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Frei Betto: “No hay futuro para la humanidad fuera del socialismo”



Frei Betto, cuyo nombre de pila es Carlos Alberto Libânio Christo, parece tener las respuestas a cada cuestión que rodea sus ideas, plantadas como raíces profundas en las convicciones que dieron origen a la Teología de la Liberación hace más de 50 años, un movimiento que casó la concepción marxista de la política con la fe cristiana católica y de la cual es uno de sus principales representantes.


“He venido varias veces a República Dominicana, como seis veces”, contesta al responder en una breve conversación antes de comenzar la entrevista en el Museo de las Casas Reales, pocas horas antes de participar en la única actividad programada con él en el marco de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2019.

Brasileño, intelectual de izquierdas, periodista en sus primeros años de juventud, vocación que cambió por otra, la de fraile dominico.

 Fue detenido y torturado durante la dictadura militar de Brasil (1964—1985) a la que se opuso. Durante su labor como fraile e ideólogo de la liberación en las favelas de Sao Paulo conoció al hoy expresidente Luiz Inació Lula de Silva, de quien fue asesor durante sus gobiernos. 

Autor de una veintena de obras, que van desde ensayos a novelas, ha ganado en dos ocasiones el Premio Jabut, uno de los más importantes de Brasil.

Pero ante todo, es un férreo defensor del socialismo, a pesar de sus fallos, y lo ve como el único sistema capaz de ofrecer la equidad social y política que América Latina necesita.

—¿Qué piensa del socialismo en Venezuela? ¿Cree que es necesario que revisen su manera de llevar el Estado en Venezuela?

Cada pueblo tiene derecho a su soberanía y ninguna nación tiene derecho de intervenir en otra para decir que conviene o que no conviene. 

Como siempre, desde el siglo XVIII, Estados Unidos hace en todos los países de América Latina, incluso aquí, en República Dominicana en 1965 con la complicidad de las Fuerzas Armadas de Brasil, que se prestaron a ese papel suyo de venir a este país soberano para hacer el juego de los intereses de la Casa Blanca.

Creo que si hay problemas en Venezuela, el pueblo de Venezuela es que debe arreglar sus problemas. Nosotros no tenemos que meternos ahí y decir que conviene o que no conviene. 

Yo soy defensor del gobierno bolivariano de Venezuela, soy defensor de que (Nicolás) Maduro como (Hugo) Chávez fueron democráticamente elegidos, pero como Venezuela tiene un bien muy precioso que es el petróleo, Venezuela es el mayor productor de petróleo en el mundo y es más barato para Estados Unidos traer el petróleo desde Venezuela que desde Arabia Saudita.

No soy tonto. Los intereses de la Casa Blanca en Venezuela son los mismos que en Brasil. Porque en el gobierno de (Luiz Inació) Lula descubrimos en la Bahía de Santos, en el literal de Sao Paulo, una fuente prácticamente inagotable de petróleo. Entonces, lo que está en juego no es la democracia, lo que está en juego son los intereses imperialistas de Estados Unidos.

—¿Qué piensa entonces del papel de Rusia en la crisis venezolana?

Yo agradezco a (Vladimir) Putin porque hace un equilibrio. Ya que los Estados Unidos son muy prepotentes, no escuchan a nadie. ¡Por Dios! Hay dos países que pueden hablar en el mismo tono de voz con Estados Unidos, que es China y Rusia. 

Entonces agradezco que Rusia esté trayendo este equilibrio. Si no estuvieran China y Rusia como países poderosos la humanidad estaría perdida, iba a ser una especie de dictadura global de la Casa Blanca.

¿A qué atribuye, por ejemplo, el crecimiento de la migración venezolana? Esta migración masiva que ha traído muchos venezolanos a República Dominicana, quienes nos describen una situación difícil

Venezuela efectivamente pasa por dificultades y todo país que pasa por dificultades produce migración.

Mira a África, cuanta migración que se produce a Europa y a Asia. Y ahí ha estado el papa Francisco defendiendo derechos de los migrantes. 

Entonces, claro que hay problemas, no estoy diciendo que Venezuela está todo muy bien, en ninguna parte está todo bien. Entonces la gente va a buscar otras esperanzas en otras tierras.

