo único que han logrado es que el imperialismo estadounidense meta sus narices en los asuntos nacionales para quitar y poner funcionarios alineados a sus intereses.

Estas comisiones especiales además tienen como propósito hacer creer a la población que el capitalismo y el Estado burgués pueden ser mejores, pueden ser más humanos ¡una verdadera farsa! Con este discurso barato logran ahogar la verdadera insurrección del pueblo. 

No son tontos, prefieren volar un par de cabezas antes de entregar el premio mayor. La corrupción como tal solo puede ser combatida a través de la superación del sistema capitalista, de lo contrario todos esos esfuerzos se quedan a niveles abstractos sin lograr resolver las necesidades reales de la población.

Y así podríamos enumerar muchas más de sus propuestas las cuales, al carecer de una perspectiva de clase, son más de lo mismo maquillado de tal manera que parecen novedosas. Con todo, sería ultra sectario pensar que no hay cosas progresistas en el Plan en áreas de salud, cultura y educación, áreas claves que la población reciente día con día, y que por tanto al no cumplir sus promesas comenzaran a exigirle con mucha energía.

¿Cuál es el futuro de GANA y Nuevas Ideas?

El gran ganador colateral de todo esto es el partido GANA. Con un total de 1,388,009 votos con un valor de $5.27 cada uno, el Estado le debe a GANA alrededor de 7 millones en deuda política. Muchos quizá no recordarán, pero en algún momento Nayib Bukele pidió que el dinero de la deuda política se entregara al Hospital Rosales[12], ¿será consecuente y pedirá que el partido que lo llevó al poder haga este loable gesto? ¡Quién sabe!

La euforia dejada por el triunfo es tal que algunos dirigentes de GANA han hablado acerca de un cambio en el partido a partir de la victoria, incluso planean continuar utilizando la golondrina y el color celeste como su distintivo[13]

Lo cierto es que de cumplir Bukele con su propuesta estrella de traer una CICIES muchos de GANA se verán afectados. Por el momento, Gallegos y Will Salgado han dicho no tener interés en participar del gabinete de Bukele[14], pero sin lugar a dudas negociaron algo con Bukele lo cual se sabrá en su momento.

Una ruptura temprana entre Bukele y GANA no es descartable, no porque tengan diferencias políticas, sino porque sus intereses y la búsqueda de cuotas de poder chocarán con el personalismo de Bukele, que ya ha demostrado que lo que menos le gusta es ser controlado.

Por otro lado, Nuevas Ideas que ya se ha constituido partido político no ha tenido tiempo para consolidarse internamente en este ir y venir de las elecciones. 

El gran reto de Nuevas Ideas será el impulsar a Bukele a que cumpla sus promesas, de lo contrario llegarán muy poco cohesionados para las elecciones legislativas del 2021. 

Si Nuevas Ideas quiere de verdad distanciarse de los partidos tradicionales debe adoptar una verdadera democracia interna y denunciar que se coloquen en puestos de dirección a personajes que no han sido elegidos democráticamente por las bases, como fue el caso de los emisarios y del secretario general del partido.

 Deben además formarse políticamente, si logra ganar dentro de Nuevas Ideas las ideas posmodernistas y de la negación de la teoría revolucionaria están condenados al fracaso, tal como ha sucedido con formaciones similares en España, Grecia o el caso más palpable el partido de Macron en Francia.

¿Hacia dónde deben apuntar las organizaciones sociales ante el nuevo gobierno?

Las organizaciones sociales revolucionarias y consecuentes están llamadas a jugar un papel protagónico en este nuevo periodo. Tal como lo han venido haciendo en la lucha contra la privatización del agua que no ha permitido hasta la fecha que la derecha se lucre libremente con el recurso.

Esa misma combatividad mostrada en este tiempo debe potenciarse, y extenderse a todos los departamentos de El Salvador. No hay lugar para la desmoralización en los revolucionarios debemos avanzar como un solo puño, denunciar y exigir. 

