En esta nueva etapa de la agresión gringa y de sus títeres en Venezuela, la cual comenzó, para desgracia de todo el Pueblo (lo incluyo a usted, compatriota opositor) el 23 de enero con la autoproclamacion de la nueva marioneta imperial, es fundamental conocer cuáles son las razones que postran, derrumban, apagan, desmoralizan y desmovilizan a la oposición. En una guerra no convencional como esta, o se desmoralizan ellos o lo hacemos nosotros… Y yo no voy a ceder ni un milímetro en eso! Veamos!
1.- Demos a conocer la verdad.
La lluvia incesante de mentiras, en todos los formatos, que ha lanzado el antichavismo en estos últimos dos meses y dias, buscaba golpear el espíritu y la moral de las fuerzas chavistas.
A la desmoralización, sigue la desmovilización y si el pueblo chavista es paralizado, nos ponemos en alto riesgo.
De allí que sea impostergable la difusión de la verdad por todos los medios posibles: redes sociales, prensa escrita, radios, televisoras, paredes, perifoneo y cuanto exista.
Mostrar la verdad a la masa opositora, surte un efecto de “despecho” que devasta su capacidad de raciocinio.
Es como estar soñando que estaban en una isla paradisiaca y despertar en un chiquero rodeado de cerdos.
Parálisis total!! Difunde la verdad!!
2.- MUESTRA SU DERROTA, QUE ES NUESTRA VICTORIA.
Cada episodio que signifique una derrota opositora, debe ser multiplicado como información.
La derrota, que es una constante de la dirigencia opositora, representa un elemento de un altísimo nivel desmoralizante.
Debemos impactar con todo en ese sentido, sobre todo si esas derrotas suyas (victorias nuestras), son validadas por medios de alcance internacional como Telesur, RT, New York Times o cualquier otro.
3.- No escondas tu alegría, muestrala
Recientemente, en algunas redes sociales, los laboratorios mediático – psicológicos de la derecha difundieron una solicitud a sus seguidores en la que los invitan a no publicar fotos ni vídeos de fiestas, celebraciones, comidas y cualquier evento que irradie alegría.
Es un modo de sumergir a su propia gente en un clima de tristeza y desazón, donde no hay nada que celebrar.
Hagamos nosotros justo lo contrario: pongamos nuestra alegría en cada cosa. Publica fotos y vídeos de cuanta cosa hagas con alborozo.
Publica tu fiesta, la torta (aunque sea de casabe), recoge el baile y la canción de la gente. Exhibe como una medalla cada una de esas actividades, que son, en suma, el conjunto de alegrías de un pueblo que no tiene a la tristeza como norma.
4.- ANTE LA “ANORMALIDAD” OPOSITORA, NUESTRA NORMALIDAD VICTORIOSA.
Cada ataque físico o psicológico de los enemigos de Venezuela, procura que nuestra cotidianidad sea afectada.
No lo permitamos. Graba vídeos o toma fotos de tu día a día, tu trabajo, el de otros y difundelo. Esa normalidad, a pesar de los criminales ataques que nos lanzan, es un arma poderosa contra quienes pretenden esconderla y manipularla luego.
Recuerde algo, estamos en una confrontación en la que el aspecto psicológico es determinante para vencer.
Que la verdad, la victoria, la alegría y la normalidad sean parte de nuestro arsenal comunicacional para seguir venciendo.
Por: Rafael Hernández Garcés