En su más reciente discurso ante la Asamblea Federal, el presidente Vladimir Putin parece haber mencionado la posibilidad de modificar el nuevo misil hipersónico ruso Zirkon antes de la puesta en servicio de los sistemas Avangard. Rusia estaría así en posición de superioridad ante Estados Unidos.
El presidente Vladimir Putin mencionó el misil hipersónico Zirkon y el sistema Avangard en su discurso del 20 de febrero [1]. También advirtió que si Estados Unidos llegara a instalar sus misiles de alcance medio en Europa, Rusia apuntará no sólo a sus puntos de lanzamiento en ese mismo continente sino también a sus centros de mando.
Algunos de esos centros de mando están en América.
Ya hemos observado que en los discursos de Vladimir Putin la asociación de ciertos términos no es nada casual y que tienen un sustrato que los servicios de inteligencia estadounidenses entienden muy bien.
La única arma capaz de golpear el territorio de Estados Unidos desde territorio ruso –y para la cual el Pentágono carece de defensa– es Avangard.
Pero Rusia sólo tendrá 2 sistemas Avangard en servicio, lo cual no ocurrirá hasta finales de 2019.
Los sistemas Avangard todavía no están listos, pero el misil Zirkon tiene un enorme potencial de modernización y adaptabilidad, eso es precisamente lo que más teme Estados Unidos. Es de suponer que un Zirkon dotado de un radio de acción más extenso del que normalmente tiene se convierte de hecho en un Avangard más pequeño pero capaz de hacer grandes estragos en territorio estadounidense.
Pienso que el presidente Putin está interesado en que los estadounidenses sepan que Zirkon, debido a su enorme velocidad, puede convertirse en su pesadilla cuando salgan del Tratado INF.
El motor scramjet (o ramjet) de Zirkon es capaz de modificar varias veces la altitud y la velocidad iniciales de este artefacto y su radio de acción es superior a los 6 000 kilómetros.
Cabe señalar que el peso del motor scramjet y su carburante (hidrógeno líquido) fluctúa entre 500 y 600 kilogramos.
La densidad óptima de la atmósfera es aquella donde la resistencia al frotamiento es lo más pequeña posible. Pero el motor scramjet tendrá que funcionar a una altitud de crucero de 50 o 60 kilómetros. Para alcanzar esa altitud Zirkon necesitará un motor de cohete más potente que el que el actual.
Una variante sería que un misil ruso similar al RSD-10(15Zh45) garantizara el lanzamiento de 2 o 4 sistemas Zirkondesde una altura de 60 kilómetros. El RSD-10 cuenta con una trayectoria balística, mientras que el nuevo Zirkon, mediante sus saltos hipersónicos, hace que su trayectoria sea impredecible para los medios técnicos de Estados Unidos.
[1] “Vladimir Putin Address to Russian Federal Assembly”, por Vladimir Putin, Voltaire Network, 20 de febrero de 2019.
https://www.voltairenet.org/article205339.html