Debemos abogar por la unidad del movimiento, y plantearnos una agenda de lucha común que permita tener mucho más incidencia en la sociedad. Así mismo, se deben continuar potenciando los métodos de lucha tradicionales de la clase trabajadora: manifestaciones, huelgas, tomas de fábricas, etc. Se debe purgar además del movimiento a aquellos dirigentes serviles que siguen con la terquedad de querer ahogar la confrontación directa entre explotadores y explotados.

Las organizaciones sociales consecuentes deben luchar desde las calles para que Bukele cumpla el cambio que ha prometido, usas los medios a su alcance para denunciar la ineficacia de sus programa para garantizar los derechos de los explotados y a la par de esto luchar por un programa revolucionario que nos saque de la crisis. 

La lucha arreciara tarde o temprano y demos estar preparados para luchar contra cualquier medida del Estado controlado por los empresarios que vaya en contra de los intereses de la clase trabajadora. Por tanto, un periodo excepcional de lucha se presenta frente al movimiento social, no hay tiempo para las lamentaciones pero sí para la reflexión aguda. El horizonte esta dado: la emancipación de la sociedad y su transformación en vías socialistas.

Cambio de época en la lucha de clases

Todo lo anterior expuesto, el triunfo de Bukele, la debacle profunda del FMLN, la crisis de ARENA, etc., nos pone ante un escenario nuevo, un cambio de época en la lucha de clases en el país. Una época en la que se ha puesto al descubierto el fracaso de las direcciones reformistas y se ha manifestado el rechazo y el repudio a las mismas a través de las urnas.

La gente se está moviendo por ver cambios en su vida, pero ya lo decía Trotsky: “La situación política mundial del momento, se caracteriza, ante todo, por la crisis histórica de la dirección del proletariado”[15]. Y además añadía: “En todos los países el proletariado está sobrecogido por una profunda inquietud. Grandes masas de millones de hombres vienen incesantemente al movimiento revolucionario, pero siempre tropiezan en ese camino con el aparato burocrático, conservador de su propia dirección”. Una dirección que abandona los principios revolucionarios condena a que la lucha por un mundo mejor se atrase, convirtiéndose en el elemento contrarrevolucionario del movimiento obrero.

¿Qué partido debemos construir y qué programa debemos defender?

No hay mejor época que esta para abogar por la construcción de un partido revolucionario que tenga sobre la base la defensa de un programa que abogue por los intereses de la clase trabajadora. 

¡Debemos construir el partido de la revolución socialista! Para lograrlo nuestra teoría y práctica deben ser consecuentes, y para los revolucionarios no hay mejor teoría ni mejor practica que el marxismo. 

Las ideas del socialismo científico han demostrado y están demostrando su absoluta vigencia, debemos regresar a ellas, y a los métodos tradicionales de la clase trabajadora.

Escribía Trotsky contra la hostilidad de los escépticos afiliados a la Cuarta Internacional: “Ante todo, ¿qué es lo que caracteriza a un proletario revolucionario? Nadie está obligado a participar en un partido revolucionario, pero, si lo hace, debe considerar seriamente al partido. ¿Y qué es nuestra teoría, sino nuestro instrumento para la acción? Nuestro instrumento es la teoría marxista, porque hasta el momento no hemos encontrado nada mejor. Un trabajador no fantasea sobre las herramientas; si tiene las mejores que puede conseguir, las cuida; no las abandona, ni pide unas inexistentes”.[16]

Solo un programa abiertamente socialista[17] y un partido con bases sólidas en el marxismo que busque la revolución podrá hacerle frente a la crisis ideológica que se avecina. Pero esto no surge de la noche a la mañana, por tanto, la tarea es ardua, y debemos emprenderla con sentido de urgencia.