 No significa que van a encontrar un paraíso. Mira, Estados Unidos tiene 50 millones de miserables.

 O sea, mucha gente que ha llegado ahí con sueños de volverse rico en dos o tres años, han quebrado. Creo que eso pasa cuando hay cultura de dificultades, de presiones. Hay gente que sale del país, eso pasa muchas veces.

— En América Latina hemos visto un cambio de balance. Hace unos siete años los gobiernos de izquierda no diría que eran mayoría pero sí un número importante, o con tendencia de izquierda. Pero de unos años para acá ha ido cambiando la balanza.

 Vemos a Jair Bolsonaro, por ejemplo, en Brasil, el caso de Lenin Moreno en Ecuador, que ha sido bastante sorprendente, viniendo de una unión con Correa ha tomado una posición de derecha. ¿Qué está pasando con América Latina?

Primero los gobiernos progresistas de América Latina han cometido sus equívocos. Diría que hay tres grandes equívocos. Lo primero, no hacer alfabetización política del pueblo, no trataron de cambiar la cultura política del pueblo. 

Lo segunda, han confiado demasiado en la exportación de materias primas, de comodities, cuando debieron hacer más trabajo en la expansión del mercado interno; y la tercera poco efectivos con la corrupción y no han investigado con rigor esos casos de corrupción. 

Odebrecht ha corrompido gente en toda América Latina con excepción de Cuba, y no es que en Cuba no hemos sido corrompidos, no, porque los delatores de Odebrecht han apuntado cada uno los gobiernos y Odebrecht ha construido el puerto de Mariel y no logró corromper un solo cubano. Hay que reconocer eso, el carácter.

Ahora el caso de Ecuador no es un caso de falla de gobierno, sino de traición. Traición política y personal. Lenin Moreno no tiene ningún carácter y yo soy prueba de eso, porque fui invitado cuando era candidato a ir a su casa y dijo que no habría fotos ni saldrían noticias, porque no me interesaban noticias de mi visita, y él me prometió que sí, y al día siguiente estaba en la página de todos los periódicos. 

Compruebo que Lenin Moreno no tiene carácter. 

Y es una lástima porque merecemos mejores gobernantes en América Latina.

También hay una ofensiva de la derecha en el mundo que viene desde las interferencias en las elecciones por las redes digitales y sabemos que esas redes son manipuladas por Estados Unidos. 

Tú tienes un smartphone, una computadora, por el ojo del computador se puede ver todo lo que pasa alrededor, eso está en la película de Oliver Stone que se llama (Edward) Snowden, que era de ese muchacho que ahora se encuentra en Rusia. Entonces para mí no hay ninguna sorpresa que se ha utilizado esta herramienta nueva, el internet, para ayudar a la derecha y todavía la gente no tiene capacidad para trabajar en internet, y es una lástima.

— Regresando a Venezuela y Rusia, tenemos el tema de los derechos humanos. Hay organismos con credibilidad que han señalado situaciones de violaciones a derechos humanos. En Rusia se habla de los homosexuales y leyes que invitan a la persecución de homosexuales y a los opositores políticos. En estas situaciones, ¿se interviene o no se interviene?

Primero no hay país que viole más los derechos humanos en la historia de la humanidad que Estados Unidos. Estados Unidos ha violado los derechos humanos desde la creación de los marines en el siglo XVIII, y en la prisión clandestina e ilegal de Guantánamo y ya un abuso de ocupar el territorio de un país soberano para hacer ahí una prisión de supuestos terroristas secuestrados. Entonces no hay ninguna moral de la Casa Blanca para hablar de derechos humanos de ninguna parte del mundo.

Otra cosa, si Venezuela no respetara los derechos humanos y Maduro fuera un dictador como dicen, ¿sabe dónde Juan Guaidó iba a estar? En la cárcel. Sigue libre. O sea, no hay violaciones ahí.

Hay muchos países que tienen prejuicios con los homosexuales (los LGBT) y Rusia es uno de estos países y yo condeno a Rusia por eso. No estoy de acuerdo de ninguna manera con eso. Toda persona tiene derecho a su orientación sexual. Hay una diversidad de género y está en la naturaleza humana. No hay como cambiar eso.

— Hace un rato me mencionó los errores de los gobiernos progresistas en la región. De los que aún permanecen, ¿qué cree que marcha bien?

