En lo que va de año, un acelerado crecimiento de los crímenes de odio ha marcado la hoja de ruta del antichavismo y los operadores del cambio de régimen.
En cada uno de los puntos álgidos de los últimos meses (la autoproclamación de Guaidó, el sabotaje eléctrico y el golpe fallido), surgen grupos extremistas que asedian a la población chavista.
Hasta la fecha, al menos 37 crímenes de este tipo han sido ejecutados bajo la promoción directa del alto mando político estadounidense y de la dirección local del fascismo venezolano.
¿Qué es un crimen de odio y quiénes lo han cometido?
Los crímenes de odio son aquellos ataques que ponen en riesgo la vida de grupos de personas por tener una fijada identidad cultural, religiosa o política. En el caso venezolano, los registrados en los últimos años han trasgredido la tranquilidad pública y amenazado la integridad física de los ciudadanos que se identifican con el chavismo.
Los episodios violentos que ocurrieron entre 2014 y 2017 obligaron a los poderes públicos del Estado venezolano a delimitar una categoría propia de crimen de odio para incorporarla en la legislación nacional.
En esos dos ejemplos y con especial énfasis en las guarimbas de 2017 que durante más de tres meses alteraron el orden social en el territorio, fueron recurrentes las denuncias de amenazas de muerte, golpizas, linchamientos, quemas de personas y asesinato por su afiliación política con el chavismo permitiendo establecer un patrón para los delitos de odio.
Estos ataques a la integridad física de venezolanos también eran determinados por el color de piel y la condición social de la gente, rasgos que fueron tomados automáticamente como identificación con el chavismo.
El odio promovido extendió las agresiones a los símbolos del chavismo, por lo que centros de salud, escuelas y otras instituciones públicas fueron foco de violencia.
Para hacer un alto al caos y retomar la normalidad en los territorios de confrontación, la Asamblea Nacional Constituyente tomó como primera tarea luego de su instalación, legislar en función de erradicar y prevenir estas forma de violencia política con el objetivo de proteger la estabilidad de la nación.
Casos de violencia política de enero a marzo de 2019
Días antes de la autoproclamación de Guaidó en una plaza de Chacao, el 23 de enero, se activaron protestas violentas en zonas de Caracas que resultaron en el incendio de la casa cultural Robert Serra.
Seguidamente, grupos violentos que estaban concentrados en el centro de la ciudad de Maturín (Monagas) se trasladaron hasta la casa del PSUV para incendiarla, en el marco del anuncio del gobierno paralelo.
En el mes de marzo, durante los ataques al Sistema Eléctrico Nacional, se registró una escalada en los crímenes de odio como respuesta a instigaciones a la violencia que la dirigencia antichavista ha venido emitiendo para atacar a la población chavista y desalentar los distintos mecanismos que han surgido de la organización popular para enfrentar el deterioro inducido de los servicios básicos y la prolongación del bloqueo económico.
El Ministerio Público denunció entre otros casos, el amedrentamiento de un adulto mayor en Caracas, padre de una periodista de La Radio del Sur, que fue perseguido y agredido por sus vecinos, causándole heridas en la cabeza y en una pierna.
Igualmente, el incendio del hogar de la alcaldesa del municipio Tadeo del estado Táchira, Betzabeth Gandica, quién se encontraba allí junto con siete niños cuando fue desalojada para luego incendia la vivienda.
30 de abril: Delitos contra el chavismo y figuras de la institución militar
En un registro de los daños ocasionados al país luego del golpe fallido encabezado por Guaidó y el prófugo de la justicia Leopoldo López, el Ministerio Público hizo un balance detallando que hubo un saldo mortal de cinco personas y que además otras 233 fueron detenidas para investigar su implicación en la intentona.
Pero el Fiscal también se pronunció sobre las últimas 30 denuncias de crímenes de odio que el Ministerio Público recibió y que están siendo investigadas. Estas ocurrieron durante las horas que duró el fallido golpe de Estado del 30 de abril.
Alertó sobre el caso de un venezolano agredido por identificarse como chavista en el estado Aragua. El modo en que fue perseguido y atacado que acudieron al llamado de la «Operación Libertad», recuerda a las acciones violentas de grupos extremistas que en 2017 quemaron, apuñalearon y acabaron con la vida de Orlando Figuera, en medio de una manifestación antichavista en la plaza Altamira.
Por su parte, el Ministro de Defensa Vladimir Padrino López, denunció el ataque al Coronel Yerson Jímenez Baez, Jefe de Operaciones del Comando de Zona N° 43 de la Guardia Nacional, que recibió un disparo mientras se encontraba en la autopista Francisco Fajardo, controlando las amenazas de los manifestantes opositores de ingresar a las instalaciones de la Base aérea de la Carlota.
En total, se registraron ocho funcionarios militares de las FANB heridos por ataques con armas de fuego. El ejército resguardó la base militar del reducido grupo de desertores que acompañaban la aventura golpista de Guaidó y Leopoldo López, además contuvo los focos de violencia que se activaron después en el este de la ciudad capital.
Bolton y Rubio: Promotores del exterminio
Los múltiples llamados hacia la FANB que la Casa Blanca ha realizado para forzar el cambio de régimen, se combinan con los mensajes de propaganda que criminalizan a la parte de la sociedad venezolana vinculada al chavismo.
En ese sentido, ha quedado constatado en declaraciones y en las redes sociales personales de John Bolton y Marco Rubio, el especial interés de Washington por aupar la opción de un conflicto sectario al estilo del Estado Islámico en Siria, pero con el odio político como prática.
El caos que se intenta desatar a lo interno, disimularía la intervención de los Estados Unidos en la escena, delegando la tarea de exterminar al chavismo del territorio a grupos irregulares locales, emulando los métodos no convencionales del bloqueo financiero para aniquilar las opciones de recomposición económica del país.
Por ello la prioridad que le ha dado el Estado venezolan a legislaciones al respecto, como contraofensiva para categorizar y judicializar a tiempo cualquier brote de odio que amenace la existencia misma de la sociedad venezolana.
https://zonafrank.wordpress.com/2019/05/08/venezuela-37-crimenes-de-odio-a-manos-del-fascismo-en-2019/