El programa que emprenda Bukele más temprano que tarde demostrará su ineficacia para acabar con la miseria y la explotación de la clase trabajadora. Y esta, harta de que sus problemas no se resuelvan deberá movilizarse y tomar el rumbo de sus vidas en sus propias manos, pero sin un partido revolucionario que canalice toda esa energía, esas luchas heroicas solo podrían terminar en sangre.

Ante este nuevo panorama los revolucionarios consecuentes debemos alzar la bandera genuina del socialismo, armarnos con la teoría correcta del marxismo, y estar dispuestos a hacer todo tipo de sacrificios, porque aún creemos en la gran idea de la liberación de la humanidad.

[1] Hugo Martínez: “El FMLN está experimentando una remontada desde diciembre”, http://www.eldiariodehoy.com/noticias/nacional/101810/hugo-martinez-el-fmln-esta-experimentando-una-remontada-desde-diciembre/

[2] “Luchar y pelear en las redes sociales por Hugo Martínez”, pide Medardo González a jóvenes del FMLN en batalla electoral, https://www.elsalvadortimes.com/articulo/politicos/medardo-gonzalez-pide-jovenes-fmln-metan-luchar-pelear-redes-sociales-defender-hugo-martinez/20181227073956052926.html


[4] Instituto Universitario de Opinión Pública, IUDOP, Boletín de Prensa año XXXII, No. 04: http://www.uca.edu.sv/iudop/wp-content/uploads/Boletín-4_2018.pdf


[6] Comisión Política del FMLN adelanta elecciones internas para primer semestre 2019 https://informatvx.com/comision-politica-del-fmln-adelantan-elecciones-internas-para-primer-semestre-2019/


[8] Federico Anliker asegura que Nayib Bukele apoya al presidente interino de Venezuela Juan Guaidó https://www.lapagina.com.sv/nacionales/federico-anliker-asegura-que-nayib-bukele-apoya-al-presidente-interino-de-venezuela-juan-guaido/

[9] En menos de 72 horas, el PCN se distancia de ARENA y le ofrece gobernabilidad al presidente electo Nayib Bukele https://www.lapagina.com.sv/nacionales/en-menos-de-72-horas-el-pcn-se-distancia-de-arena-y-le-ofrece-gobernabilidad-al-presidente-electo-nayib-bukele/comment-page-7/

[10] Diputada de ARENA Milena Mayorga le ofrece apoyo a Nayib Bukele http://elsalvadorday.com/2019/02/diputada-de-arena-milena-mayorga-le-ofrece-apoyo-a-nayib-bukele

[11] Plan Cuscatlán, Economía https://www.plancuscatlan.com/tema.php?tema=18

[12] Bukele propone que dinero público para los partidos políticos se entregue al Hospital Rosales http://ultimahora.sv/bukele-propone-que-deuda-politica-se-entregue-a-hospital-rosales/

[13] GANA se mantendrá de celeste y con la golondrina: Uno no puede seguir con la misma ropa con la que nació https://www.elsalvadortimes.com/articulo/politicos/gana-mantendra-celeste-golondrina-puede-seguir-misma-ropa-nacio/20190206141809054714.html

[14] Guillermo Gallegos: “No estoy interesado en participar en el gabinete de Gobierno” https://www.lapagina.com.sv/nacionales/guillermo-gallegos-no-estoy-interesado-en-participar-en-el-gabinete-de-gobierno/

[15] El programa de transición, León Trotsky


[17] Programa del BPJ: medidas revolucionarias y socialistas – ¿Por qué luchamos los marxistas? https://bloquepopularjuvenil.org/programa-del-bpj-medidas-revolucionarias-y-socialistas-por-que-luchamos-los-marxistas/

http://www.luchadeclases.org/internacional/14-america-latina/81-centroamerica/2977-por-que-gano-nayib-bukele-nuevos-escenarios-de-la-lucha-de-clases-en-el-salvador.html

Related Posts

Subscribe Our Newsletter