Los gobiernos progresistas han respetado mucho el derecho de los pobres. En el caso de Brasil, la gente nunca tuvo una condición tan buena como en los gobiernos de Lula y de Dilma. Fueron creadas muchas oportunidades para los pobres, tener acceso a la vivienda, a la cultura, a la infraestructura de saneamiento, a las escuelas, al sistema de salud. 

El gobierno de Lula y Dilma (Rousseff) importó once mil médicos cubanos, ahora Bolsonaro expulso esa gente de Brasil y no tiene médicos que quieran ir a tratar a los pobres, porque los médicos lamentablemente tienen una mentalidad de que la medicina es una mercancía para obtener ganancia y no quieren atender a los más pobres, quieren estar en las ciudades para hacer dinero con la salud de los demás.

Entonces hubo muchos avances, tanto que Lula salió del gobierno con 87% de aprobación y para impedir que el partido de Lula siguiera en poder fue preciso tomar dos medidas drásticas, la primera dar un golpe de Estado contra Dilma. 

La sacaron injusta e ilegalmente, con violación de la Constitución, para poner a Temer, y la segunda, encarcelar a Lula, porque si Lula va candidato gana las elecciones. Entonces había que poner a Lula fuera de juego político, porque era una amenaza para esta clase dominante y muy cruel, muy violenta, que no tiene ningún respeto por el derecho humano, incluso en el nombre mismo del sistema, el sistema se llama capitalista.

 O sea, la definición de esta palabra es que el capital está por encima de los derechos humanos, el capital vale más que la vida humana. La gente gana dinero, pero los pobres van al infierno, al hambre, a la muerte precoz y no le importa para ellos.

— ¿Qué sistema podríamos asumir entonces frente a lo que describe como capitalismo?

No hay futuro para la humanidad fuera del socialismo. Usted puede decir que el socialismo no funcionó en la Unión Soviética, sí. La iglesia católica fue responsable por el error de la inquisición y no por eso deja de ser católico. 

El socialismo no solo es sus experiencias, es un proyecto de compartir la tierra y los frutos del trabajo humano. Mientras que la humanidad no comparta sus recursos no hay futuro para la humanidad digna y libre.

— Pero el socialismo es un arco iris de vertientes. Existe un socialismo más extremo, un más del centro…

Pienso en el socialismo que tenga la suma de justicia y libertad, por ahí podemos construir un proyecto socialista como está haciendo Cuba.

— Pasando a la iglesia católica. Venimos de dos papados bastante conservadores, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Juan Pablo atacó bastante la Teología de la Liberación, movimiento del cual usted es uno de sus mayores representantes en América Latina. 

Ahora tenemos a Francisco, de un país latinoamericano y con un discurso aparentemente diferente. ¿Cree que está tomando acciones dentro de la iglesia católica para cambiar esta tradición conservadora?

Sí, está tomando muchas medidas en ese sentido. Se necesita tiempo porque fueron 34 años de pontificado conservadores. La iglesia católica hoy es un cuerpo conservador con una cabeza progresista. Francisco es muy amigo de la teología de la liberación, Francisco seguramente es el jefe de Estado más importante hoy, que tiene el coraje de defender a los más pobres, a los refugiados en Europa, de denunciar el imperialismo de dinero y la idolatría de mercado. 

Ha hecho una sola encíclica, Laudato si’ (que es la segunda del Papa Francisco, la primera Lumen fidei sobre la fe), que gente que no es católica y no es creyente la ha considerado un documento importante de la historia en ecología, porque todos los documentos ambientales hablan de los defectos en el planeta, pero Francisco es el único que apunta las causas, y eso es muy importante.

— Francisco tiene grupos dentro de la iglesia que son contrarios a sus posiciones, el Opus Dei sería uno, por ejemplo, una iglesia que también ha perdido mucho de su base social…

No la ha perdido por esa democracia de opiniones en la iglesia, que es muy sano. Tanto que los evangelios son cuatro, no uno, cuatro distintas visiones de Jesús.

 El problema está en otra parte, en el clericalismo. Tú vas a un culto evangélico y es una cosa animada, una cosa alegre, la gente se siente bien estando ahí por más de una, dos y tres horas. 

Tú vas a una misa católica y es aburrida, porque los feligreses tienen que estar mirando al sacerdote todo el tiempo y no tienen participación, ni siquiera tienen la delicadeza de al final de la misa ponerse en la puerta y saludar cada uno, preguntar cómo está tu madre que está enferma, cómo está tu hijo en la escuela, hacer una iglesia diferente, llevar cada uno una comida, un jugo, un pancito para compartir después de la misa.

Mientras exista ese clericalismo que el papa Francisco denunciaba fuerte siga en la iglesia católica vamos a tener cada vez menos gente, porque la gente no lo soporta. Lo que pasa hoy es que la gente de capa media y alta va a la iglesia católica, pero tu chofer, tu cocinera, la señora que hace la limpieza de la casa va a la iglesia evangélica, porque ahí se sienten mejor los pobres. Hay que hacer un cambio.

— La iglesia ha perdido conexión con la gente, pero no cree también que los casos de pederastía…

Sí, ese es otro tema. Mientras la iglesia no termine con esa cosa del celibato obligatorio… tiene que poner fin. En la cabeza de Jesús no había ninguna idea de celibato obligatorio.

 Y me preguntará cuál es la prueba, la prueba está en el primer capítulo del evangelio de San Marcos. Jesús curó a la suegra de Pedro. Si Pedro tenía suegra, cuál es la consecuencia, es porque tenía mujer. Y mira que Pedro negó a Jesús, era casado, y a pesar de todo eso Jesús indicó a Pedro como jefe del grupo de apóstoles. 

O sea, no hay ningún prejuicio de Jesús a sacerdotes u obispos casados, el problema está en la tradición machista que empezó después de Jesús en la iglesia e impuso este factor. Yo estoy de acuerdo que hay gente que tiene vocación para el celibato, que abrace esa vocación, pero deber ser como las iglesias protestantes tradicionales, que un pastor se puede casar.

Que hay problemas de la herencia. No, no hay problemas, sino no hay problemas de herencia en la iglesia protestante porque va a haber en la iglesia católica. Hay medidas establecidas que impiden la transferencia de bienes de la iglesia a familias.

— Pagarle un salario al sacerdote…

Exactamente

— Se le ha criticado mucho a la iglesia católica, inclusive a Francisco, la lentitud de llevar casos de pederastia a la justicia, porque es una persona que ha cometido un crimen y que muchas veces se protege. Aquí tenemos dos casos icónicos, uno de ellos un nuncio Józef Wesołowski, que se fue de República Dominicana sin enfrentar la justicia

Es una lástima que la iglesia tenga permitido eso. Si la iglesia estaba consciente y dejó a ese hombre escapar, es muy grave eso. Es un crimen y merece una sanción ejemplar, de violar a una persona y más un niño, que es mucho más grave.

— Para finalizar, me gustaría conversar sobre la educación, que sé es una de sus preocupaciones. ¿Cómo ve el tema educativo ve en América Latina?

La peor educación en América Latina está en Brasil. ¿Cuánto tiempo permanece un niño en la escuela cuando aprende a leer aquí? ¿Cuántas horas?

— Le pongo el caso de mi hijo. Está en la escuela desde las 8:00 de la mañana a 12:30 del día.

Son cuatro horas y media. En Brasil son máximas cuatro horas. Y si tú quitas tiempo de recreo y merienda. Es una vergüenza.

Otro problema es que el Estado cuida cada vez menos la educación y cada vez la educación se transforma en una mercancía. Quien no pueda pagar caro por esa mercancía no podrá tener una buena escuela.

Yo defiendo que toda la enseñanza preprimaria y primaria debe ser pública y gratuita. Y debería existir una ley en todos nuestros países que todo político tiene obligación de matricular a sus hijos en escuelas públicas. 

Ahí vas a ver como la cosa va a mejorar. Tendría que haber una ley. Usted fue elegido para cualquier función pública, sus hijos deben estar en una escuela pública.

Y hay que rescatar a Paulo Freire, uno de los educadores que nos ha enseñado un camino de educación de calidad, para la libertad.

(Tomado de Diario Libre)

http://www.cubadebate.cu/especiales/2019/05/15/frei-betto-no-hay-futuro-para-la-humanidad-fuera-del-socialismo/#.XNzKfCPPzDc

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